Miles de civiles quedan atrapados bajo las bombas por el fracaso del alto el fuego en Mariupol

Sin calefacci¨®n, casi sin agua y sin electricidad. Un mill¨®n de personas resisten desde hace tres d¨ªas en condiciones cr¨ªticas en Mariupol, sitiada por las fuerzas de Vlad¨ªmir Putin. Este s¨¢bado, la evacuaci¨®n de la ciudad portuaria y de la peque?a localidad sure?a de Volnovaja, tambi¨¦n en condiciones cr¨ªticas, se ha suspendido por el fracaso del alto el fuego pu...

Sin calefacci¨®n, casi sin agua y sin electricidad. Un mill¨®n de personas resisten desde hace tres d¨ªas en condiciones cr¨ªticas en Mariupol, sitiada por las fuerzas de Vlad¨ªmir Putin. Este s¨¢bado, la evacuaci¨®n de la ciudad portuaria y de la peque?a localidad sure?a de Volnovaja, tambi¨¦n en condiciones cr¨ªticas, se ha suspendido por el fracaso del alto el fuego puntual y de solo unas horas acordado por Kiev y Mosc¨². El Gobierno ucranio ha acusado al Kremlin de bombardear la zona establecida como corredor humanitario para la salida de los civiles y la entrada de productos sanitarios y medicamentos, y de utilizar ¡°artiller¨ªa pesada y cohetes¡± contra Mariupol, que Rusia aspira conquistar. El presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, ha acusado a las autoridades ucranias de ¡°sabotear¡± el acuerdo y el corredor para civiles y ha elevado a¨²n m¨¢s sus amenazas sobre Kiev. Mientras, miles de personas siguen atrapadas bajo los bombardeos en una situaci¨®n desesperada.

Los expertos ya hab¨ªan dudado del cumplimiento ruso de la medida. Advert¨ªan, adem¨¢s, de que el alto el fuego podr¨ªa beneficiar a Rusia, que podr¨ªa aprovechar para reagruparse, reabastecerse y, tras la salida de la mayor¨ªa de la poblaci¨®n civil, lanzar una dura ofensiva para ocupar Mariupol, de una gran importancia industrial y estrat¨¦gica en el mar de Azov para avanzar en sus planes de crear un corredor desde la pen¨ªnsula ucrania de Crimea, que se anexion¨® ilegalmente en 2014, y el Donb¨¢s.

Cientos de personas se hab¨ªan reunido en los puntos de recogida de Mariupol para montar en veh¨ªculos y autobuses habilitados para salir a trav¨¦s de los corredores humanitarios el s¨¢bado cuando estallaron nuevos ataques rusos, asegur¨® el alcalde de la ciudad, Vadim Boichenko, de donde necesitan salir unas 200.000 personas. ¡°Valoramos la vida de cada habitante de Mariupol y no podemos arriesgarnos, por eso detuvimos la evacuaci¨®n¡±, afirm¨® a la televisi¨®n local.

M¨¢s de 15.000 aspiraban a utilizar los corredores humanitarios supervisados por la Cruz Roja desde Volnovaja, situada entre el mar de Azov y la ciudad de Donetsk, controlada por Mosc¨² y reclamada por los separatistas prorrusos apoyados por el Kremlin desde 2014. La localidad, de 21.000 habitantes, est¨¢ pr¨¢cticamente arrasada por los bombardeos, los cad¨¢veres yacen en las calles sin poderse recuperar y la ciudadan¨ªa que queda en Volnovaja permanece acurrucada en los refugios por los constantes ataques. No hay suministros y se est¨¢n quedando sin comida, advirti¨® el diputado local Dmitro Lubinets.

M¨¦dicos sin Fronteras, que tiene personal en la zona, advirti¨® de que la situaci¨®n en las dos ciudades es cr¨ªtica. ¡°Ayer recogimos agua de nieve y de lluvia para poder beber. Hoy hemos tratado de conseguir agua en las distribuciones, pero la cola es enorme¡±, ha relatado uno de sus trabajadores en una nota. ¡°Las farmacias no tienen medicamentos¡±, alert¨®. Christine Jamet, directora de operaciones de la veterana ONG ha exigido que las evacuaciones se reanuden. ¡°Las personas que buscan seguridad tienen que poder ponerse a salvo sin miedo a sufrir los efectos de la violencia¡±, dijo. Apenas 400 personas pudieron abandonar las dos ciudades durante la ma?ana del s¨¢bado.

La guerra de Putin contra Ucrania cumpli¨® el s¨¢bado 10 d¨ªas y volvi¨® a endurecer la ofensiva. La resistencia del Ej¨¦rcito ucranio ¡ªen desigualdad num¨¦rica y con menos capacidad de lucha a¨¦rea y carencias de sistemas de defensa antia¨¦rea¡ª y de la sociedad civil ralentiz¨® el avance de las tropas rusas, que cambiaron de estrategia y pasaron a poner en la diana infraestructuras civiles y zonas residenciales. El Kremlin est¨¢ atacando el coraz¨®n de las ciudades, de donde m¨¢s de 1,2 millones de personas se han visto obligadas a huir, seg¨²n la ONU, que contabiliza 351 civiles muertos por la guerra pero avisa de que la cifra ¡°subestima¡± la realidad.

El Ej¨¦rcito ruso se ha aplicado con dureza en zonas civiles de J¨¢rkov, la segunda ciudad m¨¢s poblada del pa¨ªs, en el este de Ucrania; Chernihiv, cerca de la frontera con Bielorrusia y donde un duro ataque contra una zona residencial mat¨® el jueves a 47 personas; Sumi, al noreste del pa¨ªs, escenario de duros ataques y donde hay atrapados cientos de estudiantes internacionales; y los alrededores de Kiev, la capital, hacia donde se dirige desde hace d¨ªas un kilom¨¦trico convoy de blindados rusos que, sin embargo, est¨¢ encontrando muchas dificultades para avanzar. Rusia ha tomado tambi¨¦n un hospital psiqui¨¢trico a las afueras de la capital, seg¨²n ha afirmado este s¨¢bado el gobernador regional, Oleksi Kuleba.

Mientras, el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov, ha recalcado que el cerco a Mariupol ¡ªque, seg¨²n sus palabras, est¨¢ aplicando las fuerzas de la autoproclamada ¡°rep¨²blica popular¡± de Donetsk¡ª se sigue estrechando. Rusia, que asegura que no ataca zonas civiles y que sus ataques son quir¨²rgicos, ha afirmado que se ha hecho con el control de otras peque?as localidades del este de Ucrania. El Estado Mayor ucranio ha anunciado por su parte que emprender¨¢ una contraofensiva.

Las fuerzas de Putin, que asegura que quiere ¡°desnazificar¡± Ucrania, siguen tratando de avanzar por otros flancos del sur, donde han obtenido por ahora los mayores logros. Ya controlan la costera ciudad de Jers¨®n, de 290.000 habitantes, y la primera gran urbe en caer en manos rusas, que puede actuar como otra lanzadera en su camino hacia Odesa, tambi¨¦n en el mar Negro, en una maniobra que podr¨ªan combinar con una invasi¨®n anfibia, han advertido los analistas militares. El objetivo de Mosc¨² es arrebatar a Ucrania el control del mar.

Sin embargo, ya han estallado protestas en ciudades y pueblos bajo la ocupaci¨®n rusa. En Jers¨®n, que las tropas del Kremlin han tratado de aislar con el corte de las redes de telecomunicaciones ucranias, varios cientos de personas salieron a la calle este s¨¢bado con banderas ucranias y al grito de ¡°verg¨¹enza¡± o ¡°iros a casa¡±. Im¨¢genes similares se dieron hace dos d¨ªas en la ciudad de Melitopol, Beriansk (en el mar de Azov) y otras localidades de poblaci¨®n mayoritariamente rusoparlante, aquella que el presidente Putin afirma proteger.

Con el fracaso del alto el fuego puntual para las evacuaciones del s¨¢bado tambi¨¦n ha descarrilado la reuni¨®n entre las delegaciones ucrania y rusa que iba a celebrarse en Bielorrusia, cerca de la frontera con Ucrania. Est¨¢ previsto que la nueva mesa de di¨¢logo ¡ªla tercera¡ª tenga lugar el lunes. Es posible que se acuerde un nuevo alto el fuego temporal y parcial. Aunque la ministra para los territorios ocupados de Ucrania, Iryna Vereshchuk, ha advertido que las tropas rusas pueden aprovecharlo para avanzar sobre posiciones ucranias.

Emma Beals, investigadora no residente en el Middle East institute, que ha estudiado las pautas de las estrategias rusas en Siria, por ejemplo, donde su apoyo fue clave para el r¨¦gimen de Bachar el Asad, destaca que el alto el fuego y los corredores humanitarios son extremadamente necesarios para evacuar a la poblaci¨®n civil y la entrada de asistencia humanitaria, pero que los acuerdos rusos deben tomarse con ¡°grandes dosis de escepticismo¡±. ¡°En Siria, hemos visto a Rusia aceptar ese alto el fuego que no cumpli¨® y ofrecer corredores humanitarios que eran inseguros o inapropiados y no pod¨ªan utilizarse¡±, se?ala. ¡°Hist¨®ricamente, Rusia ha aceptado aplicar un cese al fuego solo cuando est¨¢ en l¨ªnea con sus ambiciones estrat¨¦gicas, con lo que puede ser una victoria militar completa¡±, advierte Beals.

A medida que la ofensiva rusa se endurece, el presidente ucranio, Volod¨ªmir Zelenski, va elevando el tono para reclamar ayuda a sus aliados. El s¨¢bado, el l¨ªder ucranio lanz¨® una llamada desesperada a los legisladores estadounidenses en una reuni¨®n por videoconferencia para obtener m¨¢s aviones y apoyo para que la OTAN cree una zona de exclusi¨®n a¨¦rea sobre Ucrania. Para el pa¨ªs del Este, el m¨¢s grande de Europa, el mayor desaf¨ªo son los ataques a¨¦reos.

La OTAN ya rechaz¨® el viernes por la noche establecer la zona de exclusi¨®n a¨¦rea que el presidente Zelenski hab¨ªa pedido, y reclam¨® que no intervenga por aire ni por tierra por temor a que Rusia extienda su agresi¨®n a otras partes de Europa. Crear la zona de exclusi¨®n, explic¨® el secretario de la Alianza Atl¨¢ntica, Jens Stoltenberg, requerir¨ªa desplegar aviones de combate de la OTAN y posiblemente ¡°derribar aviones rusos¡±. ¡°Como aliados de la OTAN, tenemos la responsabilidad de evitar que esta guerra se intensifique m¨¢s all¨¢ de Ucrania¡±, dijo Stoltenberg. ¡°Hemos dejado claro que no vamos a entrar en Ucrania, ni en tierra ni en el espacio a¨¦reo ucranio¡±, a?adi¨®.

Zelenski carg¨® contra la decisi¨®n de la Alianza que ve como una se?al de debilidad y divisi¨®n de la OTAN. ¡°Todas las personas que mueran a partir de este d¨ªa tambi¨¦n morir¨¢n por vuestra culpa¡±, dijo el presidente ucranio en un v¨ªdeo, en el que agreg¨® que el rechazo de la Alianza a actuar ha supuesto para Mosc¨² una se?al de ¡°luz verde¡± para atacar pueblos y ciudades de Ucrania.

Ante las reclamaciones del l¨ªder ucranio, Putin advirti¨® el s¨¢bado de que cualquier intento de otra potencia de imponer una zona de exclusi¨®n a¨¦rea en Ucrania ser¨ªa considerado por Rusia como un paso hacia el conflicto militar. Tal paso, asever¨®, tendr¨ªa consecuencias catastr¨®ficas para Europa y el mundo.

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