Una demanda en EE UU vuelve a poner en duda la inocencia del excoronel colombiano Alfonso Plazas Vega
La familia del magistrado Carlos Horacio Ur¨¢n, asesinado durante la violenta respuesta del Estado al asalto del M-19 al Palacio de Justicia en 1985, interpone una acci¨®n civil contra el l¨ªder del operativo
En Colombia no encontraron justicia y ahora la buscan en Estados Unidos. La familia del magistrado Carlos Horacio Ur¨¢n, asesinado durante la retoma al Palacio de Justicia, tras el asalto del M-19, ha interpuesto una demanda civil en una corte de Florida contra el excoronel Alfonso Plazas Vega, el hombre que lider¨® la violenta respuesta de las fuerzas militares a la irrupci¨®n de la insurgencia en la sede del poder judicial, en noviembre de 1985.
Plazas Vega (Sogamoso, 77 a?os) fue absuelto en 2015 por la Corte Suprema tras una revisi¨®n de la condena en su contra a 30 a?os de prisi¨®n por ...
En Colombia no encontraron justicia y ahora la buscan en Estados Unidos. La familia del magistrado Carlos Horacio Ur¨¢n, asesinado durante la retoma al Palacio de Justicia, tras el asalto del M-19, ha interpuesto una demanda civil en una corte de Florida contra el excoronel Alfonso Plazas Vega, el hombre que lider¨® la violenta respuesta de las fuerzas militares a la irrupci¨®n de la insurgencia en la sede del poder judicial, en noviembre de 1985.
Plazas Vega (Sogamoso, 77 a?os) fue absuelto en 2015 por la Corte Suprema tras una revisi¨®n de la condena en su contra a 30 a?os de prisi¨®n por la desaparici¨®n de la guerrillera Irma Franco y del administrador de la cafeter¨ªa del edificio, Carlos Rodr¨ªguez. La justicia dijo entonces que no hab¨ªa suficientes pruebas y lo dej¨® en libertad. El excoronel vive en Estados Unidos con su esposa, la exsenadora Thania Vega. Las v¨ªctimas de la retoma al Palacio de Justicia, que ¨¦l coordin¨®, no son solo dos. Hubo m¨¢s de 90 muertos, entre ellos once magistrados, decenas de heridos y desaparecidos. Seg¨²n la denuncia que este martes ha interpuesto la familia Ur¨¢n, que reside en Florida, existen pruebas para demostrar que su pap¨¢ fue asesinado por el Ej¨¦rcito y que no muri¨® en el fuego cruzado, como se ha dicho. El cuerpo de Ur¨¢n fue encontrado dentro del edificio, pero su billetera fue hallada, a?os despu¨¦s, lejos de all¨ª. En 2017, cuando la fiscal ?ngela Mar¨ªa Buitrago reactiv¨® la investigaci¨®n, descubrieron las pertenencias personales del magistrado Ur¨¢n escondidas en una b¨®veda dentro de una brigada del Ej¨¦rcito.
Para la familia, que la billetera apareciera en ese lugar confirmaba que el magistrado hab¨ªa sido asesinado fuera del Palacio de Justicia. ¡°Despu¨¦s de que encuentran la billetera de mi pap¨¢, queda claro que no solo lo hab¨ªa ejecutado un arma de altos cargos, sino que adem¨¢s lo hab¨ªan torturado. ?l no muri¨® en un cruce de balas¡±, dice Helena, una de sus hijas. La demanda se?ala que Plazas Vega particip¨® activamente en el sistema que llevaron a cabo los militares para identificar, interrogar, torturar y matar o desaparecer por la fuerza a los rehenes rescatados. ¡°Esta demanda, presentada en Estados Unidos, donde Plazas Vega ha fijado su residencia, ofrece a nuestra familia una oportunidad largamente esperada de rendir cuentas y sanar¡±, declar¨® Xiomara, otra de las hijas del magistrado en el documento que presenta la demanda.
La investigaci¨®n penal que adelanta la justicia colombiana en el caso del magistrado Ur¨¢n no avanza desde 2007. Han sido muchos a?os de espera y ninguna prueba ha sido suficiente. Ni siquiera los videos en los que se ve cuando el magistrado sale caminando del Palacio de Justicia y es recibido por lo que parecen ser socorristas, que luego se lo llevan en una camilla. Ese mismo d¨ªa, aparece su cad¨¢ver dentro del edificio. ¡°Plazas Vega estuvo a cargo de los rehenes, ¨¦l entreg¨® un reporte de c¨®mo se dio la operaci¨®n¡±, dice su hija Helena. Con la demanda buscan que se reconozca su responsabilidad frente a las v¨ªctimas. No esperan que vaya a la c¨¢rcel. Aunque Plazas Vega estuvo detenido en Colombia, siempre estuvo en una guarnici¨®n militar, con condiciones especiales. Para las v¨ªctimas, es como si nunca hubiera estado preso. ¡°Estados Unidos nos brinda herramientas para intentar buscar justicia. Queremos probar qu¨¦ pasa aqu¨ª¡±, dice. Plazas Vega ya est¨¢ notificado. En 21 d¨ªas debe responder a ese primer llamado de la corte. ¡°Esto ya es un ¨¦xito, nos falta la victoria, pero es un camino largo¡±, reconoce Ur¨¢n.
La Corte Interamericana de Derechos Humanos conden¨® a Colombia por la sangrienta respuesta ante la toma guerrillera y en 2015, el presidente, Juan Manuel Santos, tuvo que pedir perd¨®n a nombre del Estado colombiano a las v¨ªctimas que entonces llevaban 30 a?os esperando justicia. Han pasado siete a?os desde entonces y todav¨ªa no hay respuestas. ¡°?C¨®mo podemos seguir adelante las v¨ªctimas sin saber nunca lo que les pas¨® a nuestros seres queridos ni ver que los responsables de sus torturas y muertes rindan cuentas?¡±, dice Helena, que recuerda la c¨¦lebre frase del coronel en medio del operativo: ¡°Mantener la democracia, maestro¡±. ¡°La frase que nos ha acompa?ado durante 36 a?os toma hoy otro sentido: AQU¨ª SALVANDO LA DEMOCRACIA, MAESTRO!¡±, escribi¨® Ur¨¢n en un tuit cuando anunci¨® la demanda contra el militar en una corte de Estados Unidos.
Jomary Ortegón, presidenta del Colectivo de abogados José Alvear Restrepo, que ha representado a vícimas de los sucesos del Palacio de Justicia, reconoce la demanda contra Plazas Vega como un mensaje importante a la justicia colombiana. "Las víctimas han intentado por otras vías porque la fiscalía de Colombia no ha hecho nada para avanzar. En el caso particular del magistrado Urán existe total impunidad", dice la abogada.
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