Putin despierta el sentimiento identitario en Ucrania
Encuestas y expertos confirman que la invasi¨®n rusa ha disparado la unidad nacional en un pa¨ªs independiente desde hace tan solo 30 a?os. La agresi¨®n de Mosc¨² tambi¨¦n impulsa el ultranacionalismo
Ucrania es un Estado joven que, desde que consigui¨® su independencia hace 30 a?os, convive con un vecino que niega su existencia. Este vecino, Rusia, quiere someter militarmente desde 2014 a la antigua rep¨²blica sovi¨¦tica. El sentimiento nacional ucranio ha ido creciendo exponencialmente desde que Vlad¨ªmir Putin ordenara aquel a?o la anexi¨®n de Crimea y promoviera el alzamiento de los separatistas de Donb¨¢s (en el este). La...
Ucrania es un Estado joven que, desde que consigui¨® su independencia hace 30 a?os, convive con un vecino que niega su existencia. Este vecino, Rusia, quiere someter militarmente desde 2014 a la antigua rep¨²blica sovi¨¦tica. El sentimiento nacional ucranio ha ido creciendo exponencialmente desde que Vlad¨ªmir Putin ordenara aquel a?o la anexi¨®n de Crimea y promoviera el alzamiento de los separatistas de Donb¨¢s (en el este). La invasi¨®n iniciada en febrero ha disparado todav¨ªa m¨¢s la afinidad de la poblaci¨®n por una identidad ucrania, tanto en las provincias del oeste como en las m¨¢s pr¨®ximas a la cultura rusa, las del este.
Andrew Wilson, profesor de Estudios Ucranios del University College de Londres, escribi¨® en la ¨²ltima edici¨®n de su aclamado The ukrainians, unexpected nation (2015, Yale University Press) que la identidad nacional ucrania est¨¢ todav¨ªa en proceso de construcci¨®n despu¨¦s de siglos sometida a potencias exteriores ¡ªPolonia, el Imperio Austroh¨²ngaro, la Rusia zarista y la Uni¨®n Sovi¨¦tica¡ª. ¡°Las naciones se forman por circunstancias y oportunidades¡±, escribi¨® Wilson. ¡°A los ucranios les gusta hablar de una ¡®idea nacional¡¯. Conceptos como ¡®naci¨®n¡¯ pertenecen al ¨¢mbito de la imaginaci¨®n pol¨ªtica y cultural¡±, reflexionaba este acad¨¦mico. Putin, seg¨²n su tesis, ha sido la circunstancia determinante para construir al nuevo ciudadano ucranio.
En 2014, seg¨²n datos recogidos por Wilson en su libro, el sentimiento de pertenencia al Mundo Rusia (Russki Mir) en Ucrania representaba al 12% de la poblaci¨®n, mientras que en las provincias orientales de Donetsk y Lugansk ¡ªen el Donb¨¢s prorruso¡ª, era del 24% y del 33%, respectivamente. Ocho a?os m¨¢s tarde, y con la invasi¨®n azotando el pa¨ªs, una de las instituciones de sondeos m¨¢s importantes de Ucrania, Rating, se?alaba esta primavera que el porcentaje de ucranios que continuaban consider¨¢ndose esencialmente rusos hab¨ªa ca¨ªdo de aquel 12% al 8%. En las regiones del este todav¨ªa se manten¨ªa en el 23%, pero lo m¨¢s significativo del estudio de Rating es que las personas que se consideran ante todo ciudadanas de Ucrania hab¨ªan pasado en solo seis meses del 75% al 98%.
¡°Ucrania nunca hab¨ªa sido considerada como una sociedad fuertemente cohesionada¡±, afirma un estudio publicado en abril por Oleksandra Deineko y Aadna Asland, investigadores en diversidad regional de la Universidad Metropolitana de Oslo. Ruth Ferrero, profesora de la Facultad de Ciencias Pol¨ªticas y Sociolog¨ªa de la Universidad Complutense de Madrid, lo expon¨ªa as¨ª en el libro Ucrania, de la revoluci¨®n del Maid¨¢n a la guerra del Donb¨¢s: ¡°El desarrollo de la naci¨®n ucrania precedi¨® a la fundaci¨®n del Estado ucranio, lo que impide el correcto desarrollo de una pertenencia nacional c¨ªvica¡±. Los datos recogidos en el estudio de Deineko y Asland, tomados en los primeros meses de la invasi¨®n, confirmaban que se hab¨ªa producido un giro de 180 grados: un 80% de los ciudadanos aseguraba estar participando en tareas de defensa del pa¨ªs; antes de la invasi¨®n, y con el conflicto abierto en Donb¨¢s y Crimea, solo un 20% dec¨ªa estar implicado como voluntario en la supervivencia de Ucrania.
Liubomir Marchenko es un empresario de 29 a?os de Dnipr¨®, la cuarta ciudad de Ucrania (970.000 habitantes). En Dnipr¨®, eje entre las provincias del este y del oeste, la mayor¨ªa de la poblaci¨®n tiene el ruso como idioma principal, recuerda Marchenko: ¡°En 2014 no se produjo un cambio sustancial en la aproximaci¨®n a la cultura rusa porque esta era vista como algo positivo; las estrellas de televisi¨®n y de la m¨²sica o de la literatura eran rusas¡±. La ofensiva actual ha forzado una mutaci¨®n en este empresario y en sus amigos: ¡°En 2014 empez¨® a bajar la pasi¨®n por Rusia, pero ahora la filiaci¨®n rusa se ha perdido casi por completo. Ahora somos plenamente conscientes de que somos ucranios¡±. Marchenko subraya que esta mutaci¨®n no es tanto por la violencia que causa Rusia, sino por c¨®mo ha reaccionado el pa¨ªs: ¡°En 2014, la cagamos en Crimea, Donetsk y Lugansk, pero en esta ocasi¨®n la unidad de la sociedad y las instituciones ha sido incre¨ªble. Esto es lo que nos hace sentir orgullosos¡±.
La independencia de Ucrania implic¨® la llamada ¡°desrusificaci¨®n¡± del nuevo Estado, un proceso que se aceler¨® con la revoluci¨®n proeuropea que derroc¨® en 2014 al presidente prorruso V¨ªctor Yanuk¨®vich. La apuesta por potenciar el ucranio, lengua reprimida durante siglos, y por revisar la historia nacional fue recibida tambi¨¦n con suspicacia desde sectores del este y en las grandes ciudades orientales y del sur ¡ªcon una poblaci¨®n que en buena parte procede de olas migratorias de la Uni¨®n Sovi¨¦tica¨D. La invasi¨®n ha provocado que muchos ucranios hayan renunciado a la lengua rusa.
Pol¨¦mica con el ultra Bandera
Maxim Kultishev es del norte de Kiev y admite que en 2014 todav¨ªa era ajeno a cualquier sentimiento nacional. La guerra en Donb¨¢s y la anexi¨®n de Crimea le quedaban lejos, explica, en provincias m¨¢s pr¨®ximas culturalmente a Rusia. ¡°Pero mi vida cambi¨® en marzo, cuando mi casa fue bombardeada¡±, explicaba el pasado s¨¢bado este hombre de 31 a?os. El Ej¨¦rcito ruso siti¨® infructuosamente Kiev, dejando un reguero de muerte y destrucci¨®n en los suburbios de la capital. Kultishev se considera por primera vez un patriota.
El hombre asisti¨® el pasado s¨¢bado a un concierto del poeta y m¨²sico m¨¢s ic¨®nico del patriotismo contempor¨¢neo ucranio, Serhiy Zhadan. La actuaci¨®n de Zhadan era un homenaje a su amigo Taras Bobanich, comandante del batall¨®n paramilitar Pravi Sektor ¡ªbajo ¨®rdenes del Ministerio de Defensa¡ª, fallecido en combate en abril. Pravi Sektor es un grupo ultranacionalista que alcanz¨® sus mayores cotas de influencia en la revoluci¨®n del Maid¨¢n. La propaganda del Kremlin en la que se describe a Ucrania como un Estado nazi se centra en casos como el de este grupo o el m¨¢s conocido Batall¨®n Azov. Pero lo cierto es que la ultraderecha no ha conseguido representaci¨®n en el Parlamento frente a la mayor¨ªa absoluta que tiene el Servidor del Pueblo, el partido del presidente, Volod¨ªmir Zelenski.
Para Pravi Sektor, pero tambi¨¦n para patriotas de corte liberal como Zhadan, Zelenski era antes de la invasi¨®n poco menos que un pol¨ªtico indeseable. Demasiado pr¨®ximo y conciliador con Rusia, en su opini¨®n. El propio Zhadan compuso en 2019 una canci¨®n en la que ped¨ªa a Zelenski que huyera a Rostock (Rusia), como Yanuk¨®vich. Al empezar la guerra, en febrero, el poeta retir¨® la canci¨®n de su repertorio. Zhadan tiene un reconocimiento internacional fuera de dudas y m¨¢s all¨¢ de su cualidad literaria. En junio recibi¨® el Premio Hannah Arendt de Pensamiento Pol¨ªtico de la Fundaci¨®n Heinrich B?ll, de Los Verdes alemanes. Tambi¨¦n en 2022 ha recibido el prestigioso Premio por la Paz de los Libreros alemanes.
Esto no impide que el poeta y m¨²sico dijera durante el concierto que siempre dar¨¢ apoyo a Pravi Sektor. Antes que nada, personas como Zhadan valoran que est¨¦n luchando en el frente y que en el Maid¨¢n se enfrentaran a la polic¨ªa del Gobierno de Yanuk¨®vich. El p¨²blico del concierto era una mezcla entre j¨®venes de clase media muy concienciados nacionalmente y elementos radicales de Pravi Sektor. EL PA?S vio a grupos haciendo el saludo nazi, numerosos miembros del batall¨®n con parafernalia ultraderechista, incluso con elementos identificativos de las SS nazis. Se mont¨® una parada de venta de retratos y libros dedicados al hist¨®rico l¨ªder Step¨¢n Bandera y a otros referentes de la que fue su organizaci¨®n, la OUN (Organizaci¨®n de Nacionalistas Ucranios), emblema del ultranacionalismo ucranio. Si Bandera es visto en el resto de Europa como un ultra y aliado del nazismo en la II Guerra Mundial, en Ucrania es considerado mayoritariamente como uno de los primeros luchadores por la independencia de Ucrania ¡ªel invasor alem¨¢n lo deport¨® al campo de concentraci¨®n de Sachsenhausen por reclamarla¡ª.
Bandera tiene calles dedicadas en Kiev y en Lviv. El exembajador de Ucrania en Alemania, Andrij Melnik, provoc¨® este julio una pol¨¦mica al defender que Bandera no llev¨® a cabo asesinatos masivos de jud¨ªos y polacos. Zelenski lo ha apartado del cargo. Pese a ello, es improbable encontrar declaraciones de las autoridades ucranias rechazando el legado de Bandera: para muchos es, sobre todo, un h¨¦roe nacional ante el enemigo ruso.
Zhadan no ha atendido las peticiones de EL PA?S para un encuentro. En una entrevista de 2019, afirm¨® que ¨¦l no es nacionalista, pese a que tiene amigos que lo son, ¡°porque Ucrania es mucho m¨¢s compleja¡±. Considerado un referente de la cultura urbana pos-sovi¨¦tica de los noventa, Zhadan a?adi¨® que en las circunstancias actuales ¡°ser de izquierdas o de derechas en Ucrania no tiene sentido. Dividir a la gente en izquierdas o derechas hoy en Ucrania no es constructivo¡±.
No lejos del concierto, Anastasia Lazarova, empleada de banca de 40 a?os, se sentaba en la terraza de un bar. Admit¨ªa sentirse inc¨®moda con lo que Pravi Sektor representa. ¡°La invasi¨®n rusa ha exacerbado el rechazo a la cultura y a la lengua rusas, incluso se denigra la victoria sovi¨¦tica en la II Guerra Mundial¡±, afirmaba esta hija de rusos que emigraron a Ucrania durante la Uni¨®n Sovi¨¦tica. ¡°Pero los radicales aqu¨ª son minoritarios, no como en Rusia¡±, a?ad¨ªa, ¡°el problema no son ellos, el problema es Putin¡±.
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