Italia, ante el v¨¦rtigo de elecciones anticipadas al no apoyar los socios de Gobierno a Draghi
Los partidos de derechas del Ejecutivo, La Liga y Forza Italia, y el Movimiento 5 Estrellas deciden no votar la moci¨®n de confianza en el Senado
El Parlamento italiano, un animal salvaje y autodestructivo como pocos, consum¨® el mi¨¦rcoles su ¨²ltima obra letal y liquid¨® la legislatura empujando al primer ministro, Mario Draghi, a dimitir. El violento suceso tiene muchos padres. Pero fueron los partidos de la derecha, Forza Italia y La Liga, los que le dieron la puntilla al Ejecutivo del que formaban parte. Ambas formaciones se negaron a votar en el Senado la moci¨®n de confianza con la que el primer ministro hab¨ªa aceptado reconsiderar su renuncia, presentada el pasado jueves. A esa negativa se sum¨® luego el Movimiento 5 Estrellas (M5S), partido que provoc¨® originalmente esta crisis y que carg¨® duramente contra Draghi. Un espect¨¢culo grotesco y lesivo en un momento delicad¨ªsimo para Italia y para Europa que pone fin a 17 meses de mandato en los que el pa¨ªs hab¨ªa recuperado su liderazgo internacional.
Draghi no esper¨® el resultado de la votaci¨®n. Logr¨® 95 s¨ªes frente a 38 noes. Pero daba igual, porque no se trataba de una cuesti¨®n aritm¨¦tica, sino de sondear si todav¨ªa ten¨ªa un apoyo unitario. El primer ministro subi¨® a su coche oficial, y se march¨®. Su entorno ha anunciado que no ir¨¢ al Palacio del Quirinal, sede de la presidencia de la Rep¨²blica, hasta el jueves por la ma?ana. Ser¨¢ despu¨¦s de comparecer en la c¨¢mara de Diputados, donde previsiblemente se repetir¨¢ la votaci¨®n y su discurso por correcci¨®n institucional. Se espera que sea despu¨¦s de ese ritual ¡ªsi no hubiese ning¨²n giro de guion inesperado¡ª cuando presentar¨¢ su dimisi¨®n. Y el jefe del Estado, probablemente, no tendr¨¢ m¨¢s remedio que aceptarla esta vez y disolver las C¨¢maras. Queda por resolver la duda de si buscar¨¢ una f¨®rmula para poner a salvo las reformas comenzadas por el Ejecutivo de Draghi y mantener la estabilidad del pa¨ªs hasta la pr¨®xima ley de presupuestos, prevista para finales de octubre. De lo contrario, convocar¨¢ elecciones para la ¨²ltima semana de septiembre o la primera de octubre.
Draghi, visiblemente enfadado y decepcionado en su turno de r¨¦plica, cuando el peor escenario ya era casi inevitable, lo intent¨® por ¨²ltima vez. ¡°Hoy ten¨ªa dos posibilidades. Confirmar mi dimisi¨®n y marcharme sin pasar por el voto de confianza. Pero el apoyo que he visto en el pa¨ªs no tiene precedentes y es imposible de ignorar. Eso me ha llevado a volver a proponer el pacto de coalici¨®n y someterlo a vuestro voto. Sois vosotros que decid¨ªs. As¨ª que nada de petici¨®n de plenos poderes¡±, lanz¨® a quienes lo acusaban de organizar la sesi¨®n para arrogarse un poder que no le hab¨ªan conferido las urnas. Pero era ya demasiado tarde. La Liga y Forza Italia, molestas por su severa intervenci¨®n de la ma?ana y convencidas de que el escenario de unas elecciones anticipadas les favorecer¨ªa, hab¨ªan tomado ya la decisi¨®n. El barco se hund¨ªa. El M5S no quiso ser menos, y tambi¨¦n rechaz¨® dar su apoyo a Draghi. El legendario expresidente del Banco Central Europeo pasaba as¨ª en solo seis d¨ªas de dimitir por dignidad a que lo echasen. El espect¨¢culo comienza ahora. Pero, como advirti¨® Michel Platini, cuando cae el acr¨®bata, suelen entrar los payasos.
Matteo Renzi, l¨ªder de Italia Viva, lo advirti¨® en su turno de palabra. ¡°Nada volver¨¢ a ser igual ma?ana en Italia¡±. La exageraci¨®n tiene algunos puntos reales. La puesta en escena del mi¨¦rcoles en el Senado deja muy tocada la imagen de Italia. Pero tambi¨¦n cambiar¨¢ el esquema de fuerzas. La Forza Italia de Silvio Berlusconi, uno de los promotores de la ruptura, se romper¨¢ en pedazos. Este mismo mi¨¦rcoles comenzaron las dimisiones. La mitad del partido, invocando la moderaci¨®n y su pertenencia al Partido Popular Europeo, estaba estupefacta por lo sucedido. Hubo un intento de mediaci¨®n con Il Cavaliere hasta el ¨²ltimo momento, pero la parte de su partido que influye m¨¢s en sus decisiones lo empuj¨® a apoyar a los partidos populistas y derribar al Ejecutivo del que formaba parte. Una decisi¨®n sorprendente vistos los compromisos pendientes que tiene Italia con la UE, las reformas pendientes para recibir los fondos del plan de recuperaci¨®n (230.000 millones de euros) y la guerra en Ucrania, en la que Italia ha jugado un papel fundamental desde el comienzo.
La ma?ana hab¨ªa empezado mejor para Draghi. El clima era de optimismo antes de la comparecencia de Draghi a las 9.30. La prima de riesgo de Italia ca¨ªa a primera hora de la ma?ana y la Bolsa no daba s¨ªntomas de preocupaci¨®n. Draghi no pod¨ªa ignorar la descomunal presi¨®n que ha recibido para no dimitir. Desde Bruselas a Washington, pasando por el presidente de Ucrania, Volod¨ªmir Zelenski, le solicitaron estos d¨ªas que diera marcha atr¨¢s a la decisi¨®n de renunciar tomada el jueves de la semana pasada. Y as¨ª fue. El expresidente del BCE, en un largo y denso discurso en el Senado, rese?¨® las grandes obras de su Ejecutivo en los ¨²ltimos 17 meses, se?al¨® los motivos de la ruptura y la necesidad de reconstruir la unidad nacional para seguir adelante. Atribuy¨® su cambio de postura al enorme apoyo popular recibido en las ¨²ltimas horas, pero lo condicion¨® tambi¨¦n al de los partidos.
El primer ministro expuso los retos pendientes que le quedan a este Ejecutivo, como le hab¨ªan aconsejado algunos de sus mejores aliados en los ¨²ltimos d¨ªas, y se mostr¨® abierto a completar el trabajo si los partidos suscrib¨ªan su hoja de ruta. Present¨® un verdadero programa de gobierno que expuso a las formaciones. Lo toman o lo dejan, vino a decirles. ¡°Italia no necesita una confianza de fachada que se desvanezca ante cada medida inc¨®moda. Necesita un nuevo pacto de confianza sincero y concreto. Partidos, parlamentarios ?Est¨¢is listos para reconstruir este pacto?¡±, les pregunt¨® hasta en tres ocasiones, antes de volver a interrogarles: ¡°?Est¨¢is listos para confirmar el esfuerzo que hab¨¦is hecho en los primeros meses?¡±.
Plan de recuperaci¨®n y reformas
El primer ministro pidi¨® completar el plan de recuperaci¨®n pospandemia y las reformas que exige la Uni¨®n Europea para seguir inyectando los fondos acordados. Tambi¨¦n se refiri¨® a los asuntos internacionales, especialmente al apoyo a Ucrania, basado en continuar enviando armas (medida que el Movimiento 5 Estrellas rechaza). Fue tambi¨¦n insospechadamente duro con la postura de La Liga en algunos asuntos y advirti¨® de que meter¨¢ mano a la Renta Ciudadana, la medida estrella de los grillinos esta legislatura. La agresividad de Draghi caus¨® algo de sorpresa en las filas de ambas formaciones, que evitaron aplaudir como el resto.
Draghi se hab¨ªa presentado pasadas las 9.30 en el Palacio Madama, sede del Senado italiano, y fue directo al grano. ¡°El jueves pasado present¨¦ mi dimisi¨®n al presidente de la Rep¨²blica. Tom¨¦ la decisi¨®n porque la mayor¨ªa que apoy¨® a este Gobierno desde su nacimiento se rompi¨®. El presidente rechaz¨® la dimisi¨®n y me pidi¨® explicar hoy aqu¨ª al Parlamento y a todos los italianos las razones de una elecci¨®n sufrida y debida¡±. Draghi razon¨® su decisi¨®n sobre la base de que la ¨²nica legitimidad democr¨¢tica que puede tener un primer ministro que no ha pasado por las urnas es ¡°el apoyo m¨¢s grande posible del Parlamento¡±. ¡°Especialmente, si debe tomar decisiones que inciden profundamente en la vida de los ciudadanos¡±, a?adi¨®. ¡°El ¨²nico camino, si queremos seguir juntos, es reconstruir desde el comienzo este pacto, con valent¨ªa, altruismo y credibilidad. Lo piden sobre todo los italianos¡±, insisti¨®. Pero a esa hora, probablemente, sus compa?eros de viaje ya lo hab¨ªan vendido.
Italia, escenario de 67 gobiernos en los ¨²ltimos 76 a?os, afronta ahora un nuevo escenario de crisis. El pa¨ªs est¨¢ acostumbrado a vivir en un caos institucionalizado que le ha permitido sobrevivir durante d¨¦cadas aplazando reformas e importantes renovaciones. Pero esta vez, en medio de una guerra y con un escenario econ¨®mico de extrema volatilidad, la ruptura se presenta como una de las m¨¢s absurdas, inoportunas y autodestructivas de los ¨²ltimos tiempos.
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