La guerra entre disidencias de las FARC se inclina a favor de un antiguo se?or de la guerra

Las fotos de cad¨¢veres de los ¡®m¨¢s buscados¡¯ han regresado a las primeras planas de la prensa colombiana. Como ocurr¨ªa en medio del fragor de la guerra que el pa¨ªs busca dejar atr¨¢s, el peri¨®dico El Tiempo public¨® esta semana las im¨¢genes del rostro sin vida de Henry Castellanos, Roma?a, como prueba de que muri¨® en confusos enfrentamientos del otro lado de la frontera con Venezuela. La noticia se conoci¨® cuando a¨²n se intentaba confirmar otra muerte, la de Hern¨¢n Dar¨ªo Vel¨¢squez, alias El Paisa, y se suma tambi¨¦n a la de Jes¨²s Santrich a mediados de a?o, todas en similares circunstancias en distintos puntos del territorio venezolano, cerca de la l¨ªnea lim¨ªtrofe. El Paisa y Roma?a eran los m¨¢s sanguinarios entre los disidentes de la extinta guerrilla de las FARC que retomaron las armas bajo el liderazgo de Iv¨¢n M¨¢rquez. Su proyecto, la Segunda Marquetalia, parece desmoronarse en beneficio de las estructuras encabezadas por otro a?ejo se?or de la guerra: Gentil Duarte.

Roma?a ser¨¢ recordado por las ¡®pescas milagrosas¡¯, los secuestros masivos que convirti¨® en uno de los negocios m¨¢s lucrativos del conflicto armado; El Paisa por haber comandado la Columna M¨®vil Te¨®filo Forero, una de las estructuras m¨¢s cruentas de la insurgencia, responsable del atentado contra el club El Nogal; y S¨¢ntrich por el desafiante ¡°quiz¨¢s, quiz¨¢s, quiz¨¢s¡± con el que contest¨® en 2012 a la pregunta de si estaba dispuesto a pedir perd¨®n a las v¨ªctimas, cuando apenas arrancaba el proceso de paz con el Gobierno de Juan Manuel Santos (2010-2018). Tambi¨¦n por el rocambolesco caso por narcotr¨¢fico que precedi¨® su regreso a la clandestinidad. Todos le dieron la espalda al hist¨®rico acuerdo de paz que cumple cinco a?os. Iv¨¢n M¨¢rquez, el otrora jefe negociador de las FARC que opt¨® por rearmarse, por eso mismo el de mayor notoriedad medi¨¢tica, se queda cada vez m¨¢s solo.

El presidente Iv¨¢n Duque ha celebrado que ¡°salgan de circulaci¨®n estos s¨ªmbolos del terrorismo, del mal¡±. Las primeras versiones hablan de ataques con r¨¢fagas de fusil y explosivos, perpetrados por otras facciones de disidentes en el Estado venezolano de Apure, donde varios grupos criminales se enfrentan por el control de las econom¨ªas ilegales. ¡°Hace cinco meses se present¨® una disputa que involucr¨® a las disidencias de las FARC comandadas por alias Gentil Duarte y la Segunda Marquetalia, todo por el mismo negocio del narcotr¨¢fico que se est¨¢n peleando en suelo venezolano¡±, ha explicado el ministro de Defensa de Colombia, Diego Molano, sobre las hip¨®tesis de la inteligencia militar que dan cuenta de las muertes de El Paisa y Roma?a. ¡°Ac¨¢ lo que quedar¨ªa en evidencia, si la informaci¨®n llegara a ser cierta, es que el r¨¦gimen de Nicol¨¢s Maduro protege terroristas en territorio venezolano¡±, ha subrayado.

Ambos grupos fueron designados el mes pasado por el Gobierno de Estados Unidos como organizaciones terroristas, cuando en una decisi¨®n largamente esperada Washington retir¨® de esa lista negra a las antiguas FARC, hoy desarmadas y convertidas en un partido pol¨ªtico con representaci¨®n en el Congreso. M¨¢s del 90 por ciento de los firmantes de la paz, unos 13.000 exguerrilleros, han cumplido sus compromisos, se mantienen en la legalidad y avanzan en su proceso de reincorporaci¨®n. Aunque no hubo ninguna desbandada, como se temi¨® en un primer momento, el fuego de las disidencias ha estado alimentado por nuevas din¨¢micas de reclutamiento forzado, a menudo de menores de edad. Sin hacer tanto ruido como Iv¨¢n Marquez, Gentil Duarte se impone en la feroz competencia entre estructuras disidentes.

El fen¨®meno precede a la Segunda Marquetalia, pues se inici¨® antes de la firma de los acuerdos cuando una parte del Frente 1, una de las estructuras m¨¢s representativas de las FARC en tres departamentos del sureste del pa¨ªs ¨CVaup¨¦s, Guaviare y Meta¨C, bajo el mando de Iv¨¢n Mordisco, se apart¨® del proceso a mediados de 2016. Ese anuncio provoc¨® que la dirigencia de las FARC, que para entonces finalizaba los detalles de la negociaci¨®n en La Habana, expulsara a cinco mandos, entre ellos Gentil Duarte, al que antes hab¨ªa enviado para intentar poner orden. Desde entonces, varias facciones, que se suman a un archipi¨¦lago de grupos armados que intentan ocupar el espacio abandonado por los rebeldes, han surgido en distintas regiones.

M¨¢rquez ¨Cquien lleg¨® a ser el ¡®n¨²mero dos¡¯ de la guerrilla¨C, Santrich, El Paisa y Roma?a, que se encontraban en paradero desconocido despu¨¦s de haber abandonado los espacios de reincorporaci¨®n, reaparecieron la madrugada del jueves 29 de agosto de 2019 en un video para proclamar que retomaban las armas. Ya desde entonces, fuentes de inteligencia aseguraban que estaban en Venezuela. Los intentos para unirse con Gentil Duarte, Iv¨¢n Mordisco y sus socios se estrellaron con la resistencia de esos grupos, que ya ten¨ªan una importante influencia en el suroriente de Colombia y al otro lado de la frontera. ¡°La pretensi¨®n de imponer un mando vertical se ha topado con estructuras que tienen poder territorial, independencia y acceso a fuentes de financiamiento¡±, se?alaba en julio un informe sobre la Segunda Marquetalia de la Fundaci¨®n Ideas para la Paz (FIP).

Miguel Santanilla Botanche, el verdadero nombre de Gentil Duarte, quien fue comandante de las FARC desde finales de los a?os 90 y al que sus excompa?eros le reconocen capacidades tanto pol¨ªticas como militares, se ha convertido en el hombre m¨¢s buscado por las autoridades colombianas. Al ser la disidencia m¨¢s antigua es la que m¨¢s legitimidad tiene entre aquellos que nunca entregaron las armas, ¡°la que m¨¢s se ha consolidado militar y econ¨®micamente¡±, la m¨¢s robustecida, explica Jorge Mantilla, experto en las din¨¢micas del conflicto armado de la FIP. ¡°En el caso de Iv¨¢n M¨¢rquez uno ve m¨¢s una disidencia pol¨ªtica, enfocada en el tema de comunicaciones, pero que nunca pudo coger tracci¨®n militar, al menos en Colombia¡±, se?ala. Sus planes se han frustrado en gran medida por la capacidad militar que han mostrado las disidencias de Gentil Duarte, u otras m¨¢s locales, en un contexto de grupos m¨¢s fragmentados.

¡°La gran mayor¨ªa de las personas que viven en zonas controladas por los disidentes en Colombia describen a estos grupos como motivados por el dinero, en gran parte generado por la econom¨ªa ilegal, as¨ª como ideol¨®gicamente rudimentarios y extremadamente violentos¡±, se?ala el International Crisis Group (ICG) en un detallado informe con ocasi¨®n del quinto aniversario de los acuerdos. ¡°Realmente es una competencia muy fuerte, un choque directo¡±, apunta Elizabeth Dickinson, analista del ICG. ¡°No veo ninguna posibilidad de que logren trabajar juntas, ni unirse, es m¨¢s bien una pregunta de qui¨¦n va a ganar en el territorio, cu¨¢l de las dos va a lograr consolidar la mayor parte de las rutas, de control del territorio, mayor influencia social. El peligro es que apenas estamos entrando en esa lucha¡±, advierte. ¡°Puede ser muy violenta¡±.

Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S Am¨¦rica y reciba todas las claves informativas de la actualidad de la regi¨®n