Venezuela est¨¢ cerca de dejar atr¨¢s la hiperinflaci¨®n, pero no sus secuelas
El pa¨ªs petrolero cumplir¨¢ a principios de 2022 m¨¢s de un a?o con inflaciones mensuales por debajo de 50%
En uno de los pa¨ªses con las peores perspectivas econ¨®micas del mundo, la salida del ciclo hiperinflacionario despu¨¦s de m¨¢s de cuatro a?os parece una luz al final del t¨²nel. Venezuela ¡ªseg¨²n los economistas y lo que el propio Banco Central de Venezuela ha anunciado esta semana¡ª alcanzar¨¢ en el primer trimestre de 2022 m¨¢s de 12 meses con inflaciones mensuales por debajo del 50%, lo que t¨¦cnicamente indicar¨ªa su salida de la hiperinflaci¨®n. Las secuelas...
En uno de los pa¨ªses con las peores perspectivas econ¨®micas del mundo, la salida del ciclo hiperinflacionario despu¨¦s de m¨¢s de cuatro a?os parece una luz al final del t¨²nel. Venezuela ¡ªseg¨²n los economistas y lo que el propio Banco Central de Venezuela ha anunciado esta semana¡ª alcanzar¨¢ en el primer trimestre de 2022 m¨¢s de 12 meses con inflaciones mensuales por debajo del 50%, lo que t¨¦cnicamente indicar¨ªa su salida de la hiperinflaci¨®n. Las secuelas de este ciclo, sin embargo, todav¨ªa permanecer¨¢n convertidas en un plomo en el ala para la recuperaci¨®n econ¨®mica que cada a?o promete el Gobierno.
Nicol¨¢s Maduro reconoci¨® tarde la hiperinflaci¨®n, una palabra poco pronunciada oficialmente, aunque ha sido uno de los problemas que m¨¢s ha aquejado a los venezolanos en los ¨²ltimos a?os. Venezuela y Zimbabue han sido los ¨²nicos pa¨ªses con hiperinflaci¨®n durante el siglo XXI. La naci¨®n caribe?a es, adem¨¢s, de los raros casos de pa¨ªses petroleros que han experimentado esta enfermedad de la econom¨ªa. Y ser¨¢ Venezuela el ¨²nico pa¨ªs que haya atravesado una hiperinflaci¨®n y una pandemia, destaca Marino Gonz¨¢lez, investigador de la Universidad Sim¨®n Bol¨ªvar, en Venezuela, y de La Rioja, en Espa?a.
Para el acad¨¦mico, que se ha dedicado a estudiar las hiperinflaciones y sus abordajes, la venezolana no ha sido un fen¨®meno exclusivamente monetario como la mayor¨ªa de los casos registrados en la historia. ¡°A diferencia de otros pa¨ªses de Am¨¦rica Latina como Brasil y Argentina, ac¨¢ se manifiesta despu¨¦s de una gran p¨¦rdida de la capacidad productiva experimentada por 15 a?os de controles. El efecto destructivo de la hiperinflaci¨®n se suma a lo previo y ahora a la pandemia¡±.
Mirar algunos indicadores entre 2017, cuando comenz¨® el incendio hiperinflacionario, y 2021 evidencia sus efectos. De un 87% de pobreza, el pa¨ªs pas¨® a 96%, seg¨²n la encuesta anual Encovi. Hay otro dato m¨¢s dram¨¢tico: al cierre de 2017 solo 1,4 millones de venezolanos se hab¨ªan ido del pa¨ªs, hoy hay seis millones fuera, seg¨²n las cifras de las Naciones Unidas, movidos en su mayor¨ªa por la imposibilidad de sostenerse econ¨®micamente en el pa¨ªs. ¡°El capital humano perdido este tiempo ser¨¢ dif¨ªcil de reponer¡±, apunta el economista y profesor universitario Hermes P¨¦rez.
P¨¦rez se?ala que Venezuela padece las tres enfermedades m¨¢s graves de una econom¨ªa: contracci¨®n econ¨®mica consecutiva durante ocho a?os, hiperinflaci¨®n y desempleo, que este a?o alcanza a la mitad de la poblaci¨®n activa. ¡°Claro que es una buena noticia salir de la hiperinflaci¨®n, pero en 2022 sin lugar a dudas Venezuela va seguir teniendo la inflaci¨®n m¨¢s alta en todo el mundo, incluso ahora cuando todos los pa¨ªses est¨¢n peleando contra ella¡±.
La inflaci¨®n destruye las funciones del dinero, explica P¨¦rez. Una cicatriz que habr¨¢ dejado la hiperinflaci¨®n en Venezuela es la virtual desaparici¨®n del bol¨ªvar, que hasta cambi¨® de rostro en la moneda de un bol¨ªvar (a la que se le han quitado 14 ceros, luego de tres reconversiones). El llamado bol¨ªvar de Barre, por Albert Barre, grabador de la Casa de la Moneda de Par¨ªs a quien se le encarg¨® en 1873 el grabado del perfil del pr¨®cer mirando hacia la izquierda, persisti¨® en las monedas desde entonces hasta hace unos meses. Las que salieron a partir de octubre, con la tercera reconversi¨®n monetaria, tienen la cara que reconstruy¨® el chavismo luego de la exhumaci¨®n de los restos del Libertador, ordenada por Hugo Ch¨¢vez en 2010, azuzando la conspiraci¨®n hist¨®rica de que fue asesinado por sus enemigos. Es la que se repite en todos los billetes desde 2018 y, desde este a?o, en las monedas, con una nariz m¨¢s ancha y redondeada, con cejas muy pobladas y quijada cuadrada, ¡°el Bol¨ªvar mulato¡±, como lo llam¨® Ch¨¢vez, que en su momento brome¨® con su parecido. En todo caso, hoy es el bol¨ªvar m¨¢s devaluado.
Hoy los d¨®lares ocupan el 70% de las transacciones en el pa¨ªs. Est¨¢n en fajas en las manos de vendedores informales o en la caja de cualquier establecimiento. La dolarizaci¨®n de facto que permiti¨® el Gobierno a partir de 2019, luego de la derogaci¨®n de los il¨ªcitos cambiarios, es la respuesta natural en cualquier proceso de hiperinflaci¨®n, pero en Venezuela ha terminado por echar al traste la confianza en la moneda nacional, lo que ser¨¢ un problema para el futuro. ¡°No tener confianza en el signo monetario no ayuda a la recuperaci¨®n econ¨®mica¡±, subraya P¨¦rez, y Gonz¨¢lez apunta, como otra particularidad en el proceso venezolano, que ninguna de las hiperinflaciones que ha habido en Am¨¦rica Latina ha terminado con una dolarizaci¨®n.
Pero para Maduro ¡ªy para el pa¨ªs¡ª ha sido una v¨¢lvula de escape, como ha reconocido recientemente, y es uno de los factores que ha ayudado a salir de la hiperinflaci¨®n, cuatro a?os despu¨¦s justo antes de rebasar el r¨¦cord de cinco a?os que vivi¨® Nicaragua entre 1986 y 1991, en la primera d¨¦cada del sandinismo.
¡°La salida de la hiperinflaci¨®n est¨¢ ocurriendo por generaci¨®n espont¨¢nea, no por medidas econ¨®micas conjuntas para combatirla¡±, responde P¨¦rez. En su opini¨®n, adem¨¢s de la dolarizaci¨®n, otras situaciones han tenido mayor incidencia para dar final al ciclo hiperinflacionario en una econom¨ªa que es un quinto de lo que era hace una d¨¦cada. La destrucci¨®n de la demanda de dinero, en parte por los seis millones de venezolanos que no est¨¢n, la liberalizaci¨®n de los precios, la intervenci¨®n del gobierno del mercado con inyecciones de d¨®lares para contener artificialmente el tipo de cambio ¡ªpues pese a las sanciones ahora se beneficia del alza de los precios del crudo¡ª y, la m¨¢s costosa de las medidas, seg¨²n P¨¦rez, el exagerado encaje legal que se ha impuesto a la banca para restringir totalmente el cr¨¦dito comercial y personal.
Bajar la inflaci¨®n es apenas una de las condiciones para que la econom¨ªa despegue. Distintas firmas econ¨®micas pronostican una contracci¨®n moderada para el cierre de 2021, luego de ca¨ªdas de hasta el 39% en un solo a?o, e incluso alg¨²n crecimiento para 2022 impulsado principalmente por el sector privado. La bruma, sin embargo, se mantiene sobre si estas flexibilizaciones ser¨¢n sostenibles y conducir¨¢n a un verdadero viraje econ¨®mico. Tambi¨¦n sobre si se producir¨¢n los acuerdos pol¨ªticos necesarios ¡ªhoy en el congelador¡ªque permitan crear seguridad jur¨ªdica para que m¨¢s inversionistas entren en la cancha y no solo los que se han beneficiado de la opacidad con la que Maduro ha conducido esta apertura que ha hecho que la econom¨ªa del pa¨ªs m¨¢s pobre de Am¨¦rica Latina ¡ªy el m¨¢s rezagado del mundo, seg¨²n las recientes estimaciones del FMI¡ª d¨¦ se?ales de vida.
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