As¨ª liber¨® Kiev a sus h¨¦roes en manos rusas
Un pacto urdido durante meses por los servicios secretos de Rusia y Ucrania, lejos de la gresca pol¨ªtica y del campo de batalla, ha permitido el mayor intercambio de prisioneros de la guerra
La partida se ha alargado en el tablero b¨¦lico y Ucrania ha sabido esperar y negociar durante meses con un as definitivo en la manga. As¨ª ha conseguido el mayor intercambio de prisioneros de la guerra. Ese naipe es Viktor Medvedchuk, un oligarca y opositor ucranio amigo del presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin. Estaba detenido desde que intent¨® huir en abril y el Gobierno de Volod¨ªmir Zelenski cree que podr¨ªa haber ocupado su puesto si Kiev hubiera ca¨ªdo. Canje¨¢ndolo, Ucrania ha podido celebrar el regreso a casa de las piezas m¨¢s preciadas entre las capturadas por los rusos en la contienda. En el acuerdo final para ese intercambio han participado los servicios secretos de Kiev y Mosc¨², asesorados por terceros pa¨ªses como ¡°garantes y mediadores¡±, reconoce Mija¨ªlo Podoliak, asesor presidencial. Ha sido, a?ade, un pacto urdido sin la participaci¨®n de los pol¨ªticos desde antes incluso de la ca¨ªda de la ciudad de Mariupol y la famosa factor¨ªa Azovstal en mayo a manos rusas. Que se haya conseguido ahora, en un momento de m¨¢xima tensi¨®n, es porque ¡°este proceso tiene lugar en paralelo con la situaci¨®n en el frente¡±, explica Podoliak.
Pero, ?qui¨¦nes son los protagonistas de ese intercambio de prisioneros que se hizo efectivo el mi¨¦rcoles? Algunos de los casi 300 beneficiados (215 ucranios por 56 rusos) son importantes por sus cargos, otros por haberse convertido en s¨ªmbolos populares de la resistencia de Kiev ante una invasi¨®n que el s¨¢bado cumpli¨® siete meses.
Entre los liberados hay, sin embargo, uno que ha despertado un inter¨¦s especial en la ciudadan¨ªa de Ucrania y m¨¢s all¨¢ de sus fronteras. Las redes sociales y los medios de comunicaci¨®n han impulsado su fama estos meses. As¨ª, es raro encontrar a alguien que no sepa qui¨¦n es Mija¨ªlo Dianov, un sargento de Infanter¨ªa de Marina de 42 a?os cuya imagen dio en mayo la vuelta al mundo. Sonre¨ªa victorioso pese a permanecer herido en el interior de la asediada planta metal¨²rgica de Azovstal de Mariupol. ¡°Lo considero un h¨¦roe. A ¨¦l y a todos los que no abandonaron sus posiciones y lucharon hasta el final. Era un l¨ªder, sab¨ªa mandar y organizar bien¡±, cuenta a EL PA?S por tel¨¦fono Archi, de 31 a?os, que fue capit¨¢n de Dianov antes de que este fuera enviado a Mariupol. Ese c¨¦lebre retrato, como el de otros combatientes de la acer¨ªa de esa ciudad del sur, fue obra de Dmitro Kozatski, alias Orest, reportero del batall¨®n Azov, que ha podido salir tambi¨¦n del cautiverio. Pocos d¨ªas despu¨¦s de que se distribuyeran aquellas fotos, todo el grupo cay¨® en manos rusas.
As¨ª describe Archi a su compa?ero: ¡°Mija¨ªlo era jefe de una brigada de lanzagranadas antitanques. Manejaba muy bien su ca?¨®n de 70 mil¨ªmetros y se colocaba a 150 metros de la l¨ªnea del frente. (¡) Tiene talento de ingeniero y mont¨® un taller donde perfeccionaba las armas. Modificaba granadas y proyectiles, las enriquec¨ªa con trilita, modernizaba todo lo que pod¨ªa, hac¨ªa soldaduras, montaba minas adheridas a tel¨¦fonos m¨®viles¡ Y lo hac¨ªa all¨ª mismo con un amigo suyo bajo el fuego enemigo¡±. ¡°Durante el asedio de Azovstal, sab¨ªa que hab¨ªa muchos compa?eros nuestros atrapados all¨ª. De ¨¦l supe por las famosas fotos publicadas en todo el mundo¡±, a?ade Archi. ¡°Sabemos que les toc¨® vivir cosas tremendas en el cautiverio¡±, subraya Guf, de 39 a?os, otro de los militares que coincidi¨® con Dianov y algunos de los apresados hace cuatro meses en Mariupol.
¡°Mam¨¢, estoy libre¡±, fue el primer mensaje que recibi¨® esta semana Irina Dianova. Agradecida por tenerlo vivo, ya lo espera en su casa de la ciudad de Tern¨®pil, al oeste de Kiev, con su tarta favorita y dispuesta a que recupere el peso perdido, seg¨²n informa la plataforma p¨²blica Suspilne. La libertad de Dianov ha supuesto un enorme alivio pese a la impresi¨®n general que ha causado ver c¨®mo ha quedado su brazo por no recibir atenci¨®n m¨¦dica durante la detenci¨®n. Los m¨²sculos se le han atrofiado y le faltan cuatro cent¨ªmetros de hueso, seg¨²n las autoridades.
Sus fotos en el hospital han desatado una ola de solidaridad liderada por su hermana, Olena Lavrushko. Calcula que van a necesitar unas 500.000 grivnas (unos 12.500 euros) y ha puesto en marcha una campa?a p¨²blica para tratar de salvar el brazo derecho de Misha, diminutivo de Mija¨ªlo, que, entre otros empleos, era pianista antes de alistarse como voluntario en 2015. Tanto ¨¦l como muchos de los liberados se hallan ingresados en diferentes hospitales. Algunos medios informaron el viernes de que las cuestaciones populares han aportado ya m¨¢s de 10 millones de grivnas (unos 250.000 euros) para colaborar en los gastos sanitarios ¨Dlas autoridades permitieron a las familias que recibieran a los liberados en Chernihiv, cerca de la frontera rusa, antes de ser llevados a hospitales¨D.
Pero no han vuelto todos ni todos van a poder volver. ¡°Lo que m¨¢s duele es que muchos de los nuestros nunca ver¨¢n a sus familias despu¨¦s del ataque terrorista ruso en la c¨¢rcel de Olenivka¡±, ha dejado escrito en su perfil de la red social Instagram el reportero Kozatski en un mensaje en el que da las gracias y asegura que ¡°la lucha contin¨²a¡±. Se refiere al ataque que el en julio le cost¨® la vida a m¨¢s de 40 presos ucranios en una prisi¨®n rusa de Olenivka, en el este de Ucrania.
Adem¨¢s de Dianov y Kozatski, han sido liberados el comandante del batall¨®n Azov, Denis Prokopenko, y su segundo, Sviatoslav Palamar, ambos muy c¨¦lebres. Son dos de los cinco responsables de ese cuerpo que combate bajo la Guardia Nacional y que, seg¨²n lo pactado, permanecer¨¢n en Turqu¨ªa hasta que acabe la guerra. Asimismo, han sido entregados un jefe de polic¨ªa de la regi¨®n de Donetsk, Mija¨ªlo Vershinin; el comandante de la 36? Brigada de Infanter¨ªa de Marina, Sergu¨¦i Volinski; la m¨¦dica militar Katerina Polishchuk, embarazada de ocho meses, y una decena de milicianos extranjeros que combat¨ªan junto a las tropas locales. Algunos de estos ¨²ltimos hab¨ªan sido condenados a penas de muerte por tribunales no reconocidos en zonas ocupadas por tropas del Kremlin en el este de Ucrania.
Por parte rusa, el protagonismo se lo lleva el citado Viktor Medvedchuk, uno de los hombres m¨¢s ricos de Ucrania y detenido por Kiev al comienzo de la invasi¨®n. Se trata de un amigo del presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, que es padrino de su hija. Es propietario de tres canales de televisi¨®n y un influyente opositor pol¨ªtico. Medvedchuk no huy¨® porque ¡°en el caso de que la invasi¨®n hubiera tenido ¨¦xito, se convertir¨ªa en presidente temporal de Ucrania¡± antes de dejar ese puesto en manos de otra persona y ¡°seguir ejerciendo entre bambalinas¡±, entiende Sergu¨¦i Leshchenko, asesor de Zelenski que antes fue activista anticorrupci¨®n y periodista. El magnate, a?ade, ha trabajado a favor de la ¡°propaganda rusa¡± e ¡°intereses rusos¡± en Ucrania desde que alcanz¨® altas cotas pol¨ªticas en los a?os noventa del pasado siglo.
Para equilibrar el intercambio de prisioneros de guerra, Mosc¨² ha puesto en la balanza un total de 215 de los detenidos que ha hecho en estos siete meses. Entre ellos, los jefes de Azov y m¨¢s de un centenar de sus hombres, que se erigieron en l¨ªderes de la resistencia en Mariupol y cuya captura con vida supon¨ªa un tesoro para Rusia. Kiev, por su parte, solo ha aportado 56 prisioneros. Claro que, entre ellos, se encuentra Medvedchuk, cuyo papel lo convierte en algo as¨ª como el cromo que todos los ni?os buscan ansiosos en el patio del colegio para rematar el ¨¢lbum. Pero, al contrario que en Rusia, donde el acuerdo ha levantado una polvareda de descontento con Putin, el canje de presos ha sido recibido con j¨²bilo en Ucrania tanto por las autoridades como por los ciudadanos. Zelenski saluda orgulloso la vuelta de sus ¡°superh¨¦roes¡±.
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