Dos ataques en Colombia muestran al ELN como una guerrilla binacional que se aleja de la negociaci¨®n
El asesinato de 27 personas en Arauca y un atentado contra la polic¨ªa en Cali han vuelto a poner la mirada en la ¨²ltima guerrilla de Colombia, que seg¨²n analistas opera tambi¨¦n en Venezuela
La ¨²ltima guerrilla activa en Colombia ha vuelto a hacerse sentir. La oleada de violencia que desat¨® el ELN en su enfrentamiento con las disidencias de las FARC sacudi¨® el inicio de la semana ¨Cy del nuevo a?o¨C, con 27 asesinatos en el departamento de Arauca, fronterizo con Venezuela. Y la semana acab¨® el viernes con el en¨¦simo atentado de la insurgencia contra la fuerza p¨²blica, un ataque con explosivos contra un cami¨®n de la polic¨ªa en la ciudad de Cali que dej¨® 13 uniformados heridos.
¡°Es claro su inter¨¦s de incidir en el proceso electoral de este a?o con el apoyo de dictaduras social...
La ¨²ltima guerrilla activa en Colombia ha vuelto a hacerse sentir. La oleada de violencia que desat¨® el ELN en su enfrentamiento con las disidencias de las FARC sacudi¨® el inicio de la semana ¨Cy del nuevo a?o¨C, con 27 asesinatos en el departamento de Arauca, fronterizo con Venezuela. Y la semana acab¨® el viernes con el en¨¦simo atentado de la insurgencia contra la fuerza p¨²blica, un ataque con explosivos contra un cami¨®n de la polic¨ªa en la ciudad de Cali que dej¨® 13 uniformados heridos.
¡°Es claro su inter¨¦s de incidir en el proceso electoral de este a?o con el apoyo de dictaduras socialistas y comunistas¡±, declar¨® este s¨¢bado el presidente Iv¨¢n Duque tras el atentado del ELN, rechazado por todas las fuerzas pol¨ªticas. El pa¨ªs tiene elecciones legislativas en marzo y presidenciales en mayo. ¡°Colombia no se doblega ni se doblegar¨¢ jam¨¢s ante el terrorismo¡±, a?adi¨® el mandatario sobre una guerrilla que con sus acciones ha dificultado cualquier tipo de negociaci¨®n durante su mandato.
El vac¨ªo de poder que dejaron las FARC tras la desmovilizaci¨®n de 13.000 de sus integrantes se ha llenado no solo por disidencias y otros grupos paramilitares que tienen en jaque a varias poblaciones de Colombia, sino que ha dado paso a que el autodenominado Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n Nacional se instale como el principal grupo ilegal del pa¨ªs. Pero, adem¨¢s, como afirma el centro de pensamiento InSight Crime, es una organizaci¨®n criminal que se disputa tanto en Colombia como en Venezuela ¡°todas las principales econom¨ªas criminales¡±, en especial la miner¨ªa ilegal de oro y el tr¨¢fico de drogas.
De ra¨ªces cat¨®licas y fundada en 1964, inspirada en la revoluci¨®n cubana, la guerrilla del ELN presenta ahora una dimensi¨®n internacional, advierten varios analistas. ¡°El ELN ha transitado a convertirse en una suerte de ej¨¦rcito binacional. Su objetivo ya no es tanto la toma del poder en Colombia, sino la defensa de la revoluci¨®n bolivariana¡± en Venezuela, asegura Jorge Mantilla, director de Din¨¢micas del Conflicto de la Fundaci¨®n Ideas para la Paz (FIP).
Aunque no todos coinciden, reconocen su presencia del otro lado de la extensa y porosa frontera con Venezuela. ¡°Esa presencia es similar a la que tienen en otras regiones, controlando negocios como la miner¨ªa ilegal en la faja del r¨ªo Orinoco, b¨¢sicamente para captar rentas, y no de car¨¢cter ideol¨®gico¡±, afirma Martha M¨¢rquez, directora del Centro de Investigaci¨®n y Educaci¨®n Popular (Cinep).
Ning¨²n informe se atreve a dar certeza del actual n¨²mero de combatientes del ELN ni del porcentaje de ellos que est¨¢ del lado venezolano. Sin embargo, el general Luis Fernando Navarro, comandante de las Fuerzas Armadas de Colombia, ha calculado que la guerrilla contaba en 2021 con 2.350 combatientes, de los cuales 1.200 se mueven en los estados venezolanos de T¨¢chira, Apure, Zulia y Amazonas. Navarro dijo a la agencia Reuters que en la frontera hay tambi¨¦n cerca de 700 de los m¨¢s de 2.000 combatientes de grupos disidentes de las extintas FARC que no se sumaron al proceso de paz.
La localizaci¨®n de 27 cad¨¢veres en distintos puntos de Arauca ha vuelto a poner la mirada en esta guerrilla. Aunque en principio se habl¨® de enfrentamientos armados entre el ELN y el frente 10 de las disidencias, el fiscal general de Colombia, Francisco Barbosa, asegur¨® que todas las v¨ªctimas recibieron disparos a corta distancia, ¡°en la modalidad de sicariato¡±. Es decir, no se trat¨® de combates. Las v¨ªctimas, agreg¨®, fueron obligadas a salir de sus viviendas, algunas llevadas a Venezuela, asesinadas y posteriormente trasladas a territorio colombiano. El ministerio de Defensa ha se?alado que ocho de los fallecidos ten¨ªan antecedentes judiciales por distintos delitos, y dos de ellos eran cabecillas de las disidencias.
La presencia del ELN en una zona atravesada por dos importantes oleoductos ha sido hist¨®rica. ¡°El ELN no existe sin Arauca. Ha estado all¨ª incluso antes de que el petr¨®leo fuera estrat¨¦gico. Y en los noventa, cuando se descentralizan las regal¨ªas se dan cuenta de que esta es una de las regiones m¨¢s ricas del pa¨ªs y desarrollan una estrategia de cooptaci¨®n de la democracia local¡±, explica a EL PA?S Juan David Guti¨¦rrez, profesor asociado de la Universidad del Rosario y experto en las relaciones entre conflicto armado y petr¨®leo.
Esas alianzas con alcaldes locales y gobernadores han marcado tambi¨¦n los equilibrios y las tensiones con otros grupos armados. ¡°En las confrontaciones entre el ELN y las FARC entre 2004 y 2010, termina prevaleciendo el ELN por sus relaciones con la pol¨ªtica¡±, coincide Mantilla. El actual gobernador de Arauca fue enviado a la c¨¢rcel por presuntos nexos con esa guerrilla.
Durante a?os, el ELN se caracteriz¨® por destruir oleoductos y secuestrar trabajadores de las petroleras. Uno de sus peores ataques fue la voladura de un oleoducto que mat¨® a 70 personas en Antioquia, as¨ª como secuestros masivos e impactantes como el de un avi¨®n con 46 pasajeros o el plagio de 170 personas de la iglesia La Mar¨ªa, cerca de Cali.
Guti¨¦rrez no cree que las actuales confrontaciones tengan relaci¨®n con las rentas del petr¨®leo y otros analistas han hablado de discrepancias por rutas de narcotr¨¢fico y de manejo de control social durante la pandemia. ¡°Hay tambi¨¦n una dimensi¨®n internacional de ese conflicto, con la interacci¨®n de actores geopol¨ªticos como Venezuela y, en otra ¨¦poca, Estados Unidos¡±, indica. El analista recuerda que Arauca fue altamente militarizada durante el Plan Colombia y que varias compa?¨ªas petroleras hicieron lobby ante Estados Unidos para que los recursos militares de ese plan, que originalmente era contra los cultivos de coca, tambi¨¦n se destinaran a la protecci¨®n de los oleoductos.
Militarizaci¨®n, otra vez
La respuesta del Gobierno de Iv¨¢n Duque ante la actual crisis ha sido tambi¨¦n enviar dos batallones con 625 hombres. Durante su mandato las fuerzas militares han dado golpes contra algunos de los jefes del Frente de Guerra Occidental del ELN, en el Choc¨®. Entre ellos alias Uriel, una de sus figuras m¨¢s medi¨¢ticas.
Pero estos golpes no han supuesto una protecci¨®n para las comunidades que sufren desplazamientos. De acuerdo con el Centro de Recursos para el An¨¢lisis de Conflictos (CERAC), en los ¨²ltimos cinco meses los enfrentamientos armados con participaci¨®n de esa guerrilla han aumentado sostenidamente. Por eso a trav¨¦s de la iglesia y otras organizaciones, en zonas como Choc¨®, Cauca o Nari?o, piden acercamientos de paz.
Las posibilidades son lejanas. Desde que ese grupo atent¨® contra una escuela de cadetes en Bogot¨¢ y dej¨® 22 muertos, en enero de 2019, el presidente Duque cerr¨® las puertas a la v¨ªa negociada. El mandatario ha exigido tambi¨¦n a Cuba que expulse a varios de los representantes del Comando Central del ELN (COCE) que permanecen en La Habana, desde cuando el expresidente Juan Manuel Santos (2010-2018) comenz¨® acercamientos con ellos.
El car¨¢cter federado, la presencia regional diferenciada y la autonom¨ªa de sus frentes dificultan la negociaci¨®n, confirman analistas. ¡°En el documento ?Por qu¨¦ es tan dif¨ªcil negociar con el Eln? planteamos que eso podr¨ªa incluso llevar a la divisi¨®n de esta guerrilla en caso de que no hubiera un consenso de todos los frentes y se?alamos que dentro del COCE hay una l¨ªnea fuerte guerrerista en cabeza de alias Pablito¡±, explica M¨¢rquez, directora del CINEP, sobre el documento que produjo el sacerdote Fern¨¢n Gonz¨¢lez. Para ella y otros analistas hay que insistir en acuerdos de paz que entiendan la l¨®gica de regionalizaci¨®n del ELN.
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