Los 15 minutos que salvaron a Andrii del infierno de Kremenchuk
Un empresario ten¨ªa previsto ir al centro comercial poco antes del ataque ruso que mat¨® a una veintena de personas, mientras que su vecino es uno de los 36 que contin¨²an en paradero desconocido
A veces, la decisi¨®n m¨¢s nimia puede cambiar toda una vida. O acabar con ella. Lo sabe bien Andrii Nesterenko. Este empresario de 38 a?os se sobresalt¨® en la tarde del lunes al o¨ªr una tremenda explosi¨®n. Un misil acababa de impactar en el centro comercial que tiene a 600 metros de su casa, en la ciudad ucrania de Kremenchuk. La lista de v¨ªctimas mortales alcanz¨® el martes ya la veintena, aunque es muy probab...
A veces, la decisi¨®n m¨¢s nimia puede cambiar toda una vida. O acabar con ella. Lo sabe bien Andrii Nesterenko. Este empresario de 38 a?os se sobresalt¨® en la tarde del lunes al o¨ªr una tremenda explosi¨®n. Un misil acababa de impactar en el centro comercial que tiene a 600 metros de su casa, en la ciudad ucrania de Kremenchuk. La lista de v¨ªctimas mortales alcanz¨® el martes ya la veintena, aunque es muy probable que aumente a medida que avancen las tareas de rescate. En un contexto tan horrible, Nesterenko no puede evitar pensar que tuvo buena suerte. ¡°En 15 minutos ten¨ªa que ir a recoger una mochila Puma que mi mujer hab¨ªa comprado online¡±, asegura frente a lo poco que queda del letrero de Rozetka, una especie de Amazon ucranio.
En el otro extremo de la rueda de la fortuna est¨¢ su vecino Yurii, empleado en una de las tiendas del centro comercial, y que ese maldito d¨ªa ten¨ªa turno de tarde. Su familia lleva llam¨¢ndolo al m¨®vil desde entonces sin respuesta. Todos temen lo peor. Es uno de los 36 nombres marcados en la lista de desaparecidos.
Hablar estos d¨ªas con los habitantes de Kremenchuk ¡ªciudad alejada del frente de guerra, lo que a?ade m¨¢s horror al horror¡ª es un ejercicio de recuerdo continuo de los pasos dados la tarde del lunes: qu¨¦ estaban haciendo y con qui¨¦n en el momento en que el ej¨¦rcito de Vlad¨ªmir Putin cambi¨® sus vidas; qu¨¦ familiares o amigos estaban en ese instante de compras en Amstor, el centro comercial que aqu¨ª ya nunca olvidar¨¢ nadie.
El propio Andrii tiene m¨¢s nombres, tanto para el grupo de afortunados como el de los damnificados. De un lado, Serhii, un antiguo amigo con el que sol¨ªa jugar a la consola cuando ambos rondaban la veintena, que tambi¨¦n est¨¢ en la lista de desaparecidos. Del otro, su colega Rostislav, que hab¨ªa ido al centro comercial esa misma tarde, pero que sali¨® a tiempo para contarlo.
Los habitantes de Kremenchuk se han acercado durante todo el martes al lugar de la cat¨¢strofe, impregnado a¨²n de un fuerte olor a pl¨¢stico quemado. Llevan flores, juguetes, velas... Todo lo que sirviera para rendir homenaje a los ca¨ªdos y se?alar a las tropas de Putin como carniceros sin sentimientos.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha calificado de ¡°crimen de guerra¡± lo ocurrido en Kremenchuk. El premier brit¨¢nico, Boris Johnson, ha hablado de ¡°una completa barbarie¡±, que deber¨ªa servir para convencer a los indecisos de la urgencia de proteger a Ucrania. Y los l¨ªderes del G-7 emitieron un comunicado en el que condenaban este ¡°abominable crimen de guerra¡±. Mientras, Rusia justific¨® el ataque aduciendo que se dirig¨ªa contra una f¨¢brica de armas. Seg¨²n la versi¨®n del Kremlin, el fuego se habr¨ªa extendido al centro comercial, que, seg¨²n su relato, estaba en desuso. Algo evidentemente falso. ¡°Solo los locos terroristas son capaces de lanzar misiles a objetivos civiles. Rusia debe ser considerado como un Estado que promueve el terrorismo. El mundo puede ¨Dy, por lo tanto, debe¨D parar el terror ruso¡±, pidi¨® el presidente ucranio, Volod¨ªmir Zelenski, en un mensaje en Telegram.
Pero no parece que la condena internacional vaya a tener demasiado efecto en los planes de Putin. Al d¨ªa siguiente de la matanza de Kremenchuk, seis misiles rusos impactaron en la cercana provincia de Dnipr¨®, seg¨²n denunci¨® el gobernador provincial, Valentin Reznichenko.
Sonidos de alarmas en Kremenchuk
Marina M¨¢rchenko tiene la vista perdida en direcci¨®n al centro comercial. ?Conoc¨ªa a alguien que estuviera dentro? ¡°No, pero da igual. Paso todos los d¨ªas a hacer la compra. La gente que estaba ah¨ª el lunes es como si fuera mi familia¡±, responde sin poder contener las l¨¢grimas. La conversaci¨®n se ve interrumpida por una nueva alarma de ataque a¨¦reo y la petici¨®n de los responsables de seguridad de que todo el mundo abandone el lugar.
En la caminata hacia un sitio m¨¢s seguro, M¨¢rchenko, jefa de una cadena local de supermercados, afirma que desde el lunes tiene ¡°mucho m¨¢s miedo que antes¡±. ?Se hab¨ªa acostumbrado al ruido de las sirenas? ¡°A eso una nunca se acostumbra. Pero desde el lunes, cada ruido que sale de un coche me sobresalta como nunca antes lo hab¨ªa hecho¡±.
Ella ha vivido muchos a?os en Rusia y su hermana contin¨²a al otro lado de la frontera. ?C¨®mo se explica lo que est¨¢ ocurriendo entre los dos pa¨ªses? ¡°Es una pregunta imposible de responder¡±, afirma. ¡°Putin es un diablo. Pero no est¨¢ solo. Muchos ciudadanos rusos se alegran de los misiles que caen sobre Ucrania. Mi hermana, que vive all¨ª, dice que ve muy poca solidaridad entre la gente que conoce¡±, concluye.
Tras el ataque, en las redes sociales se compartieron mensajes de ciudadanos rusos que aplaud¨ªan lo ocurrido, y ped¨ªan un nuevo Bucha, en referencia a la matanza de cientos de civiles que los rusos perpetraron cuando se retiraron de esta poblaci¨®n cercana a Kiev. Una chica que fuma con la mirada fijada en el infinito dice que su estado de ¨¢nimo no le permite hablar. Otra se?ora replica, enfadada, que todo el mundo conoc¨ªa a alguna v¨ªctima para despu¨¦s anunciar que no quiere hablar con periodistas.
Nesterenko, el empresario que se salv¨® por 15 minutos del infierno, quiere que todo el mundo sepa lo que est¨¢ ocurriendo en su pa¨ªs. ?l, como la mayor¨ªa de los habitantes de Kremenchuk, habla en ruso, pero insiste en que eso no tiene nada que ver, que el idioma no es el responsable de las bombas. ¡°Rusia se ha convertido en la organizaci¨®n terrorista m¨¢s temible del mundo. Tenemos que derrotarlos lo m¨¢s r¨¢pido posible, para que no hagan lo mismo con el resto de la civilizaci¨®n¡±, asegura. Y a?ade que lo ¨²nico que propone Putin al otro lado de la frontera es ¡°misiles, muerte, sangre y l¨¢grimas¡±. Y pide al periodista que EL PA?S informe exhaustivamente de las atrocidades que se est¨¢n cometiendo: ¡°Cuanto antes se convenza el resto del mundo, antes los derrotaremos¡±.
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