Macron y Le Pen pasan a la segunda vuelta de las elecciones en Francia
El presidente franc¨¦s queda por delante de la pujante l¨ªder de la extrema derecha este domingo. La socialista Hidalgo sufre una debacle al obtener el 1,7% de los votos
El presidente Emmanuel Macron parte con ventaja en la batalla por la presidencia de Francia ante la l¨ªder de la extrema derecha Marine Le Pen, su rival en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, el 24 de abril. El resultado de la primera vuelta, celebrada este domingo, le sit¨²a en una posici¨®n confortable, m¨¢s de lo esperado, para la votaci¨®n final. Y le permite creer que, aunque con menos distancia ante su rival que en 2017, ganar¨¢ la elecci¨®n y se mantendr¨¢ cinco a?os m¨¢s en el palacio del El¨ªseo.
No es una ventaja irreversible. Y en las pr¨®ximas dos semanas el centrista Macron deber¨¢ convencer a muchos franceses desencantados con su gesti¨®n de estos cinco a?os en el poder, o con una personalidad y un estilo que consideran altivo y elitista, para que le apoyen y eviten el acceso de Le Pen al poder. Macron no tiene nada ganado ante Le Pen, que ya fue su rival hace cinco a?os. Y har¨ªa mal en confiarse.
Pero el viento de p¨¢nico que en los ¨²ltimos d¨ªas, mientras los sondeos indicaban una subida constante de Le Pen, sopl¨® entre muchos macronistas, tambi¨¦n entre franceses moderados y en algunas canciller¨ªas occidentales, ha amainado. Es posible que esta sensaci¨®n de peligro inminente contribuyese en el ¨²ltimo minuto a movilizar al electorado del presidente.
Macron sac¨® un 27,6% de votos con el 97% de votos escrutados, seg¨²n los datos del Ministerio del Interior. Le sigue Le Pen con un 23,41%. Ambos, al ser los m¨¢s votados, se clasifican para la segunda vuelta. En tercera posici¨®n qued¨®, cerca de Le Pen, el populista de izquierdas Jean-Luc M¨¦lenchon, con un 21,95%. Algunas proyecciones indican que la ventaja de Le Pen sobre M¨¦lenchon podr¨ªa reducirse unas d¨¦cimas al final del recuento.
Los tres suman m¨¢s de siete de cada diez electores y aglutinan el voto ¨²til de ciudadanos. Macron recibi¨® votos de la derecha moderada y la izquierda moderada: ciudadanos asustados por la posibilidad de que Le Pen fuese la m¨¢s votada y reforzase sus opciones de ser presidenta. Votantes de la izquierda m¨¢s hostil al actual presidente concentraron su voto en M¨¦lenchon. Y quienes hab¨ªan sentido simpat¨ªas por ?ric Zemmour, el tertuliano ultra que durante meses disput¨® el liderazgo de la extrema derecha a Le Pen, votaron a Le Pen.
El resultado de este movimiento hacia el voto ¨²til es el mediocre resultado de Zemmour, con un 7,05%. Y el descalabro de Los Republicanos (LR), el partido hist¨®rico de la derecha moderada, y el Partido Socialista (PS). Val¨¦rie P¨¦cresse, candidata de LR, sac¨® un 4,7%. Anne Hidalgo, del PS, un 1,7%. El ecologista Yannick Jadot se queda con un 4,5%.
La abstenci¨®n, seg¨²n las estimaciones, fue del 25,1%. En 2017 fue del 22,2%. El r¨¦cord de abstenci¨®n en la primera vuelta fue en 2002, con un 28,4%.
El catastr¨®fico resultado de Hidalgo y P¨¦cresse ¡ªcandidatas de los dos partidos que durante d¨¦cadas vertebraron Francia¡ª sentencia el fin del viejo sistema pol¨ªtico franc¨¦s. Estas elecciones consolidan el duopolio entre Macron y Le Pen en el nuevo sistema, con una tercera pata que es la de la izquierda radical de M¨¦lenchon.
Macron declar¨®: ¡°Invito con solemnidad a nuestros conciudadanos, sea cual sea su sensibilidad y su elecci¨®n en la primera vuelta, a unirse a nosotros. Algunos lo har¨¢n para frenar a la extrema derecha, y s¨¦ que esto no es un apoyo a mi proyecto. Lo respeto¡±. Le Pen dijo: ¡°Llamo a todos los franceses, de todas las sensibilidades, a unirse al gran reagrupamiento nacional y popular que yo represento¡±.
Francia revivir¨¢ el 24 de abril el duelo del 7 de mayo de 2017, pero no ser¨¢ igual que hace cinco a?os. Le Pen ha suavizado su imagen y ha dejado de asustar a la mayor¨ªa de franceses. Seg¨²n los sondeos, quedar¨¢ mucho m¨¢s cerca de Macron que en 2017, cuando el presidente derrot¨® a su rival con un 66% de votos frente a un 34%. Esta vez, cree tener posibilidades de llegar al palacio del El¨ªseo.
Mandato abreviado
Hidalgo, Jadot y Roussel llamaron a votar por Macron en la segunda vuelta. P¨¦cresse dijo que votar¨ªa al actual presidente. M¨¦lenchon evit¨® dar una consigna a favor de Macron o decir a qui¨¦n votar¨¢ ¨¦l, pero repiti¨® tres veces a sus seguidores: ¡°No hay que dar ni un solo voto a la se?ora Le Pen¡±. Zemmour llam¨® a votar a Le Pen.
Es la primera vez, desde 1981, que una final se repite. Aquel a?o el socialista Fran?ois Mitterrand bati¨® al presidente Val¨¦ry Giscard D¡¯Estaing, despu¨¦s de haber perdido ante ¨¦l siete a?os antes. En 2002 los mandatos presidenciales pasaron de siete a cinco a?os. Desde que se abrevi¨® el mandato, ning¨²n presidente en el cargo ha salido reelegido. Nicolas Sarkozy perdi¨® ante Fran?ois Hollande y, cinco a?os despu¨¦s, este renunci¨® a volverse a presentar.
Pero ahora Macron parte con una posici¨®n mucho m¨¢s c¨®moda que ninguno de sus antecesores hab¨ªa disfrutado desde Mitterrand en 1988 ante Jacques Chirac. Y su ventaja sobre Le Pen es superior a la de 2017. En la primera vuelta, el actual presidente gan¨® con un 24,01% de votos. Le Pen sac¨® un 21,3%.
Al mismo tiempo, Le Pen mejora su resultado de hace cinco a?os. Si se suman a sus votos los de Zemmour, se acerca a un tercio del electorado. Y si se suman los votos de la extrema derecha a los de la izquierda populista ¡ªen el otro extremo del espectro ideol¨®gico, pero esc¨¦pticos ante la UE y la OTAN, y con propuestas que impugnan el statu quo¡ª suman casi la mitad los votos. Se dibuja en Francia un paisaje con un centro amplio del sistema y los consensos que han dominado desde la posguerra, y una oposici¨®n bic¨¦fala que cuestiona este sistema.
Tras la primera vuelta, que deja eliminados a los 10 candidatos restantes, empieza una nueva campa?a. Durante dos semanas, los dos clasificados deber¨¢n convencer a los electores de que son ¨¦l, o ella, el m¨¢s capacitado para dirigir durante los pr¨®ximos a?os un pa¨ªs central en la Uni¨®n Europea, dotado de la bomba nuclear y con un sill¨®n permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU. Con Macron y Le Pen como finalistas, se plantear¨¢ en la campa?a para la segunda vuelta un choque entre modelos opuestos para Francia y Europa.
Un momento clave ser¨¢ el debate televisado, el 20 de abril. En 2017, Le Pen sali¨® muy malparada del debate ante Macron por su falta de preparaci¨®n y de dominio de los temas.
Le Pen, hija del patriarca ultra Jean-Marie Le Pen, es la tercera vez que concurre a unas presidenciales y la segunda en la que llega a la segunda vuelta. La candidata promete una reformulaci¨®n profunda de la relaci¨®n de Francia con la UE, una alianza con Rusia y un cambio constitucional que le dar¨ªa manos libres para aplicar pol¨ªticas m¨¢s duras contra los inmigrantes y restar¨ªa derechos a los extranjeros que viven en Francia. Su campa?a se ha centrado no en cuestiones tradicionales de la extrema derecha como la identidad, la inmigraci¨®n o la inseguridad, sino en la subida de precios y en las medidas para aumentar salarios y llegar a fin de mes.
Para Macron, el objetivo estos d¨ªas ser¨¢ convencer a los votantes, ap¨¢ticos y sin la energ¨ªa de 2017, de que ¨¦l tiene una visi¨®n para Francia y de que su propuesta no es m¨¢s de lo mismo tras cinco a?os marcados por las revueltas sociales y la pandemia. Insistir¨¢ en que, en un contexto de guerra en Europa, pueden fiarse de ¨¦l para gestionar las crisis de los pr¨®ximos a?os. E intentar¨¢ retratar a Le Pen como una candidata inexperta en la gesti¨®n, amiga de la Rusia de Vlad¨ªmir Putin en la pol¨ªtica internacional y ultraderechista en la ideolog¨ªa. Su acceso al poder, argumentar¨¢n los macronistas, representar¨ªa un peligro para Francia y Europa.
El objetivo de Le Pen estas dos semanas ser¨¢, de un lado, captar el voto del malestar y el descontento con un presidente que una parte de la poblaci¨®n ve como un hombre elitista y arrogante que les desprecia. Y del otro, afianzar una imagen que lleva a?os cultivando y que en esta campa?a parece haber conectado con una parte significativa del electorado. Ella se presenta como una l¨ªder pr¨®xima a los franceses de a pie, amable y humana. Se aleja tanto del estilo y la ret¨®rica que suelen asociarse con la ultraderecha hist¨®rica ¡ªagresivo y xen¨®fobo¡ª como de los l¨ªderes populistas recientes como Donald Trump, que conquistaron el poder a base de exabruptos y provocaciones.
Le Pen, dicen algunos expertos, se ha ¡°chiraquizado¡±, neologismo que alude a Jacques Chirac, presidente entre 1995 y 2007, conservador moderado y recordado por los franceses por su bonhom¨ªa y proximidad al pueblo. Todo el esfuerzo de Macron consistir¨¢ en deschiraquizarla estos d¨ªas, y el de Le Pen, en chiraquizarse todav¨ªa m¨¢s.
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