El Kremlin rechaza a sus consejeros pacifistas
Putin despide de un ¨®rgano cient¨ªfico a cuatro expertos que reclamaron en un texto un alto el fuego en Ucrania. Pero es posible que el presidente se vea obligado a seguir la recomendaci¨®n de los especialistas.
A Vlad¨ªmir Putin no le gusta la presencia de consejeros pacifistas en el aparato de direcci¨®n del Estado. Pese a todo, a la vista de la situaci¨®n b¨¦lica, humanitaria y econ¨®mica, es posible que el presidente de Rusia se vea obligado a seguir las recomendaciones de prestigiosos especialistas que se pronunciaron a favor de un alto el fuego en Ucrania.
De momento, sin embargo, Putin ha echado del consejo cient¨ªfico del Conse...
A Vlad¨ªmir Putin no le gusta la presencia de consejeros pacifistas en el aparato de direcci¨®n del Estado. Pese a todo, a la vista de la situaci¨®n b¨¦lica, humanitaria y econ¨®mica, es posible que el presidente de Rusia se vea obligado a seguir las recomendaciones de prestigiosos especialistas que se pronunciaron a favor de un alto el fuego en Ucrania.
De momento, sin embargo, Putin ha echado del consejo cient¨ªfico del Consejo de Seguridad (CS) de la Federaci¨®n Rusa a cuatro respetados expertos con brillantes carreras profesionales. De forma expeditiva y sin dar explicaciones, el presidente los excluy¨® mediante un decreto con fecha del 28 de marzo por firmar un texto que expresaba ¡°extrema preocupaci¨®n¡± por la ¡°mayor crisis en Europa desde la II Guerra Mundial¡±.
El llamamiento firmado por estos cuatro expertos en un total de 126 personas ¡ªseg¨²n la p¨¢gina web del Instituto de EE UU y Canad¨¢¡ª fue redactado en una larga sesi¨®n de trabajo entre el 2 y el 3 de marzo. El texto no mencionaba la palabra ¡°guerra¡± ¡ªprohibida en Rusia en el actual contexto¡ª y constaba de cuatro puntos. Adem¨¢s del alto el fuego y la desescalada, ped¨ªa cooperaci¨®n humanitaria urgente en la zona de conflicto, contenci¨®n en los temas relacionados con armas nucleares y en la ¡°ret¨®rica nuclear amenazante¡±, reanudaci¨®n de las negociaciones estrat¨¦gicas entre EE UU y Rusia; adem¨¢s de otras medidas para prevenir incidentes entre la OTAN y EE UU, por una parte, y Rusia por la otra. Tambi¨¦n reclamaba el establecimiento de contactos militares entre ambas partes.
El consejo cient¨ªfico del CS es un ¨®rgano asesor formado por cerca de 150 especialistas ¡ªen su mayor¨ªa del mundo pol¨ªtico, diplom¨¢tico y acad¨¦mico¡ª que asesora a la entidad encargada de preparar las decisiones presidenciales, as¨ª como la orientaci¨®n de la pol¨ªtica exterior y militar y tambi¨¦n las evaluaciones y an¨¢lisis en estas materias.
Los excluidos son Alex¨¦i Gromiko, director del Instituto de Europa y nieto del c¨¦lebre ministro de Exteriores de la URSS Andr¨¦i Gromiko; Sergu¨¦i R¨®gov, director cient¨ªfico del Instituto de EE UU y Canad¨¢; Alexandr Panov, profesor y exviceministro de Exteriores de Rusia; y Alexandr Nikitin, director del centro de seguridad euroatl¨¢ntico del Instituto de Relaciones Internacionales (MGIMO). Tanto el Instituto de Europa (creado en 1987 en plena perestroika, el proceso de apertura encabezado por Mija¨ªl Gorbachov) como el Instituto de EE UU y Canad¨¢ pertenecen a la Academia de Ciencias de Rusia.
El documento, confeccionado por una asociaci¨®n internacional de expertos creada para mantener los contactos entre Rusia y Occidente (Di¨¢logo Rusia-OTAN para la reducci¨®n de riesgos militares), iba suscrito por ciudadanos rusos y extranjeros. Por parte rusa hab¨ªa polit¨®logos, profesores y especialistas de diversos institutos y universidades, as¨ª como el presidente de la Asociaci¨®n de Aseguradores de Rusia, Igor Yurgens, y el director general del Consejo de Relaciones Exteriores, Andr¨¦i Kortunov. Por parte occidental, firmaban numerosos ex altos cargos, exdiplom¨¢ticos y cargos militares retirados. Entre ellos hab¨ªa dos exministros de Exteriores del Reino Unido, el exministro de Exteriores de Suecia y exdirector del Organismo Internacional de la Energ¨ªa At¨®mica, Hans Blix, el exministro de Defensa estadounidense William Perry y dos espa?oles: Josep Piqu¨¦, exministro de Industria y Exteriores, y el almirante en la reserva Jos¨¦ Mar¨ªa Trevi?o Ruiz.
El texto inicial mostraba su desacuerdo ¡°con la posici¨®n oficial rusa de una tregua basada en la capitulaci¨®n¡±. Era algo m¨¢s contundente que el documento final, consensuado para recoger el m¨¢ximo apoyo, seg¨²n afirm¨® Kortunov, uno de los inspiradores de la iniciativa. Varios medios de comunicaci¨®n rusos se negaron a publicarlo por temor a las restricciones vigentes, se?ala este especialista. Fuentes pr¨®ximas a los firmantes opinaron que el llamamiento pudo ser interpretado por Putin como una declaraci¨®n ¡°de falta de lealtad¡±, aunque se?alaron que al presidente ruso tal vez no le guste que los expertos ¡°se hayan adelantado en reivindicar una pol¨ªtica que finalmente al Kremlin no le quedar¨¢ m¨¢s remedio que adoptar¡±.
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