Primera condenada a morir lapidada por adulterio en una d¨¦cada en Sud¨¢n

La sudanesa Maryam Alsyed Tiyrab, de 20 a?os, ha sido condenada a morir lapidada por un delito de adulterio. Se trata de la primera sentencia de este tipo en el pa¨ªs, que el pasado octubre sufri¨® un golpe militar. Un tribunal de su ciudad, Kosti, en el Estado del Nilo Blanco, en el sur de Sud¨¢n, dict¨® la sentencia el mes pasado. La mujer ha apelado la decisi¨®n y est¨¢ detenida en la prisi¨®n de Kosti a la espera de que el Tribunal Supremo ratifique o anule el veredicto.

El caso ha sido conde...

La sudanesa Maryam Alsyed Tiyrab, de 20 a?os, ha sido condenada a morir lapidada por un delito de adulterio. Se trata de la primera sentencia de este tipo en el pa¨ªs, que el pasado octubre sufri¨® un golpe militar. Un tribunal de su ciudad, Kosti, en el Estado del Nilo Blanco, en el sur de Sud¨¢n, dict¨® la sentencia el mes pasado. La mujer ha apelado la decisi¨®n y est¨¢ detenida en la prisi¨®n de Kosti a la espera de que el Tribunal Supremo ratifique o anule el veredicto.

El caso ha sido condenado por organizaciones de derechos humanos, que piden a las autoridades de Sud¨¢n que anulen la sentencia, liberen de forma inmediata a Tiyrab y hagan una reforma legal para abolir la pena de muerte y todas las leyes discriminatorias contra las mujeres.

La sentencia tambi¨¦n ha generado alarma entre quienes la interpretan como una muestra m¨¢s de la r¨¢pida erosi¨®n de derechos, particularmente de las mujeres, que vive Sud¨¢n desde el golpe de Estado militar del pasado octubre, que acab¨® con la fr¨¢gil transici¨®n democr¨¢tica iniciada dos a?os antes. Tambi¨¦n se ha interpretado como el ¨²ltimo indicio del retorno a pr¨¢cticas brutales m¨¢s asociadas con el r¨¦gimen islamista del exdictador Omar Al Bashir, depuesto en 2019 despu¨¦s de tres d¨¦cadas en el poder.

¡°Es el primer caso que sale a la luz en una d¨¦cada, a menos que haya habido otros casos en zonas rurales remotas que no hayan sido denunciados¡±, afirma a este peri¨®dico el abogado Mossaad Mohamed Ali, director ejecutivo del Centro Africano de Estudios de Justicia y Paz, que est¨¢ siguiendo el caso. El centro denuncia que la lapidaci¨®n por un delito de adulterio supone una grave violaci¨®n del derecho internacional, incluido pactos internacionales ratificados por Sud¨¢n. Las penas por adulterio se dictan de forma sistem¨¢tica contra mujeres.

La polic¨ªa de Kosti se present¨® el pasado junio en la casa de la familia de Maryam Alsyed Tiyrab, a la que hab¨ªa vuelto poco despu¨¦s de divorciarse, para interrogarla. Los agentes estaban investigando a su hermano, acusado de matar a un hombre porque sospechaba que ten¨ªa una historia amorosa con Tiyrab. Durante el interrogatorio, ella dijo que hab¨ªa mantenido relaciones sexuales en una ocasi¨®n con aquel hombre, y se inici¨® un juicio paralelo contra ella. Luego asegur¨® que fue forzada a confesar.

El abogado Ali asegura que el proceso ha estado repleto de irregularidades, como su apertura sin denuncia formal de la polic¨ªa de Kosti y la negativa a la joven de representaci¨®n legal, a la que tiene derecho cualquier acusado en un caso que implique una pena superior a 10 a?os de prisi¨®n, amputaci¨®n o muerte. Tampoco se le comunicaron los cargos ni la pena que afrontaba.

Una pena para mujeres

El Gobierno de transici¨®n de Sud¨¢n aprob¨®, durante sus dos a?os en el poder, un conjunto de moderadas reformas legales que expandieron las libertades personales y que empezaron a revisar el estricto legado islamista dejado por Al Bashir. Entre los cambios m¨¢s destacados figuraban la eliminaci¨®n de la ley de apostas¨ªa y de castigos por practicar la mutilaci¨®n genital femenina. Tambi¨¦n de la flagelaci¨®n por mantener relaciones homosexuales y de un art¨ªculo que dictaba el c¨®digo de vestimenta de mujeres. En agosto de 2021, dos meses antes del golpe de Estado, Sud¨¢n ratific¨® la convenci¨®n de la ONU contra la tortura. El Ejecutivo solo adopt¨® una postura reformista respecto a la herencia legal del viejo r¨¦gimen, as¨ª que mantuvo art¨ªculos del c¨®digo penal como el que contempla el castigo de lapidaci¨®n por adulterio.

Desde la toma del poder por parte de los militares y su indisimulada complicidad con los sectores islamistas del r¨¦gimen de Al Bashir, adem¨¢s, se ha documentado un alarmante aumento de las violaciones de derechos contra las mujeres y un marcado retroceso en las limitadas, pero significativas, victorias legales logradas en la transici¨®n. Durante los a?os de Al Bashir en el poder, las mujeres estaban sujetas a leyes ultraconservadoras de moralidad p¨²blica y familiar.

¡°Incluso en la ¨¦poca de Al Bashir, la ley estaba ah¨ª, pero no se consum¨® ning¨²n caso de condena a muerte [por lapidaci¨®n], dado que, por lo que s¨¦, ya en la investigaci¨®n preliminar los jueces sol¨ªan dar tiempo a la mujer para pensar y cambiar su confesi¨®n¡±, se?ala la investigadora sudanesa independiente Samia El Nagar, ¡°at¨®nita¡± por esta sentencia.

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