Manifestaciones contra las armas en Estados Unidos: ¡°Solo aspiramos a sobrevivir al instituto¡±

Marcha por Nuestras Vidas, el grupo pro control de armas creado a ra¨ªz de una matanza en un instituto de Florida en 2018, ha organizado este fin de semana 450 protestas en todo el pa¨ªs, incluidas ciudades como Washington, Nueva York, Chicago y Los ?ngeles. Aunque las previsiones meteorol¨®gicas han empa?ado en parte la convocatoria, con miles de participantes en la de Washington, el llamamiento del grupo recoge el apoyo de la mayor¨ªa de la opini¨®n p¨²blica estadounidense al endurecimiento de la legislaci¨®n sobre armas, pero sobre todo la consternaci¨®n por los ¨²ltimos sucesos, apenas un par de ejemplos en la incesante sangr¨ªa diaria.

Fred Guttenberg perdi¨® a su hija Jaime, una chica de 14 a?os a la que le gustaba bailar, en el tiroteo de Parkland (Florida) aquel d¨ªa de San Valent¨ªn de 2018 en el que Nikolas Cruz, de 19 a?os, mat¨® a 17 estudiantes de su instituto. De la tragedia surgi¨® un movimiento estudiantil que convoc¨® al mes siguiente a 200.000 personas en Washington bajo el lema Marcha por nuestras vidas. La onda expansiva de su protesta reverbera de nuevo ante los ¨²ltimos tiroteos masivos en lugares como una escuela de primaria en Uvalde (Texas, 19 ni?os muertos, y dos profesoras), el pasado 26 de mayo, y un supermercado de B¨²falo (Nueva York, 10 afroamericanos asesinados), apenas 12 d¨ªas antes.

Guttenberg no se quiso perder esta nueva convocatoria, pese a que la ma?ana amaneci¨® gris y lluviosa. Esta vez, dice, est¨¢ esperanzado con la idea de que los pol¨ªticos hagan algo. ¡°La C¨¢mara de Representantes ha votado esta semana una ley con apoyo de ambos partidos para el control de armas y en torno a tres ideas: leyes de bandera roja, examen de antecedentes de los compradores y una revisi¨®n de la edad legal para adquirir armas. Solo hacen falta 10 senadores a favor, y creo que estamos cerca¡±, ha explicado entre la muchedumbre concentrada a los pies del monumento a Washington. ¡°Esos cambios no ser¨¢n suficientes, pero s¨ª, al menos, un punto de partida. Saldremos de dudas entre esta semana y la siguiente¡±.

El plato fuerte de la protesta del s¨¢bado en Washington era un mitin en el que hablaron, a partir de mediod¨ªa, activistas, familiares de v¨ªctimas del tiroteo de B¨²falo, supervivientes de matanzas en colegios e institutos y Cori Bush, congresista dem¨®crata por el Estado de Misuri. A la de Nueva York asistieron el alcalde, Eric Adams, y la fiscal general del Estado, Letitia James, entre otras autoridades. Los manifestantes portaban pancartas con ingeniosos mensajes: ¡°Hagamos de los supermercados lugares seguros¡±, se pod¨ªa leer en una. ¡°Los ni?os de 11 a?os deber¨ªan estar jugando fuera, no jugando a hacerse los muertos para salvar sus vidas¡±, dec¨ªa otra. ¡°Solo aspiramos a sobrevivir al instituto¡±, afirmaba una tercera.

Entre los asistentes a la protesta de Washington, mayoritariamente j¨®venes y casi todos vestidos con camisetas azules que repart¨ªa la organizaci¨®n, hab¨ªa gente llegada de lugares lejanos como Newtown (Connecticut), top¨®nimo que entr¨® en la historia de la infamia de Estados Unidos en 2012, con la matanza de la escuela de primaria de Sandy Hook. En ella, Jake Schummer, que entonces ten¨ªa ocho a?os, perdi¨® a dos amigos, Noah Ponzer y Ben Wheeler, que figuraban entre la n¨®mina de 20 ni?os y seis adultos muertos a manos de Adam Lanza, un tipo de 20 a?os. ¡°El recuerdo de aquella tragedia sigue muy vivo en Newtown una d¨¦cada despu¨¦s¡±, ha explicado Schummer.

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Protestas en Estados Unidos por el control de armas

A los profesores se les distingu¨ªa por su atuendo naranja. Robin Gopin y Pete Lynch, educadores en el mayor colegio de Maryland, el Montgomery Blair (Silver Springs), con 3.200 alumnos, lamentaban que sus estudiantes, de entre 9 y 12 a?os, estuvieran acostumbrados a los simulacros de tiroteo ¡°desde tercero¡±. El ¨²ltimo real fue a principios de este curso, cuando estuvieron durante horas encerrados por un apu?alamiento, sin saber qu¨¦ era lo que realmente estaba pasando.

¡°Es triste ver¡±, dec¨ªa Lynch, ¡°c¨®mo generaciones y generaciones de ellos empiezan en el activismo pol¨ªtico para protestar por la indefensi¨®n contra las armas y que nada suceda¡±. A la pregunta de qu¨¦ opinan ellos de la medida propuesta por los republicanos de armar a los profesores para atajar la violencia en los colegios, Gopin responde tajante: ¡°Si eso sucede, me doy de baja. Es extremadamente peligroso que nos den armas, porque hay situaciones muy confusas en la vida normal de una profesora, y yo no podr¨ªa cargar con esa responsabilidad¡±.

Marcha por Nuestras Vidas sali¨® de su aparente letargo el pasado 14 de mayo, cuando un joven supremacista blanco de 18 a?os mat¨® a una decena de personas, en su mayor¨ªa afroamericanos, en un supermercado de B¨²falo. Con su activismo, sacaron los colores a la clase pol¨ªtica por su inacci¨®n ante la violencia armada, que calificaron de fracaso: ¡°Nuestro pa¨ªs deber¨ªa haber hecho todo lo que estaba a su alcance mucho antes para evitar que las armas caigan en las manos equivocadas. En cambio, el culto a las armas en EE UU sigue potenciando esta violencia supremacista blanca¡±, tuite¨® el grupo aquel s¨¢bado sangriento en B¨²falo.

Este jueves, coincidiendo con un nuevo tiroteo, esta vez en Maryland, la C¨¢mara de Representantes aprob¨®, con el voto en contra de la oposici¨®n republicana, un proyecto de ley de bandera roja, como la te¨®ricamente vigente en el Estado de Nueva York, que permite confiscar armas compradas legalmente a aquellos que representen un peligro para otros o para s¨ª mismos; extremar el examen de antecedentes de quienes aspiren a comprar un arma y elevar la edad legal para ello. Los republicanos han impedido reiteradamente cualquier l¨ªmite a la tenencia de armas de fuego en el Senado, y as¨ª se prev¨¦ suceda con el texto aprobado el jueves.

La convocatoria de este s¨¢bado contaba con el respaldo expreso del presidente Joe Biden, un dem¨®crata que a principios de mes inst¨® al Congreso a prohibir las armas de asalto ¨Dcomo las utilizadas por los asesinos de B¨²falo y Uvalde¨D, extremar la verificaci¨®n de los antecedentes penales y psiqui¨¢tricos de los compradores e implementar otras medidas que hagan m¨¢s dif¨ªcil el acceso. En un mensaje en la red social Twitter, Biden subray¨® que la mayor¨ªa de los estadounidenses quiere medidas legislativas ¡°de sentido com¨²n¡±. ¡°El Congreso debe prohibir las armas de asalto y los cargadores de alta capacidad; endurecer los controles de antecedentes y acabar con la inmunidad de los fabricantes de armas ante acusaciones legales¡±, tuite¨® Biden.

Cabe recordar que los autores de las matanzas de B¨²falo y Uvalde compraron legalmente las armas con que perpetraron sus ataques y que el primero de ellos hab¨ªa sido sometido a evaluaci¨®n psiqui¨¢trica un a?o antes del suceso por proferir graves amenazas, pero su ficha no constaba cuando adquiri¨® el arma. El Estado de Nueva York, que ya ten¨ªa leyes muy restrictivas, aprob¨® la semana pasada un proyecto de ley para elevar la edad legal para la compra de un arma semiautom¨¢tica, mucho m¨¢s letal por la cantidad de r¨¢fagas que puede disparar por minuto. A la facilidad de compra se suma una preocupante tendencia, corroborada por los ¨²ltimos sucesos: la creciente juventud de los asaltantes.

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