La ultraderecha en Alemania promete unidad y renovaci¨®n en su congreso, pero elige al mismo l¨ªder
Una AfD en crisis incorpora a Alice Weidel, la cara amable del partido, al d¨²o de presidentes junto a Tino Chrupalla. La formaci¨®n aprueba defender la construcci¨®n de nuevas centrales nucleares en Alemania
El partido ultraderechista alem¨¢n Alternativa para Alemania (AfD) llegaba a su congreso federal en plena crisis. Resultados desastrosos en tres elecciones regionales, la renuncia de su col¨ªder en enero pasado y las feroces batallas internas no eran el...
El partido ultraderechista alem¨¢n Alternativa para Alemania (AfD) llegaba a su congreso federal en plena crisis. Resultados desastrosos en tres elecciones regionales, la renuncia de su col¨ªder en enero pasado y las feroces batallas internas no eran el mejor preludio para una reuni¨®n de tres d¨ªas en Riesa (Sajonia) que pretend¨ªa recuperar la unidad dentro de la formaci¨®n y renovar por completo su estructura directiva. A juzgar por los resultados, la renovaci¨®n se ha quedado a medias. Los 600 delegados volvieron a elegir a Tino Chrupalla, representante del ala radical, pero con un escaso 53,4% que los analistas interpretan como una evidente falta de alternativas. El d¨²o de presidentes lo completa Alice Weidel, que ya era una figura prominente en el partido como vicepresidenta, col¨ªder del grupo parlamentario y cara amable de la formaci¨®n de cara al exterior.
Chrupalla lideraba AfD en solitario desde enero, cuando el entonces copresidente J?rg Meuthen abandon¨® la formaci¨®n entre acusaciones de radicalizaci¨®n. Meuthen era lo m¨¢s parecido a la moderaci¨®n que quedaba en AfD, un partido que ha ido dirigiendo su populismo hacia distintos temas ¨Del euroescepticismo en sus inicios, la pol¨ªtica migratoria de Angela Merkel, la negativa a la vacunaci¨®n obligatoria durante la pandemia¨D hasta querer presentarse como ¡°el partido de la paz¡± en el contexto de la guerra en Ucrania. Sin ¨¦xito. La sangrante p¨¦rdida de votos en las tres elecciones regionales celebradas desde las generales de septiembre pasado (en el Sarre, Renania del Norte-Westfalia y Schleswig-Holstein, donde incluso se quedaron fuera del Parlamento al no superar el 5%) demuestran que sus mensajes no est¨¢n calando en el electorado como sol¨ªan hacerlo.
¡°La era Meuthen se ha terminado¡±, dijo un ufano Chrupalla a la televisi¨®n p¨²blica tras conocerse el resultado de su votaci¨®n. ?l mantiene que las distintas corrientes se han fusionado en una y que ya no hay divisiones, pero las intervenciones de muchos delegados no parec¨ªan confirmar esa visi¨®n triunfalista. Su liderazgo sigue estando en cuesti¨®n. ¡°Llevamos perdiendo elecciones constantemente desde principios de 2020¡å, se quejaba amargamente un delegado el s¨¢bado. ¡°La ca¨ªda en el n¨²mero de miembros es monstruosa¡±, dec¨ªa otro. El partido se niega a dar datos. De hecho, la afiliaci¨®n no se revela en el informe anual que se present¨® el viernes por la noche. Distintas fuentes calculan que la formaci¨®n ha perdido m¨¢s de 9.000 miembros hasta quedar por debajo de 30.000.
De entre las decenas de mociones que se han votado en el congreso, hay una que parece indicar hacia d¨®nde va a dirigir sus mensajes el partido a partir de ahora: la defensa de la energ¨ªa nuclear, una cuesti¨®n muy controvertida en Alemania, donde la gran mayor¨ªa de la poblaci¨®n est¨¢ en contra. Casi 550 delegados se pronunciaron a favor de la construcci¨®n de nuevas centrales nucleares. Esta energ¨ªa ¡°es utilizada por casi dos tercios de la poblaci¨®n mundial¡± y es ¡°uno de los componentes m¨¢s importantes de la combinaci¨®n energ¨¦tica del futuro¡±, se lee en la moci¨®n. Este 31 de diciembre, Alemania apagar¨¢ los ¨²ltimos dos reactores que quedan despu¨¦s de que en 2011, tras el accidente de Fukushima, la excanciller Merkel decidiera poner fin a las nucleares. Pese a que la guerra en Ucrania obliga a encontrar nuevas fuentes energ¨¦ticas para sustituir la dependencia de los hidrocarburos rusos, el Gobierno tripartito de Olaf Scholz ha descartado prolongar la vida ¨²til de los ¨²ltimos reactores.
Chrupalla se impuso en las votaciones a su ¨²nico rival, Norbert Kleinw?chter, diputado de la formaci¨®n ¨DAfD tiene 80 esca?os en el Bundestag, frente a los 94 de la anterior legislatura; en septiembre pas¨® de tercera fuerza a quinta¨D y considerado la ¨²ltima esperanza de la corriente m¨¢s moderada que representaba Meuthen. En su discurso, en un congreso presencial pero que tambi¨¦n se emiti¨® ¨ªntegramente en directo, abog¨® por encontrar un estilo diferente para crear un partido ¡°c¨ªvico, liberal y conservador¡±. La moderaci¨®n, sin embargo, es un concepto muy relativo en AfD: Kleinw?chter llam¨® ¡°migrantes ilegales de Merkel¡± a los centenares de miles de refugiados que obtuvieron la nacionalidad alemana.
Los delegados aprobaron modificar los estatutos del partido de forma que en el futuro pueda ser dirigido por un solo l¨ªder en lugar del d¨²o actual, pero decidieron mantener de momento la f¨®rmula tradicional, evitando as¨ª que Chrupalla se quedara solo al frente del partido. ?l y Weidel fueron los dos candidatos en las ¨²ltimas generales y entre ellos no hay demasiados roces, al menos en p¨²blico. Ella, que representa al ala neoliberal, obtuvo mejor resultado: un 67,3% vot¨® a favor. Este domingo se han elegido el resto de cuadros del partido, lo que marcar¨¢ el equilibrio de fuerzas entre las distintas facciones. Aunque Bj?rn H?cke, el controvertido jefe del ala m¨¢s extremista del partido, no ser¨¢ portavoz ni ocupar¨¢ cargos relevantes, los analistas creen que conserva mucho poder dentro de la formaci¨®n. A H?cke, considerado formalmente ¡°extremista de derechas¡± por la Oficina para la Protecci¨®n de la Constituci¨®n, se le atribuyen deseos de presidir el partido alg¨²n d¨ªa. Fue ¨¦l quien propuso que en el futuro solo haya un l¨ªder.
De momento, AfD parece dispuesta a mejorar su imagen p¨²blica y a no repetir los errores de comunicaci¨®n que han provocado tantas controversias en el pasado. Weidel, mucho m¨¢s comedida en p¨²blico que la mayor¨ªa de sus correligionarios, conmin¨® a los miembros del partido a ¡°no hacer declaraciones delante de cualquier c¨¢mara que les pongan por delante¡±. Muchas de las opiniones de los miembros de AfD siguen siendo demasiado extremas para un partido que quiere ser mayoritario. Entre las mociones presentadas en este congreso, las hab¨ªa que ped¨ªan el fin de las sanciones contra Rusia, el fin de la entrega de armas a Ucrania ¨Dambas cuestiones con amplio apoyo por parte de la sociedad alemana¨D o la prohibici¨®n de los llamados a la oraci¨®n de los musulmanes desde las mezquitas. ¡°?No a la islamizaci¨®n!¡±, lleg¨® a gritar una de las intervinientes, que fue recibida con t¨ªmidos aplausos. El congreso acab¨® el domingo con una bulla y una patente falta de acuerdo: una moci¨®n sobre la relaci¨®n con Europa no pudo ser votada por desacuerdos entre la corriente radical y la moderada. El texto, que aboga por la ¡°disoluci¨®n consensuada de la UE¡±, se qued¨® en el limbo y demostr¨®, una vez m¨¢s, que la unidad no es el fuerte de AfD.
Sigue toda la informaci¨®n internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.