N¨ªger se perfila como nuevo centro europeo de operaciones antiyihadistas en el Sahel

N¨ªger y, en menor medida, los pa¨ªses del golfo de Guinea ser¨¢n los dos nuevos puntos fuertes de la presencia militar francesa y europea en el Sahel tras el anuncio de la retirada de las tropas de las operaciones Barkhane y Takuba de Mal¨ª, que ...

N¨ªger y, en menor medida, los pa¨ªses del golfo de Guinea ser¨¢n los dos nuevos puntos fuertes de la presencia militar francesa y europea en el Sahel tras el anuncio de la retirada de las tropas de las operaciones Barkhane y Takuba de Mal¨ª, que confirm¨® este mi¨¦rcoles el presidente franc¨¦s Emmanuel Macron. N¨ªger, amenazado por la violencia terrorista tanto desde el este como desde el oeste, ya formaba parte de la estrategia internacional de la lucha antiyihadista con la presencia en su territorio de bases de drones de Africom (Estados Unidos) y de Barkhane (Francia), pero la inclusi¨®n de pa¨ªses como Costa de Marfil, Ghana o Ben¨ªn coincide con la expansi¨®n de la actividad de los grupos armados hacia los estados del golfo de Guinea. La actividad de estos grupos se limita por ahora a las regiones fronterizas del norte, si bien cada vez es m¨¢s intensa.

El presidente de N¨ªger, Mohamed Bazoum, dio el primer paso en ese sentido este viernes al aceptar de manera expl¨ªcita la instalaci¨®n de fuerzas especiales europeas en su territorio a trav¨¦s de Twitter. ¡°Nuestro objetivo es que nuestra frontera con Mal¨ª sea segura. Esperamos que despu¨¦s de la partida de Barkhane y Takuba esta ¨¢rea est¨¦ a¨²n m¨¢s infestada y que los grupos terroristas se fortalezcan. Sin embargo, sabemos que pretenden extender su influencia. Por lo tanto, las nuevas bases no estar¨¢n lejos de M¨¦naka y Gao. Acoger¨¢n especialmente a Takuba, porque tiene grandes ventajas para nosotros¡±, asegur¨® Bazoum.

Sin embargo, el Gobierno de N¨ªger tendr¨¢ que actuar con prudencia debido a la pujanza de movimientos ciudadanos que rechazan la presencia militar francesa. Es el caso de la asociaci¨®n Pasemos la P¨¢gina, que ha logrado movilizar a miles de personas en actos de protesta como los que lograron bloquear un convoy militar franc¨¦s que iba camino de Mal¨ª en noviembre de 2021 despu¨¦s de que sufriera el mismo problema en Burkina Faso. Este sentimiento antifranc¨¦s aliment¨® los golpes de Estado tanto en Mal¨ª como en Burkina Faso y los expertos coinciden en que N¨ªger no est¨¢ exento de ese riesgo.

Lucha antiterrorista

La otra regi¨®n a la que ir¨¢n los soldados franceses y europeos que salgan de Mal¨ª es la de los pa¨ªses del golfo de Guinea. El pasado 8 de febrero, dos patrullas de guardias forestales encargadas de la vigilancia del parque nacional W, en el norte de Ben¨ªn, pisaban sendas minas artesanales que provocaron ocho muertos y 12 heridos. Este atentado yihadista, el m¨¢s grave en la historia de este pa¨ªs, es la muestra m¨¢s reciente del avance de los grupos islamistas radicales desde Mal¨ª y Burkina Faso hacia el sur. Precisamente el contagio del terrorismo en el golfo de Guinea fue el centro de las preocupaciones del ¨²ltimo Foro sobre Paz y Seguridad celebrado en Dakar (Senegal) en diciembre, donde el jefe de Estado senegal¨¦s Macky Sall, hoy presidente de la Uni¨®n Africana, habl¨® de ¡°met¨¢stasis¡±.

En noviembre pasado, Togo sufri¨® el primer ataque terrorista de su historia y en el norte de Costa de Marfil las escaramuzas son frecuentes desde principios de 2021. Hace tan solo 10 d¨ªas, el jefe de Estado Mayor de la Defensa franc¨¦s, Thierry Burkhard, se traslad¨® hasta este pa¨ªs africano para reunirse con su hom¨®logo marfile?o y visitar la reci¨¦n inaugurada Academia Internacional de Lucha Contra el Terrorismo, creada bajo los auspicios de Par¨ªs y Abiy¨¢n, que mantienen un elevado grado de cooperaci¨®n militar. La base francesa m¨¢s grande de todo el continente est¨¢ en la capital econ¨®mica marfile?a y alberga a casi un millar de soldados, desde donde realizan labores sobre todo log¨ªsticas de apoyo a Barkhane.

La salida de Mal¨ª de la operaci¨®n militar francesa y de la fuerza europea Takuba, lo que implica a unos 2.400 efectivos franceses y unos 900 del Viejo Continente, en un plazo de entre cuatro y seis meses deja en el aire el futuro de la misi¨®n de formaci¨®n del Ej¨¦rcito maliense (EUTM) que desarrolla la Uni¨®n Europea desde 2013 con una notable presencia espa?ola de m¨¢s de medio millar de soldados. ¡°He enviado una misi¨®n a Mal¨ª para comprobar con las autoridades malienses en qu¨¦ condiciones y con qu¨¦ garant¨ªas podr¨ªamos considerar la posibilidad de mantener o no nuestras misiones de formaci¨®n¡± que operan all¨ª, dijo este jueves a los medios Josep Borrell, alto representante europeo de Asuntos Exteriores, quien a?adi¨® que ¡°la respuesta llegar¨¢ en los pr¨®ximos d¨ªas¡±.

El ministro espa?ol de Exteriores, Jos¨¦ Manuel Albares, ha defendido en los ¨²ltimos d¨ªas que las razones que llevaron a la creaci¨®n de la EUTM siguen vigentes, pero ha admitido que las condiciones se han degradado mucho por la llegada de una junta militar y la salida francesa. En todo caso, ha subrayado que la decisi¨®n de mantener la misi¨®n, modificarla o ponerle fin deben tomarla todos los europeos juntos. Este jueves, Christine Lambrecht, ministra de Defensa de la Alemania, el pa¨ªs que m¨¢s tropas aporta a la misi¨®n tras Espa?a, mostr¨® su escepticismo: ¡°La pregunta es si logramos nuestros objetivos pol¨ªticos, es decir a qui¨¦n apoyamos y a qui¨¦n capacitamos¡±.

La Misi¨®n de Estabilizaci¨®n de Naciones Unidas en Mal¨ª (Minusma) tambi¨¦n se ve seriamente afectada por la desaparici¨®n de Barkhane del teatro de operaciones, sobre todo por el importante peso franc¨¦s en el apoyo a¨¦reo en materia de seguridad. Con unos 15.000 uniformados se trata de uno de los operativos de la ONU que ha sufrido m¨¢s v¨ªctimas mortales (268) desde que comenz¨® su despliegue en 2013. Alemania es, junto a Francia, el pa¨ªs europeo que m¨¢s soldados aporta a la misi¨®n de la ONU y Lambrecht asegur¨® este jueves que su participaci¨®n tanto en EUTM como en Minusma ser¨¢ debatida en el Parlamento germano en mayo pr¨®ximo.

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