Bruselas aprueba un mecanismo de represalias econ¨®micas contra la coerci¨®n de terceros pa¨ªses
La UE podr¨¢ imponer sanciones cuando Estados como China, Rusia o EE UU adopten medidas para frenar iniciativas pol¨ªticas o legislativas europeas que consideren perjudiciales para sus intereses
La Comisi¨®n Europea ha aprobado este mi¨¦rcoles un proyecto de reglamento que permitir¨¢ responder de manera contundente a la presi¨®n pol¨ªtica y econ¨®mica de terceros pa¨ªses que se considere ileg¨ªtima. Bruselas se ha cansado de soportar medidas de coerci¨®n por parte de rivales como China o Rusia, pero tambi¨¦n de aliados como EE UU. El nuevo mecanismo permitir¨¢ adoptar represalias comerciales cuando alg¨²n gobierno extranjer...
La Comisi¨®n Europea ha aprobado este mi¨¦rcoles un proyecto de reglamento que permitir¨¢ responder de manera contundente a la presi¨®n pol¨ªtica y econ¨®mica de terceros pa¨ªses que se considere ileg¨ªtima. Bruselas se ha cansado de soportar medidas de coerci¨®n por parte de rivales como China o Rusia, pero tambi¨¦n de aliados como EE UU. El nuevo mecanismo permitir¨¢ adoptar represalias comerciales cuando alg¨²n gobierno extranjero intente de manera expl¨ªcita o subrepticia frenar alguna iniciativa europea mediante medidas de presi¨®n econ¨®mica. ¡°La UE necesita un instrumento adecuado para responder a estas amenazas¡±, ha se?alado el vicepresidente de la Comisi¨®n Valdis Dombrovskis tras aprobarse el proyecto.
La Comisi¨®n lamenta que de manera creciente se utilicen restricciones al comercio o la inversi¨®n para impedir que la UE o sus Estados adopten ciertas iniciativas pol¨ªticas o proyectos legislativos. La tendencia podr¨ªa ir a m¨¢s, tanto por el conflictivo escenario internacional como por el empuje europeo a propuestas medioambientales y sociales cada vez m¨¢s ambiciosas. La propuesta plantea reticencias en algunos pa¨ªses de la UE, que temen agravar las batallas comerciales. Pero ha recibido el inmediato apoyo de Francia, que se propone impulsarla durante su presidencia de la UE, que se inicia el pr¨®ximo 1 de enero.
Con el reglamento en vigor, si recibe el visto bueno del Consejo y el Parlamento Europeo, Bruselas podr¨¢ adoptar represalias que incluyen desde cerrar el mercado europeo a ciertos bienes o servicios a impedir que las empresas de un pa¨ªs tercero concursen en licitaciones p¨²blicas o participen en proyectos financiados con el presupuesto comunitario.
La UE dispone de varios instrumentos de defensa comercial, pero ninguno dedicado espec¨ªficamente a contrarrestar las medidas de coerci¨®n. Bruselas considera que sin un mecanismo de respuesta preciso y contundente, la ¨²nica v¨ªa de intentar contener el ataque es la diplom¨¢tica, ¡°que no siempre es suficientemente efectiva ni tiene el car¨¢cter disuasorio necesario¡±.
Los ejemplos de medidas coercitivas se han multiplicado en los ¨²ltimos a?os. Desde la reciente presi¨®n de China sobre Lituania por haber permitido la apertura de una oficina comercial de Taiw¨¢n en Vilnius al boicoteo de Turqu¨ªa a productos de origen franc¨¦s por el endurecimiento de las normas contra el radicalismo isl¨¢mico o la prohibici¨®n en Rusia de las exportaciones hortofrut¨ªcolas polacas como respuesta a las sanciones europeas por la guerra de Ucrania.
Bruselas cree que la inestabilidad geopol¨ªtica reinante y la tensi¨®n sobre la gobernanza multilateral lleva a algunos pa¨ªses a adoptar medidas de presi¨®n contra normas o pol¨ªticas que consideran perjudiciales para sus intereses, aunque sean perfectamente compatibles con el derecho internacional. ¡°De manera creciente, el comercio se est¨¢ instrumentalizando y la UE y sus Estados miembros se est¨¢n convirtiendo en objeto de intimidaci¨®n econ¨®mica¡±, lamenta Dombrovskis.
La Comisi¨®n insiste en que ¡°el objetivo es disuasorio y lo ideal ser¨ªa no tener que utilizar este nuevo instrumento¡±. Pero asegura que ¡°en las relaciones internacionales actuales se puede observar la coerci¨®n en diferentes formas¡±. En algunos casos, los gobiernos de pa¨ªses terceros optan por medidas de presi¨®n extraoficiales y camufladas, pero cuyo objetivo es evidente. En otros casos, seg¨²n Bruselas, el ataque es directo y cometido a trav¨¦s incluso de actos legislativos.
Si la disuasi¨®n falla, el nuevo mecanismo prev¨¦ un proceso de consultas con el presunto pa¨ªs agresor, para buscar una desescalada en la coerci¨®n. Y si la negociaci¨®n tampoco da resultado, la UE se reservar¨¢ el derecho de usar una amplia gama de represalias, que pueden ir desde limitar el acceso al mercado interior europeo, el mayor del mundo, a cerrar el paso a las empresas de un pa¨ªs tercero.
La bater¨ªa de medidas disponibles incluye el incremento de aranceles y la imposici¨®n de cuotas de exportaci¨®n; la restricci¨®n al tr¨¢nsito de bienes por territorio europeo; la limitaci¨®n en las posibilidades de inversi¨®n y de operar en el sector servicios; la restricci¨®n del ejercicio de los derechos de protecci¨®n intelectual por parte de ciudadanos extracomunitarios; la penalizaci¨®n a las ofertas en concursos p¨²blicos o la exclusi¨®n total en procesos de licitaci¨®n; y la prohibici¨®n de ciertas exportaciones europeas con destino al pa¨ªs castigado.
La Comisi¨®n se?ala que todas esas sanciones ya est¨¢n disponibles en diversas normas de la pol¨ªtica comercial europea. Pero nunca se han utilizado de manera espec¨ªfica como respuesta a la coerci¨®n de pa¨ªses terceros. Bruselas considera que la escalada de tensi¨®n a nivel internacional requiere un instrumento nuevo que permita adoptar represalias de manera expeditiva. El proyecto de reglamento prev¨¦ que el castigo propuesto por la Comisi¨®n entrar¨ªa en vigor a menos que los socios de la UE se pronunciasen en contra por mayor¨ªa cualificada, un umbral de votaci¨®n que se considera dif¨ªcil de alcanzar.
El estudio de impacto realizado por la Comisi¨®n para dise?ar el nuevo mecanismo de defensa ilustra la escalada de la presi¨®n que afrontan no solo los pa¨ªses de la UE, sino tambi¨¦n otros actores de la escena internacional.
Rusia, recuerda el documento, amenaz¨® en 2015 con prohibir la importaci¨®n de flores de Pa¨ªses Bajos en plena disputa por el derribo de un vuelo comercial, con cientos de pasajeros holandeses, atribuido a fuerzas separatistas ucranias apoyadas por Mosc¨². El mercado ruso era el destino del 5% de las exportaciones florales holandesas, por un valor de 162 millones de euros. Las ventas cayeron un 25% y no se recuperaron hasta 2019.
A finales de 2019, seg¨²n la Comisi¨®n, Indonesia bloque¨® de manera subrepticia la exportaci¨®n europea de vino, licores y l¨¢cteos como medida de presi¨®n contra la regulaci¨®n europea del aceite de palma como combustible. Las ventas europeas de cerveza, vino y licores en el mercado indonesio cayeron un 60% y en 2020 segu¨ªan un 30% por debajo del nivel habitual.
EE UU tambi¨¦n amenaz¨® con aranceles adicionales a Francia, Italia, Espa?a y Austria como medida para evitar que adoptasen el llamado impuesto digital para gravar a las grandes tecnol¨®gicas. La norma golpeaba a unas exportaciones europeas por valor de 3.180 millones de d¨®lares (unos 2.806 millones de euros) con el objeto de impedir que el nuevo gravamen entrase en vigor. Washington ha concedido una tregua, a la espera de un posible acuerdo internacional sobre el impuesto digital, pero la amenaza arancelaria sigue presente.
Un reciente estudio del centro de an¨¢lisis ECFR (European Council on Foreign Relations) tambi¨¦n se?ala las sanciones esgrimidas por EE UU para intentar impedir la participaci¨®n de empresas europeas en la construcci¨®n del gasoducto Nord Stream 2 que une Rusia con Alemania a trav¨¦s del mar B¨¢ltico.
La propuesta de la Comisi¨®n, sin embargo, precisa que las sanciones extraterritoriales quedar¨ªan excluidas de la aplicaci¨®n del nuevo reglamento cuando no busquen tener un efecto coercitivo sobre la UE o sus Estados. Del mismo modo quedar¨ªan fuera de las normas las medidas que un pa¨ªs tercero adopte para presionar a una empresa europea en relaci¨®n con su actividad en ese pa¨ªs, siempre y cuando el posible conflicto no tenga relaci¨®n con alguna iniciativa pol¨ªtica de la UE.
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