La polic¨ªa cierra con 126 multas su investigaci¨®n de las fiestas en Downing Street durante la pandemia
La publicaci¨®n del informe interno de la alta funcionaria Sue Gray puede poner de nuevo contra las cuerdas a Boris Johnson
Scotland Yard ha dado este jueves por concluida su investigaci¨®n sobre las fiestas en Downing Street durante el confinamiento por el coronavirus. Parad¨®jicamente, el cierre de este expediente puede suponer la apertura de nuevos d¨ªas de presi¨®n sobre Boris Johnson. ...
Scotland Yard ha dado este jueves por concluida su investigaci¨®n sobre las fiestas en Downing Street durante el confinamiento por el coronavirus. Parad¨®jicamente, el cierre de este expediente puede suponer la apertura de nuevos d¨ªas de presi¨®n sobre Boris Johnson. La vicesecretaria del Gabinete, Sue Gray (la n¨²mero dos en el escalaf¨®n de los altos funcionarios brit¨¢nicos) fren¨® la publicaci¨®n de gran parte del contenido de su informe interno sobre lo sucedido, para no interferir en las pesquisas policiales. Es muy probable que el informe vea la luz la semana que viene, y se espera que contenga un severo cuestionamiento del liderazgo ¨¦tico de Johnson sobre su equipo de gobierno en los d¨ªas de la pandemia.
La investigaci¨®n policial se ha cerrado con un total de 126 multas, de las que las primeras 20 se anunciaron ya hace unas semanas. Boris Johnson, su esposa, Carrie Symonds, y el ministro de Econom¨ªa, Rishi Sunak, recibieron la notificaci¨®n de sanci¨®n por su presencia en una fiesta, el 19 de junio de 2020. Era el cumplea?os del primer ministro, y Symonds prepar¨® la celebraci¨®n, con pastel incluido, en el Cabinet Room, la sala donde se re¨²ne semanalmente el Gobierno en pleno. No se ha revelado la cantidad exacta de la sanci¨®n, pero, durante el confinamiento, las normas establec¨ªan una horquilla de entre poco m¨¢s de 30 euros hasta 12.000. Todo sugiere que la multa recibida por Johnson se movi¨® en torno a los 60 euros.
Los portavoces del primer ministro han confirmado este jueves que no recibir¨¢ una segunda multa, seg¨²n les ha comunicado ya Scotland Yard.
¡°Nuestra investigaci¨®n ha sido completa e imparcial, y concluy¨® lo m¨¢s r¨¢pido que fue posible, dada la cantidad de informaci¨®n que necesit¨® ser revisada, y la importancia de asegurarnos de que cada multa estaba sostenida por pruebas s¨®lidas¡±, ha dicho Helen Ball, la subinspectora al frente de la Polic¨ªa Metropolitana de Londres. Doce detectives, 345 documentos (correos, mensajes de wasap, declaraciones de testigos...), 510 fotograf¨ªas e im¨¢genes de v¨ªdeo y 204 cuestionarios para los implicados. El coste total de todo el proceso, seg¨²n Scotland Yard, ha supuesto m¨¢s de 540.000 euros.
No fue la cantidad en s¨ª, sino el hecho sin precedente hist¨®rico de que un primer ministro fuera sancionado por incumplir la ley, y adem¨¢s dentro de Downing Street, lo que volvi¨® a poner contra las cuerdas a Johnson. Tuvo que pedir perd¨®n en sede parlamentaria, aunque en ning¨²n momento contempl¨® la posibilidad de renunciar al cargo. ¡°Nunca se me ocurri¨®, ni entonces ni m¨¢s tarde, que esa reuni¨®n en el Cabinet Room, unos minutos antes de lo que iba a ser otra reuni¨®n clave sobre estrategia frente a la covid, pod¨ªa suponer una infracci¨®n de las normas. Fue mi error y pido perd¨®n sin reservas¡±, dijo entonces el primer ministro.
El l¨ªder de la oposici¨®n laborista, Keir Starmer, que ha pedido desde entonces en reiteradas ocasiones la dimisi¨®n de Johnson, acab¨® enredado en el ¨²ltimo quiebro de un asunto que, en ocasiones, se ha convertido en una comedia del absurdo. La polic¨ªa de Durham abri¨® hace un par de semanas otra investigaci¨®n por presunta infracci¨®n de las normas del confinamiento. Esta vez, el investigado era Starmer, por hacer un par¨®n con su equipo, en la campa?a de una elecci¨®n local, para tomarse una cerveza y un poco de comida india para llevar. El l¨ªder laborista ha anunciado que ¨¦l s¨ª dimitir¨¢ si la polic¨ªa acaba imponi¨¦ndole una multa.
Esperando a Sue Gray
A pesar de que la decisi¨®n de Scotland Yard de abrir su propia investigaci¨®n supuso un frenazo al informe interno de Sue Gray, la alta funcionaria decidi¨® publicar parte del documento a finales de enero. En concreto, lo referente a aquellos eventos ocurridos en Downing Street durante el confinamiento que la polic¨ªa no hab¨ªa incluido en sus pesquisas. Ese primer texto tuvo ya un contenido demoledor. El personal que trabajaba al servicio de Johnson en Downing Street en esas fechas hab¨ªa demostrado escaso respeto a las normas vigentes, y ¡°al menos en algunas de sus reuniones cometi¨® un grave incumplimiento a la hora de observar, no solo las normas ¨¦ticas exigibles a los que trabajan en el coraz¨®n del Gobierno, sino las que pod¨ªan exigirse a la poblaci¨®n brit¨¢nica en general durante este tiempo¡±, dec¨ªa el informe. Describ¨ªa un ambiente en el que imperaba ¡°un consumo excesivo de alcohol que no resulta nunca apropiado en el lugar de trabajo¡±, y ¡°fallos en el liderazgo y en el juicio empleado por diferentes departamentos del n¨²mero 10 de Downing Street¡±.
La sensaci¨®n general, entonces, era que lo peor estaba por llegar, porque Gray tambi¨¦n hab¨ªa manejado fotos, correos y otras pruebas incriminatorias. Y porque su informe no tiene por qu¨¦ concluir que se hayan cometido il¨ªcitos penales. Es sobre todo un an¨¢lisis del cumplimiento o no de las normas ¨¦ticas y de buen gobierno exigibles, y los primeros indicios que present¨® a finales de enero apuntan graves fallos.
Johnson ya ha anunciado su intenci¨®n de volver a comparecer en la C¨¢mara de los Comunes despu¨¦s de que se publique el informe completo de Gray. Es previsible que vuelva a pedir disculpas, con la pretensi¨®n de dar por cerrado el episodio. Depender¨¢ del malestar interno entre los diputados del grupo parlamentario conservador, que ya tuvieron un primer gusto amargo de la irritaci¨®n entre sus votantes en las ¨²ltimas elecciones municipales, el que vuelvan a surgir peticiones de dimisi¨®n, tambores de guerra, y el fantasma de una moci¨®n de censura interna para derribar al primer ministro.
Sigue toda la informaci¨®n internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.