Orb¨¢n sale indemne de sus v¨ªnculos con Putin en la campa?a electoral h¨²ngara
El primer ministro ultraconservador, el gran aliado del Kremlin en la UE, se las apa?a para mantener una leve ventaja ante los comicios del domingo, los m¨¢s disputados desde que lleg¨® al poder en 2010
Hungr¨ªa estaba sumergida en la campa?a electoral de unas elecciones en las que por primera vez en a?os la oposici¨®n atisbaba la posibilidad de derrocar a Viktor Orb¨¢n cuando Rusia invadi¨® Ucrania. El primer impulso de algunos analistas fue pensar que la agresi¨®n contra el pa¨ªs vecino pasar¨ªa factura al l¨ªder ultraconservador h¨²ngaro, considerado el aliado del Kremlin en la UE. La guerra que se desarrolla al otro lado de la frontera este del pa¨ªs se ha apoderado de la campa?a electoral, pero por ahora parece improbable que la onda expansiva altere los resultados de los comicios del pr¨®ximo domingo, a los que el primer ministro de Fidesz llega con una ligera ventaja.
¡°Orb¨¢n es una marioneta de [el presidente ruso, Vlad¨ªmir] Putin y un traidor para la Uni¨®n Europea y la OTAN¡±, afirm¨® en una videoconferencia con medios extranjeros el pasado jueves P¨¦ter Marki-Zai, el candidato que representa a los seis partidos de la oposici¨®n, unidos por primera vez frente al dirigente de Fidesz. ¡°Pero es muy pragm¨¢tico. Siempre mide la opini¨®n p¨²blica y puede cambiar de opini¨®n de un d¨ªa para otro¡±, a?adi¨®.
El primer ministro h¨²ngaro se ha reunido con Putin 11 veces en los ¨²ltimos 12 a?os en el poder, seg¨²n el think tank Political Capital. La ¨²ltima fue el 2 de febrero en la kilom¨¦trica mesa del Kremlin, 22 d¨ªas antes de la invasi¨®n. Seg¨²n Orb¨¢n, fue a Mosc¨² en misi¨®n de paz para ampliar su contrato de suministro de gas. De Rusia procede el 65% del petr¨®leo y el 85% del gas que se consume en Hungr¨ªa, que tiene pendiente adem¨¢s un proyecto de ampliaci¨®n de la central nuclear de Paks con la empresa rusa Rosatom financiado principalmente con pr¨¦stamos rusos.
Zolt¨¢n Kov¨¢cs, secretario de Estado de Comunicaci¨®n y Relaciones Internacionales, considera que ¡°las relaciones amigables con otros pa¨ªses con v¨ªnculos econ¨®micos son normales¡±. ¡°Se nos se?ala como aliados, pero ni el alcance ni el tama?o de nuestra cooperaci¨®n es comparable con los de otros como Alemania y Francia¡±, dice.
Las relaciones recientes de Budapest con el pa¨ªs invadido han sido m¨¢s problem¨¢ticas. Hungr¨ªa ha bloqueado activamente a Ucrania en la OTAN desde 2017 por las pol¨ªticas ling¨¹¨ªsticas de Kiev. Las decisiones sobre el uso del ucranio en el sistema educativo, dirigidas sobre todo al uso del ruso, afectaban tambi¨¦n a los 150.000 integrantes de la minor¨ªa h¨²ngara de la regi¨®n de Transcarpatia, que hasta el tratado de Trian¨®n de 1920 era territorio de Hungr¨ªa.
La maestr¨ªa del equilibrista
Con estos antecedentes, la primera semana tras la invasi¨®n hubo caos comunicativo en la campa?a. Pero Orb¨¢n tom¨® enseguida las riendas con la maestr¨ªa de un equilibrista. Conden¨® el ataque ruso y vot¨® a favor de los sucesivos paquetes de sanciones europeas, con una l¨ªnea roja ¡ªal igual que otros pa¨ªses de la UE¡ª en las importaciones de energ¨ªa. Acept¨® reforzar las tropas de la OTAN en la parte occidental de Hungr¨ªa, pero se neg¨® a enviar armas a Ucrania o a dejar pasar las de otros Estados por su territorio. E insisti¨® en que tampoco enviar¨¢ tropas. Tambi¨¦n se comprometi¨® a ofrecer toda la ayuda necesaria a los ya m¨¢s de 530.000 refugiados ucranios que han cruzado las fronteras h¨²ngaras, seg¨²n datos oficiales de este lunes.
En casa, Orb¨¢n apost¨® por venderse como el ¨²nico garante posible de la paz y la estabilidad, adem¨¢s de la energ¨ªa a buen precio. Y se?al¨® a la oposici¨®n como un pu?ado de irresponsables que quieren arrastrar a Hungr¨ªa a la guerra. ¡°Nos meter¨ªan en una guerra que no es nuestra, en la que no tenemos nada que ganar y todo que perder¡±, dijo este lunes en una entrevista.
¡°El Gobierno se encontr¨® con una situaci¨®n complicada. No pod¨ªa seguir apoyando a Rusia, porque no sentar¨ªa bien ni a la poblaci¨®n ni a la UE¡±, explica Andrea Vir¨¢g, directora de estrategia del Instituto Republikon. Seg¨²n la experta en demoscopia, el Ejecutivo conden¨® la agresi¨®n y no se declar¨® a favor de Rusia, pero tampoco en contra de Mosc¨² ni a favor de Kiev, ¡°porque eso habr¨ªa significado negar su pol¨ªtica exterior de apertura hacia el Este¡±. ¡°Su soluci¨®n ha sido bastante eficaz: declararse defensor de la paz¡±.
¡°Est¨¢ funcionando¡±, afirma la analista. La guerra, se?ala en su despacho en un caser¨®n reconvertido en oficina, ¡°no ha tenido ning¨²n efecto en el apoyo al partido o el comportamiento de los votantes¡±. Vir¨¢g se encuentra entre los analistas que cre¨ªan que la agresi¨®n del aliado del Gobierno en el pa¨ªs vecino pod¨ªa tener un efecto en las elecciones. ¡°Vemos movimiento, pero dentro de los m¨¢rgenes de error¡±.
Los sondeos de Republikon se?alan desde hace m¨¢s de un a?o y medio un empate t¨¦cnico entre Fidesz y la oposici¨®n, con una ligera ventaja del partido de Orb¨¢n (41% frente al 39%) y un 16% de indecisos. Seg¨²n una encuesta de Sz¨¢zadv¨¦G, un think tank con v¨ªnculos con el Gobierno, el 66% de los votantes considera a Orb¨¢n como el l¨ªder m¨¢s fuerte para mantener la seguridad de Hungr¨ªa, frente al 25% que dice lo mismo sobre M¨¢rki-Zay.
La guerra encajaba con la narrativa de la oposici¨®n, que hab¨ªa lanzado su campa?a con el lema de que Hungr¨ªa debe decidir el 3 de abril si se queda en el Este o en el Oeste. ¡°Al principio, la oposici¨®n fue muy exitosa movilizando a sus votantes. Pero despu¨¦s no se ha visto que est¨¦n usando este asunto [la guerra] para conseguir m¨¢s apoyos¡±, analiza Vir¨¢g.
La participaci¨®n s¨ª podr¨ªa verse impulsada por el conflicto, porque se est¨¢n consumiendo m¨¢s noticias. Est¨¢ por ver, sin embargo, qu¨¦ consecuencias tendr¨ªa este efecto que se?ala la analista. Los medios m¨¢s cercanos al Gobierno difunden ¡°propaganda del Kremlin, culpando a Ucrania de la guerra¡±, asegura. Tambi¨¦n, seg¨²n M¨¢rki-Zay, lanzan mentiras como que la oposici¨®n ¡°quiere enviar a los j¨®venes h¨²ngaros a morir a la guerra en Ucrania¡±.
Los ¨¢nimos est¨¢n calientes en Hungr¨ªa. En los cuatro d¨ªas que quedan hasta las elecciones del domingo, cualquier asunto de envergadura puede decantar la balanza hacia un lado u otro en los comicios m¨¢s re?idos desde que Orb¨¢n lleg¨® al poder en 2010. Estos d¨ªas se ha hablado mucho de la intervenci¨®n del presidente ucranio, Volod¨ªmir Zelenski, en el Consejo Europeo de la semana pasada, cuando se dirigi¨® espec¨ªficamente a Orb¨¢n. ¡°Escucha, Viktor, ?sabes lo qu¨¦ est¨¢ pasando en Mariupol?¡±, le pregunt¨®. ¡°?Y t¨² dudas sobre si imponer sanciones o no? ?Dudas sobre si dejar pasar armas o no? ?Dudas sobre si seguir haciendo negocios con Rusia o no? No hay tiempo para dudar. Ya es el momento de decidir¡±, continu¨®.
El primer ministro h¨²ngaro, que tambi¨¦n est¨¢ recibiendo reproches y distanciamiento de Polonia, su gran aliado en sus batallas contra la Uni¨®n Europea, respondi¨® a la petici¨®n de Zelenski reivindicando los intereses nacionales de Hungr¨ªa. Apoyar las sanciones a la importaci¨®n de energ¨ªa rusa, asegur¨®, llevar¨ªa al pa¨ªs a la ruina.
¡°Orb¨¢n se est¨¢ adaptando a la presi¨®n y se enfrenta a una situaci¨®n econ¨®mica muy dif¨ªcil, con una inflaci¨®n prevista del 9,8% para este a?o¡±, dijo M¨¢rki-Zay a la prensa extranjera, y subray¨® que a la situaci¨®n de inseguridad militar se a?ade la econ¨®mica. Orb¨¢n ha extendido el l¨ªmite a las facturas de energ¨ªa de los hogares y ha a?adido otros topes a los precios de alimentos b¨¢sicos y a la gasolina. En la segunda semana de marzo, las estaciones de servicio vivieron momentos de p¨¢nico, con la demanda disparada por el miedo al desabastecimiento. El Gobierno impuls¨® entonces medidas como la prohibici¨®n de circular durante cuatro d¨ªas a los camiones.
Tanto Fidesz como la alianza de la oposici¨®n insisten en que la guerra ha situado a Hungr¨ªa en un momento decisivo. ¡°La guerra ha cambiado la campa?a, la ha envuelto por completo. ?Cambiar¨¢ tambi¨¦n el resultado?¡±, se pregunta Vir¨¢g. Por ahora no est¨¢ convencida, pero a¨²n quedan unos d¨ªas en los que, dice, todo es posible.
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