Putin se adentra en el peor escenario
El presidente avanza en el desmembramiento de Ucrania y vuelve a negar la realidad de ese pa¨ªs
Los l¨ªderes separatistas de las autodenominadas rep¨²blicas populares de Donetsk (RPD) y Lugansk (RPL), Denis Pushilin y Leonid Pasechnik, respectivamente, ambos con pasaporte ruso y miembros del partido gubernamental Rusia Unida (mayoritario en la Duma estatal de Rusia), estaban ya este lunes en Mosc¨² para apoyar con su presencia ...
Los l¨ªderes separatistas de las autodenominadas rep¨²blicas populares de Donetsk (RPD) y Lugansk (RPL), Denis Pushilin y Leonid Pasechnik, respectivamente, ambos con pasaporte ruso y miembros del partido gubernamental Rusia Unida (mayoritario en la Duma estatal de Rusia), estaban ya este lunes en Mosc¨² para apoyar con su presencia la petici¨®n de ser reconocidos como Estados por parte del Kremlin.
La situaci¨®n era muy parecida a la que protagonizaron en agosto de 2008 los dirigentes independentistas de Abjasia y Osetia del Sur cuando acudieron a la capital rusa a buscar el reconocimiento que obtuvieron como colof¨®n de una breve guerra en la cual el entonces presidente de Georgia, Mija¨ªl Saakashvili, sucumbi¨® a la tentaci¨®n de lanzar una mort¨ªfera incursi¨®n contra poblaci¨®n civil en Tsjinvali (la capital de Osetia del Sur) con el fin de subordinar el territorio insumiso.
La historia se repite, pero solo en parte, porque ahora las apuestas son mucho mayores y porque el presidente ucranio, Volod¨ªmir Zelenski, no es Saakashvili. La estabilidad en el continente europeo est¨¢ viviendo su mayor crisis desde que concluy¨® la Guerra Fr¨ªa. Ante nosotros, tenemos una potencia expansiva, resentida y reincidente, cuyo l¨ªder (obsesionado con Ucrania) no reconoce ni un solo error y atribuye su suerte a la voluntad supuestamente destructiva de EE UU. La Rusia de Vlad¨ªmir Putin y sus allegados reunidos el lunes en el Consejo de Seguridad no es solo dalt¨®nica con relaci¨®n a los colores nacionales de Ucrania, tambi¨¦n con relaci¨®n a la misma Europa y, como dijo el secretario del Consejo de Seguridad, Nikol¨¢i P¨¢trushev, ¡°solo puede conversar con Estados Unidos¡±, porque los otros (es decir, los europeos) ¡°har¨¢n lo que les diga Estados Unidos¡±. En esta clave se expresaban los mandatarios de un pa¨ªs que ya en 2014 se anexion¨® territorio ucranio y que se niega a dar explicaciones o a ofrecer reparaciones por ello.
En Mosc¨², Denis Pushilin ha pedido el reconocimiento y un tratado de amistad y colaboraci¨®n con Rusia; es decir, la f¨®rmula por la que Rusia mantiene desde 2008 bases militares en Osetia del Sur y Abjasia. Pero ambas eran unidades territoriales administrativas en la Uni¨®n Sovi¨¦tica y ten¨ªan sus lindes dibujadas en el mapa de Georgia, la rep¨²blica a la que pertenec¨ªan. Abjasia fue rep¨²blica aut¨®noma desde 1931 hasta 1990, cuando se autoproclam¨® rep¨²blica soberana. Osetia del Sur fue una regi¨®n (oblast) aut¨®noma desde 1922 hasta 1989, cuando se autoproclam¨® ¡°rep¨²blica¡± en una decisi¨®n que Georgia anul¨®, pero que Osetia volvi¨® a proclamar en 1990.
Por el hecho mismo de haber tenido unos l¨ªmites como sujetos administrativos en la URSS, Osetia y Abjasia est¨¢n en una situaci¨®n m¨¢s clara que las rep¨²blicas secesionistas del Donb¨¢s, las cuales ocupan cerca de un tercio del territorio de las regiones de Donetsk y Lugansk. En el peri¨®dico Moskovski Komsomolets, el polit¨®logo Alex¨¦i Makarkin ha llamado la atenci¨®n sobre el hecho de que tanto la RPD como la RPL en sus Constituciones afirman que su territorio coincide con el territorio total de las regiones, por lo que el reconocimiento de ambas plantea nuevos desaf¨ªos, ya que mantiene el peligro y la incertidumbre sobre los territorios controlados por Kiev, incluidos el puerto de Mari¨²pol y otras localidades ucranias del mar de Azov.
Estamos, pues, ante un grave problema que genera otros suplementarios. Y la cuesti¨®n de hoy no es por qu¨¦ Ucrania ha jugado tan mal sus cartas (con la falta de esfuerzo para atraer a la poblaci¨®n de las rep¨²blicas y con su contradictoria y opaca pol¨ªtica en relaci¨®n con los protocolos de Minsk y la falta de argumentos bien presentados ante las violaciones rusas de ese acuerdo). De lo que se trata hoy es de apagar un incendio que sigue extendi¨¦ndose por nuestro continente. En la reuni¨®n del Consejo de la Federaci¨®n, el jefe del espionaje exterior, Sergu¨¦i Narishkin, en un lapsus dijo ¡°apoyar la propuesta de integrar las rep¨²blicas populares de Donetsk y Lugansk en el conjunto de la Federaci¨®n Rusa¡±. ¡°No hablamos de esto. No discutimos esto. Hablamos de reconocer su independencia o no¡±, le espet¨® Putin. Narishkin se corrigi¨®. ¡°S¨ª, apoyo la propuesta de reconocer su independencia¡±, dijo. Eso, por ahora.
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