La vida de los migrantes en el buque de Open Arms, en im¨¢genes
El relato del d¨ªa d¨ªa a bordo del ¡®Open Arms Uno¡¯, en b¨²squeda de un puerto seguro para desembarcar migrantes rescatados en el Mediterr¨¢neo
El buque 'Open Arms Uno' llega al puerto de Messina, Sicilia, (Italia), el s¨¢bado 27 de agosto. Un total de 42.549 personas han desembarcado en Italia o Malta procedentes de Libia y T¨²nez e incluso Argelia en lo que llevamos de 2022. El aumento del 44% respecto a 2021 se debe, sobre todo, a las llegadas a Italia, porque Malta ha registrado la entrada de unas 30 personas, comparado con las m¨¢s de 300 que arribaron el a?o pasado por estas fechas. JUAN MEDINA (Reuters)El grupo de migrantes aplaude al recibir la noticia de que Italia ha concedido el puerto de Messina para su desembarco, el d¨ªa 26. A 31 de julio, seg¨²n Frontex, hab¨ªan llegado a Espa?a por tierra y por mar cerca de 16.000 personas, una cantidad ligeramente inferior a la del a?o anterior (un 3,3% menos). La ca¨ªda pod¨ªa ser mayor, pero la ruta canaria ha crecido con fuerza con casi 9.500 llegadas, un 25% m¨¢s.JUAN MEDINA (Reuters)Despu¨¦s de nueve d¨ªas a bordo del buque, los migrantes segu¨ªan esperando el 25 de agosto que el Gobierno italiano les concediera un puerto donde desembarcar. La inmigraci¨®n irregular es uno de los asuntos principales de la campa?a electoral en Italia, que celebra elecciones anticipadas el pr¨®ximo 25 de septiembre tras la abrupta ca¨ªda en julio del Ejecutivo de unidad nacional de Mario Draghi. La ultraderechista Giorgia Meloni, l¨ªder de Hermanos de Italia y principal favorita, sugiri¨® utilizar un bloqueo naval para impedir la llegada de embarcaciones. Por primera vez desde finales de la d¨¦cada de 1980, los italianos votar¨¢n en septiembre, tras los meses de mayor intensidad migratoria en el Mediterr¨¢neo central.JUAN MEDINA (Reuters)La doctora Clara Torres atiende a un migrante en su octavo d¨ªa a bordo del buque de la ONG Open Arms, a la espera de que el Gobierno italiano designara un puerto para desembarcar, frente a las costas de Sicilia, el pasado 24 de agosto. JUAN MEDINA (Reuters)Un grupo de hombres se ducha en la cubierta del barco. El 'Open Arms Uno' es un barco dise?ado para realizar tareas de salvamento masivo y fue cedido por Enrique Pi?eyro, fil¨¢ntropo argentino que inici¨® su colaboraci¨®n con Open Arms a trav¨¦s de la ONG Solidaire que dirige, con vuelos humanitarios a la India, Mozambique y Ucrania, seg¨²n cuenta la propia ONG en su p¨¢gina web. El nuevo buque tiene un tonelaje m¨¢s de 4 veces superior al viejo remolcador 'Open Arms' y una cubierta de 353 metros cuadrados en la que puede aterrizar un helic¨®ptero en caso de emergencia y evacuaci¨®n. JUAN MEDINA (Reuters)Un migrante juega con una pelota en su sexto d¨ªa de espera a bordo del 'Open Arms Uno'. Entre las principales nacionalidades que han solicitado asilo en Espa?a durante 2022, se encuentran, adem¨¢s de los venezolanos, que suponen el 40% de las casi 63.000 solicitudes, los colombianos (28%), peruanos (7,4%), marroqu¨ªes (3,3%) y hondure?os (2,6%), seg¨²n los datos de la Agencia de Asilo de la Uni¨®n Europea.JUAN MEDINA (Reuters)El bote de rescate 'Astral' de la ONG espa?ola Proactiva Open Arms se ve en el mar Mediterr¨¢neo, desde una ventanilla del buque 'Open Arms Uno'.JUAN MEDINA (Reuters)Migrantes desayunan en su sexto d¨ªa en el buque de la ONG, esperando un puerto seguro para desembarcar, el 22 de agosto de 2022. JUAN MEDINA (Reuters)Un grupo de migrantes rezan sobre la cubierta del 'Open Arms Uno', el pasado 20 de agosto. JUAN MEDINA (Reuters)Said Hussam, un peluquero egipcio de 20 a?os, corta el cabello a uno de los 99 migrantes a bordo del bote, el pasado 21 de agosto.JUAN MEDINA (Reuters)Migrantes descansan a bordo del buque de Open Arms. Espa?a, con casi 62.300 solicitudes, es, despu¨¦s de Alemania, el pa¨ªs con m¨¢s demandas de protecci¨®n de asilo. JUAN MEDINA (Reuters)La Guardia Costera italiana se acerca al 'Open Arms Uno' para trasladar a Mohamed, que sufre una hemorragia intestinal, a la isla de Lampedusa, el pasado 19 de agosto.JUAN MEDINA (Reuters)La crisis econ¨®mica derivada de la pandemia, la crisis alimentaria que est¨¢ provocando la guerra de Ucrania, los conflictos armados, las consecuencias de la crisis clim¨¢tica o el avance del fundamentalismo isl¨¢mico son algunas de las causas que est¨¢n empujando a miles de personas de ?frica y Asia a salir de sus pa¨ªses con destino al continente europeo. En la imagen, migrantes descansan a bordo del 'Open Arms Uno', el pasado 18 de agosto. JUAN MEDINA (Reuters)Migrants queue for breakfast on their sixth day waiting for a safe port to disembark on board of NGO Proactiva Open Arms Uno rescue boat in central Mediterranean Sea, August 22, 2022. REUTERS/Juan MedinaJUAN MEDINA (Reuters)Un grupo de migrantes baila en la cubierta del buque tras varios d¨ªas de espera para conocer el puerto d¨®nde podr¨¢n desembarcar.JUAN MEDINA (Reuters)Migrantes descansan a bordo del 'Open Arms Uno', 18 de agosto de 2022. El ¨¦xodo de afganos, sirios, venezolanos y ucranios ha disparado las cifras; si se mantiene la tendencia se superar¨¢n las registradas en 2019, el ¨²ltimo a?o de normalidad antes de que la pandemia alterase los flujos migratorios y el propio sistema de asilo.JUAN MEDINA (Reuters)Miembros de la ONG Open Arms ayudan a los migrantes durante el rescate en aguas del Mediterr¨¢neo, el pasado 17 de agosto.JUAN MEDINA (Reuters)Un vez recibidos los chalecos, los migrantes esperan la llegada del bote de rescate. La presi¨®n migratoria hacia Europa crece. En los primeros siete meses del a?o, la inmigraci¨®n irregular ha aumentado en todas las rutas, con una ¨²nica excepci¨®n: la del Mediterr¨¢neo Occidental, que conecta Espa?a con el norte de Marruecos y Argelia.JUAN MEDINA (Reuters)Migrantes reciben con j¨²bilo chalecos salvavidas durante una operaci¨®n de b¨²squeda y rescate de Open Arms en el Mediterr¨¢neo central, el pasado 17 de agosto. JUAN MEDINA (Reuters)Migrantes dan se?ales al bote de rescate de la ONG Proactiva Open Arms desde una patera, en el Mediterr¨¢neo central, a mediados de agosto. JUAN MEDINA (Reuters)
