Dos ¡®gallegos¡¯ en el museo de arte contempor¨¢neo m¨¢s peque?o del mundo

Sean del lugar que sean, en Cuba todos los espa?oles son gallegos, excepto los canarios, que son isle?os. As¨ª pues, Jos¨¦ Carlos Nievas (C¨®rdoba, 1966) y Ricardo S¨¢nchez Cuerda (Madrid, 1974) son para los cubanos dos artistas gallegos que acaban de exponer sus obras y saberes en el museo de arte contempor¨¢neo m¨¢s peque?o del mundo, el MAPRI (Museo de Arte de Pinar del R¨ªo), singular i...

Sean del lugar que sean, en Cuba todos los espa?oles son gallegos, excepto los canarios, que son isle?os. As¨ª pues, Jos¨¦ Carlos Nievas (C¨®rdoba, 1966) y Ricardo S¨¢nchez Cuerda (Madrid, 1974) son para los cubanos dos artistas gallegos que acaban de exponer sus obras y saberes en el museo de arte contempor¨¢neo m¨¢s peque?o del mundo, el MAPRI (Museo de Arte de Pinar del R¨ªo), singular instituci¨®n cultural que as¨ª se publicita y est¨¢ ubicada en la capital de la provincia m¨¢s occidental de Cuba. El director del MAPRI es el pintor Juan Carlos Rodr¨ªguez, de origen canario, o sea, ¡°pich¨®n de isle?o¡±, y hace a?os cre¨® el Taller Farmacia, proyecto que defiende el arte y la formaci¨®n art¨ªstica como ¡°proceso curativo y de sanaci¨®n¡± que puede cambiar a las personas y al mundo, y que ha sido uno de los espacios invitados a formar parte de la XIV Bienal de Arte de La Habana.

Para llegar a Pinar del R¨ªo desde La Habana hay que recorrer 180 kil¨®metros por carretera, dos horas en coche que dan para que dos gallegos se den cuenta de muchas cosas. El fot¨®grafo Juan Carlos Nievas (en su primer viaje a Cuba) y el escen¨®grafo Ricardo S¨¢nchez Cuerda (que ha viajado varias veces a la isla y participado en pasadas ediciones de la Bienal de La Habana) hicieron el camino de ida y vuelta, y sacaron como conclusi¨®n que lo vivido fue toda una ¡°lecci¨®n¡± y una ¡°magnifica experiencia¡±.

¡°La Cuba actual es un pa¨ªs complejo y contradictorio, al cual, sin embargo, nos siguen uniendo profundos lazos culturales y emocionales¡±, aseguran. ¡°Dentro de Cuba existe una sociedad moderna y cosmopolita en La Habana, con posibilidades de resolver la vida sorteando la infinidad de obst¨¢culos colocados en el camino, llena de diversidad y una vida cultural bien conocida y sostenida por el sistema¡±. Sin embargo, observan, ¡°una realidad bastante m¨¢s complicada es la que se encuentra fuera de las grandes ciudades, d¨®nde el acceso a la cultura se encuentra con las dificultades de pocos medios, malas comunicaciones y el desinter¨¦s de las instituciones¡±.

Para ambos artistas ha sido una grata sorpresa lo que han visto en Pinar del R¨ªo como parte de su colaboraci¨®n con Taller Farmacia, que en esta Bienal ha presentado un abarcador programa de exposiciones, seminarios, encuentros te¨®ricos y acciones colaborativas partiendo de la premisa de que desde la pedagog¨ªa del arte es posible reintegrar al ser humano a la tierra como vivencia po¨¦tica de la realidad.

Desde hace una d¨¦cada, Juan Carlos Rodr¨ªguez se dio a la tarea de desarrollar en su ciudad una escuela de artes visuales para formar a artistas y ayudar a personas con sensibilidad para apreciar el arte, convencido del poder ¡°sanador¡± y transformador de su iniciativa art¨ªstica pedag¨®gico. Asegura que en este tiempo ha contado con el apoyo de las autoridades e instituciones culturales de su provincia, y que Farmacia se ha consolidado como experiencia art¨ªstica comunitaria. En los ¨²ltimos ocho a?os, cientos de ni?os, profesores y artistas han pasado por este taller interdisciplinar, que ha permitido a muchos pinare?os observar el mundo con ojos distintos, algo de lo que dan fe Nievas y S¨¢nchez Cuerda, quien ya hab¨ªa colaborado con el MAPRI en el pasado.

Los trabajos expuestos por ambos en Pinar del R¨ªo hablan de contemporaneidad y de identidad del lugar. En el caso de Nievas, con dos piezas dentro de la muestra ?ptica de precisi¨®n, No future y Negro Sangre, la primera un videoarte realizado a partir de retratos de personas que se adelantan al futuro y ayudan a construirlo; y la segunda, con retratos de artistas y gente de la industria musical independiente elaborados con un lenguaje fotogr¨¢fico muy pl¨¢stico y personal.

S¨¢nchez Cuerda llev¨® al MAPRI Lazos, una instalaci¨®n participativa que indaga en el sentido mismo del arte en la sociedad y su compromiso mutuo, y antes -como parte de la Bienal online desarrollada fuera de Cuba debido a la pandemia-, la pieza Paralelismo superpuestos, un trabajo metaf¨®rico en el que desarrolla la fabulaci¨®n de vidas superpuestas en distintos espacios y cada uno a su vez con sus propias angustias.

¡°Para m¨ª, la experiencia ha sido impactante. El Taller Farmacia deber¨ªa ser modelo a repetir en muchos lugares¡±, asegura Nievas, que adem¨¢s de exponer sus obras imparti¨® una conferencia de la historia de la fotograf¨ªa creativa, y dos talleres, uno para ni?os basado en el fotomontaje, y un taller participativo de revelado en el que profesores y alumnos de Farmacia pudieron ensayar y practicar descubriendo t¨¦cnicas y creando sus primeras impresiones fotogr¨¢ficas.

¡°Los talleres que he impartido han sido incre¨ªbles, por la cantidad y el nivel de los asistentes, y por su receptividad. La mejor experiencia que he tenido en este aspecto en mi carrera¡±, no duda en afirmar el fot¨®grafo cordob¨¦s, que en Cuba es solo un ¡°gallego¡± m¨¢s, como S¨¢nchez Cuerda.

Ambos dicen que en Farmacia encontraron obras de algunos artistas locales que si trabajaran en Espa?a ser¨ªan figuras en el mundo del arte. ¡°Hoy en d¨ªa, este proyecto se encuentra en una fase de consolidaci¨®n, con un equipo de profesores, alumnos y apoyos que conforman una base s¨®lida de trabajo, han conseguido ser invitados por segunda vez a la Bienal de la Habana y tambi¨¦n que el Estado asuma los sueldos del profesorado que conforma el Taller. Es un proyecto que demuestra de forma real la capacidad de ilusionar que puede tener la formaci¨®n en lugares donde es dif¨ªcil acceder a la cultura¡±, cree S¨¢nchez Cuerda, que empez¨® su colaboraci¨®n con el MAPRI hace 8 a?os.

Los dos artistas coinciden en se?alar que recorrer los 180 kil¨®metros que separan La Habana de Pinar ha sido de gran ense?anza para ellos. ¡°La experiencia vuelve a evidenciar la relevancia del arte como lugar de encuentro, intercambio y crecimiento de la sociedad. De capital importancia en pa¨ªses como Cuba, pero tambi¨¦n imprescindibles en nuestra sociedad, donde el distanciamiento entre el arte y el p¨²blico es cada vez mayor¡±. Adelantan que ya est¨¢n pensando en nuevas ideas para colaborar con el museo de arte contempor¨¢neo m¨¢s peque?o del mundo y el Taller Farmacia, que dirige el isle?o Juan Carlos Rodr¨ªguez, quien piensa hacer pronto su primera exposici¨®n en Canarias.

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