Macron y Le Pen luchan por el votante izquierdista de Jean-Luc M¨¦lenchon

No existe hoy en Francia ning¨²n votante tan cortejado y adulado. Es el que el domingo, en la primera vuelta de las elecciones presidenciales, eligi¨® la papeleta de Jean-Luc M¨¦lenchon, candidato de la izquierda populista y tercero m¨¢s votado. Los dos con m¨¢s respaldo popular, el presidente Emmanuel Macron y su rival Marine Le Pen se han lanzado a la conquista de estos 7,7 millones de electores que resultar¨¢n decisivos en la segund...

No existe hoy en Francia ning¨²n votante tan cortejado y adulado. Es el que el domingo, en la primera vuelta de las elecciones presidenciales, eligi¨® la papeleta de Jean-Luc M¨¦lenchon, candidato de la izquierda populista y tercero m¨¢s votado. Los dos con m¨¢s respaldo popular, el presidente Emmanuel Macron y su rival Marine Le Pen se han lanzado a la conquista de estos 7,7 millones de electores que resultar¨¢n decisivos en la segunda vuelta, el 24 de abril.

Macron intenta conquistar a estos ciudadanos, hostiles a sus pol¨ªticas y en muchos casos a su persona, con gui?os a la izquierda y promesas de suavizar sus reformas m¨¢s antip¨¢ticas, como la de las pensiones. Tambi¨¦n con llamamientos a frenar a la extrema derecha. E intenta revivir el maltrecho frente republicano: el cord¨®n sanitario para impedir a Le Pen acceder al poder. Le Pen, para seducir a los m¨¦lenchonistas, apela al voto de la c¨®lera contra Macron. Ese malestar que estall¨® con la revuelta de los chalecos amarillos.

¡°En las elecciones de 2022¡å, anticipaba hace unos d¨ªas el ensayista Dominique Mo?si, autor de La geopol¨ªtica de la emoci¨®n, ¡°hay una oposici¨®n entre la c¨®lera, contra Macron y las ¨¦lites, y el miedo: el miedo a la llegada de la extrema derecha al poder en Francia¡±.

Macron fue el m¨¢s votado el domingo con un 27,85% de votos. Le Pen sac¨® un 23,15%. El presidente parte con ventaja; su rival queda m¨¢s lejos del presidente que en la primera vuelta de 2017, cuando les separ¨® menos del 3%. Ambos afrontan un desaf¨ªo similar: ampliar la base. Es decir, sumar votos que en la primera vuelta fueron a otros candidatos, o abstencionistas, para alcanzar el 50%.

M¨¦lenchon fue el tercero m¨¢s votado en la primera vuelta. Qued¨® eliminado, pues solo pasan los dos primeros. Pero su buen resultado ¨C21,95% de votos, a solo 400.000 de la clasificaci¨®n¨C convierte a sus electores en el bien m¨¢s preciado de estas dos semanas de campa?a.

En la noche electoral, Le Pen declar¨®: ¡°Llamo a los franceses de todas las sensibilidades, de izquierdas, de derechas o de otros lugares, y a los franceses de todos los or¨ªgenes a unirse en el gran reagrupamiento nacional y popular¡±. Macron dijo: ¡°Invito con solemnidad a nuestros conciudadanos, sea cual sea su sensibilidad y su elecci¨®n en la primera vuelta, a unirse a nosotros¡±.

Macron ha recibido el apoyo de los candidatos socialista, comunista, ecologista y de la derecha moderada de Los Republicanos. Si todos estos electores optasen en la segunda vuelta por Macron, este obtendr¨ªa un 41,29% de votos. El expresidente conservador Nicolas Sarkozy anunci¨® el martes que votar¨ªa por ¨¦l.

Le Pen ha recibido el apoyo del tertuliano ultra ?ric Zemmour y del peque?o candidato derechista Nicolas Dupont-Aignan. Con ellos, llegar¨ªa al 32,28%.

Pero la segunda vuelta nunca es una suma autom¨¢tica. Los votantes no obedecen ciegamente a su candidato. En el caso de Los Republicanos, dirigentes del partido se inclinan o por la abstenci¨®n o por Le Pen.

Y todos estos votos ¡ªlos de los derrotados con menos del 10%¡ª no bastan. Hacen falta los de M¨¦lenchon. El l¨ªder de izquierdas declar¨®: ¡°No hay que dar ni un solo voto a la se?ora Le Pen¡±. Esto no excluye la abstenci¨®n o el voto en blanco.

Macron quiere convencer a los votantes de la izquierda populista con el argumento de que solo vot¨¢ndole a ¨¦l se frena a la extrema derecha. ?l no es derechas, asegura. Aunque haya gobernado con primeros ministros de derechas y ministros conservadores en puestos clave como Interior, y haya aplicado o intentado aplicar reformas ¡ªla del mercado laboral, o la de pensiones¡ª que suele defender la derecha.

Un sondeo del instituto Ipsos, realizado en la noche electoral, se?ala que el 36% de votantes de M¨¦lenchon se abstendr¨¢n en la segunda vuelta; el 34% ir¨¢ a Macron y el 30% a Le Pen. Macron ganar¨ªa con un 54% de votos a Le Pen, con un 46%. Otros institutos pronostican un margen m¨¢s estrecho.

Macron ha prometido suavizar su propuesta para aumentar la edad de jubilaci¨®n de los 62 a los 65 a?os. Se ha desplazado a pueblos golpeados por la desindustrializaci¨®n donde Le Pen y M¨¦lenchon son hegem¨®nicos. Y apela al miedo a una Francia gobernada por la extrema derecha: un refer¨¦ndum contra Le Pen.

No ser¨¢ f¨¢cil convencer a los m¨¦lenchonistas. ¡°Hoy no puedo decir que, al d¨ªa siguiente de la primera vuelta, votar¨¦ a Macron¡±, dijo al diario Lib¨¦ration la escritora Annie Ernaux, partidaria de M¨¦lenchon. ¡°En estos 15 d¨ªas, hay que interrogarlo, exigirle respuestas y compromiso¡±.

Le Pen plantea un refer¨¦ndum contra Macron y apela al 72% de franceses que el domingo no votaron por ¨¦l. Su mensaje es que, si quieren echarle, ella es la opci¨®n. Y afirma que ella es la candidata ¡°del poder adquisitivo de los salarios y de las pensiones dignas, de un sistema de salud de calidad accesible a todos en todos los lugares, y una vivienda decente¡±.

Con su ret¨®rica antielitista y social en lo econ¨®mico, Le Pen podr¨ªa acabar asustando a los conservadores. Lo mismo le ocurre a Macron: necesita hacer alguna concesi¨®n a M¨¦lenchon, pero sin incomodar a base en el centroderecha. La seducci¨®n de los m¨¦lenchonistas es un juego de equilibrios arriesgado. Y, para ambos, la llave de la victoria.

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