La dependencia energ¨¦tica de Rusia baja el list¨®n de los objetivos clim¨¢ticos del G-7

El alcance de las turbulencias desatadas por la invasi¨®n rusa de Ucrania es casi ilimitado. Adem¨¢s del sufrimiento causado a la sociedad ucrania, de la escalada global de precios, de la escasez de alimentos y de la configuraci¨®n geopol¨ªtica global cada vez m¨¢s enconada, tambi¨¦n debe destacarse el impacto en la lucha contra el cambio clim¨¢tico. La inclusi¨®n en las conclusiones de la cumbre del G-7 de una excepci¨®n al compromiso de evitar inversiones p¨²blicas en el sector de los combustibles f¨®siles ha evidenciado este frente y provocado malestar entre los partidarios de un decidido aceler¨®n de la transici¨®n ecol¨®gica.

La decisi¨®n, impulsada por Alemania e Italia ¡ªque sufren una destacada dependencia del gas ruso¡ª es un nuevo golpe que se suma al reciente incremento del recurso al carb¨®n como fuente alternativa para paliar los problemas de suministro vinculados con la guerra rusa. En ambos casos, los responsables pol¨ªticos subrayan que se trata de medidas circunstanciales dirigidas a superar la fase de emergencia y que no hay ninguna rebaja en la ambici¨®n general de la lucha contra el cambio clim¨¢tico. Pero es evidente que el carb¨®n es una fuente muy contaminante, y que las inversiones en el sector gas¨ªstico, una vez hechas, impulsan infraestructuras que tienden a consolidar su papel de una manera que sobrepasa la coyuntura.

¡°Con vistas a acelerar la salida de nuestra dependencia de la energ¨ªa rusa, destacamos el importante papel que puede desempe?ar el aumento de las entregas de GNL [gas natural licuado, por sus siglas en ingl¨¦s], y reconocemos que la inversi¨®n en este sector es necesaria como respuesta a la crisis actual¡±, asegura el comunicado. ¡°En estas circunstancias excepcionales, la inversi¨®n con apoyo p¨²blico en el sector del gas puede ser apropiada como respuesta temporal, sujeta a circunstancias nacionales claramente definidas, y si se aplica de forma coherente con nuestros objetivos clim¨¢ticos¡±, a?ade. El texto apunta a que estas nuevas infraestructuras deber¨ªan planificarse pensando en su reconversi¨®n futura para funcionar con hidr¨®geno verde.

¡°Todos estamos de acuerdo en d¨®nde est¨¢ el futuro, y no es con el gas. Esto es especialmente v¨¢lido para Alemania, donde nos hemos propuesto ser clim¨¢ticamente neutros en 2045 [cinco a?os antes del objetivo de la UE, que es 2050]¡±, asegur¨® el canciller alem¨¢n, aunque reconoci¨® que en la situaci¨®n actual ¡°se necesita gas¡±. De ah¨ª, dijo, que ¡°algunas inversiones¡± tengan sentido ¡°en esta fase de transici¨®n¡±. Scholz lleg¨® andando por un prado a la rueda de prensa de cierre de la cumbre, en la que ten¨ªa de fondo el paisaje verde y monta?oso del castillo de Elmau. La cita ha hecho varios gui?os a la sostenibilidad, como un catering sin apenas platos de carne y el omnipresente reciclaje, que contrastaban con los traslados de los asistentes desde el centro de prensa, en Garmisch-Partenkichen, hasta Elmau, a unos 17 kil¨®metros por carretera, en helic¨®pteros del Ej¨¦rcito.

El primer ministro italiano, Mario Draghi, insisti¨® en la transitoriedad, y asegur¨® que los l¨ªderes del G-7 no han dado ni un paso atr¨¢s en sus compromisos medioambientales y no se plantean hacerlo pese a la ¡°emergencia¡± que supone la crisis energ¨¦tica. Rechaz¨® las cr¨ªticas de las organizaciones de defensa del clima que acusan especialmente a Alemania e Italia de haber descafeinado los esfuerzos previos del G-7. ¡°Aunque abrimos la puerta a nuevas fuentes de gas, lo que hacen es sustituir a las rusas; no estamos incrementando el suministro de gas a largo plazo¡±, insisti¨® Draghi. ¡°Yo tambi¨¦n he dado mi palabra¡±, dijo sobre los compromisos adquiridos.

Otro resultado decepcionante en clave clim¨¢tica es que se esfum¨® la perspectiva de establecer objetivos de cuotas en materia de veh¨ªculos el¨¦ctricos, en este caso bajo la presi¨®n de Jap¨®n, gran potencia industrial en el sector automovil¨ªstico. Durante las negociaciones hubo un intento de fijar el objetivo del 50% de veh¨ªculos de emisiones cero para 2030, pero fue sustituido por vagas promesas de avanzar en esa senda.

Las conclusiones de la cumbre volvieron a decepcionar a quienes llevan tiempo esperando que el G-7 se decida a poner fecha a la salida del carb¨®n. La reducci¨®n en dos tercios de las llegadas de gas desde Rusia ha forzado a pa¨ªses como Alemania, Holanda y Austria a recurrir a la fuente de energ¨ªa m¨¢s contaminante para producir electricidad y almacenar el gas que llega de cara al invierno. Una vez m¨¢s, la declaraci¨®n emplea un lenguaje muy gen¨¦rico: ¡°Nos comprometemos a dar prioridad a medidas concretas y oportunas para acelerar la eliminaci¨®n progresiva de la producci¨®n nacional de energ¨ªa con carb¨®n¡±.

En conjunto, el documento final de la cumbre reafirma otros compromisos clim¨¢ticos adquiridos en el pasado, pero se presenta desprovisto no solo de nuevas medidas concretas ¡ªdif¨ªciles de conseguir en citas de este estilo¡ª sino tambi¨¦n de una ret¨®rica pol¨ªtica prometedora en clave de lucha contra la contaminaci¨®n.

Los firmantes acordaron, eso s¨ª, impulsar una de las grandes apuestas del canciller alem¨¢n, la creaci¨®n de un ¡°club del clima¡± internacional desde el que acelerar la transici¨®n hacia la neutralidad clim¨¢tica. Pa¨ªses de todo el mundo est¨¢n invitados a sumarse a esos esfuerzos, que deben ser ¡°tangibles¡±, dijo Scholz. El foro se establecer¨¢ formalmente antes de finales de a?o.

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