Italia ir¨¢ a elecciones el 25 de septiembre
¡°La situaci¨®n no consiente pausa¡±, advierte el presidente de la Rep¨²blica, Sergio Mattarella, tras disolver las c¨¢maras
Italia ha enterrado definitivamente la prol¨ªfica era Draghi. El primer ministro, v¨ªctima el mi¨¦rcoles de la p¨¦rdida de apoyo de parte de los socios de su Ejecutivo, ha anunciado en la ma?ana del jueves su dimisi¨®n. El Parlamento ha evitado el tr¨¢mite de una segunda votaci¨®n de confianza, como indica el sistema bicameral perfecto italiano, y Draghi se ha dirigido luego al Palacio del Quirinal para reunirse con el jefe de Estado, Sergio Mattarella, y presentarle su renuncia. Esta ha sido aceptada por el presidente de la Rep¨²blica, que le ha pedido que se mantenga en el cargo para gestionar los asuntos corrientes. Italia abrir¨¢ ahora un proceso electoral que desembocar¨¢ en unos comicios generales el 25 de septiembre. Un escenario de v¨¦rtigo en el momento m¨¢s delicado para Italia y para Europa.
El presidente de la Rep¨²blica, Sergio Mattarella, compareci¨® por la tarde ante la prensa y anunci¨® que ha firmado ya el decreto que disuelve las c¨¢maras, paso previo a la convocatoria de elecciones. ¡°La disoluci¨®n anticipada de las c¨¢maras es siempre la ¨²ltima elecci¨®n, especialmente si, como en este periodo, hay tantos compromisos que cumplir por el bien de nuestro pa¨ªs¡±. El jefe del Estado, en un tono de extrema preocupaci¨®n, enumer¨® los desaf¨ªos que afronta Italia en los pr¨®ximos meses ¡ªcomo su papel en la guerra de Ucrania, las reformas pactadas con la UE para recibir los fondos del plan de recuperaci¨®n o las medidas anticrisis¡ª y pidi¨® que el frenes¨ª electoral no distraiga a los partidos de esas prioridades.
Draghi compareci¨® este jueves pasadas las nueve de la ma?ana en la C¨¢mara de Diputados, donde dio las gracias y recibi¨® un sonoro aplauso. Visiblemente conmovido, recurri¨® a su chiste favorito sobre los banqueros centrales, pero en esta ocasi¨®n d¨¢ndole la vuelta. ¡°Como veis, a veces el coraz¨®n de un banquero tambi¨¦n se usa¡±. Luego, brevemente, dio pie al proceso. ¡°A la luz de la votaci¨®n de ayer, pido suspender la sesi¨®n para ir a ver al presidente de la Rep¨²blica a comunicarle mi determinaci¨®n¡±.
La jornada del mi¨¦rcoles provoc¨® una suerte de cortocircuito pol¨ªtico que nadie esperaba por la ma?ana. Draghi se present¨® en el Senado con la voluntad de dar marcha atr¨¢s a la decisi¨®n que hab¨ªa tomado de presentar su dimisi¨®n seis d¨ªas antes. Lo hizo, dijo, debido al fuerte apoyo popular recibido y a la enorme presi¨®n internacional, que le record¨® la relevancia que hab¨ªa adquirido Italia en cuestiones como la guerra en Ucrania, y los compromisos que ten¨ªa pendientes con la Uni¨®n Europea. Parec¨ªa que nadie quer¨ªa que Draghi se marchase. Solo 3 de cada 10 italianos habr¨ªan preferido ir a elecciones, seg¨²n un sondeo del pasado fin de semana de La Stampa. De modo que Draghi se present¨® en el Senado con un sint¨¦tico programa de gobierno que propuso suscribir para seguir adelante. Pero la autodestructiva pol¨ªtica italiana volvi¨® a entrar en erupci¨®n inesperadamente.
Los partidos de la derecha que formaban parte del Gobierno de unidad de Draghi, La Liga y Forza Italia, pensaron que el escenario era demasiado propicio para ganar unas hipot¨¦ticas elecciones y tumbaron al primer ministro. Ambos partidos retiraron el apoyo al Ejecutivo bajo el pretexto de no seguir compartiendo paraguas con el Movimiento 5 Estrellas. Y luego lo hicieron tambi¨¦n los grillinos, que cargaron duramente contra el primer ministro por no atender a sus reivindicaciones. Una decisi¨®n explicable solo por motivos partidistas que, entre otras cosas, provocar¨¢ una implosi¨®n en Forza Italia, el partido de Silvio Berlusconi, que forma parte del Partido Popular Europeo y el mi¨¦rcoles se comport¨® como una m¨¢s de las fuerzas populistas italianas.
Sigue toda la informaci¨®n internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.