Arrecian los reproches a Lula por la falta de concreci¨®n de sus planes para la econom¨ªa
El expresidente, favorito en las elecciones presidenciales del domingo en Brasil, llega a la cita sin un programa de Gobierno
Luiz In¨¢cio Lula da Silva llega como favorito para ganar las presidenciales de Brasil el pr¨®ximo domingo con el bagaje de medio siglo en pol¨ªtica, pero sin un plan de Gobierno plasmado en papel. Y eso le est¨¢ cosechando una avalancha de reproches. Porque la crisis econ¨®mica todav¨ªa causa graves estragos, pese a los leves signos de mejora, y el mejor colocado para gobernar el pa¨ªs no ha explicado en detalle c¨®mo piensa, por ejemplo, ...
Luiz In¨¢cio Lula da Silva llega como favorito para ganar las presidenciales de Brasil el pr¨®ximo domingo con el bagaje de medio siglo en pol¨ªtica, pero sin un plan de Gobierno plasmado en papel. Y eso le est¨¢ cosechando una avalancha de reproches. Porque la crisis econ¨®mica todav¨ªa causa graves estragos, pese a los leves signos de mejora, y el mejor colocado para gobernar el pa¨ªs no ha explicado en detalle c¨®mo piensa, por ejemplo, domesticar la inflaci¨®n ¨Cla prioridad de los pobres¨C, crear empleo o conjugar los intereses de los ambientalistas con los del sector agropecuario. Tampoco ha dado pistas sobre a qu¨¦ persona querr¨ªa al frente del Ministerio de Econom¨ªa.
El izquierdista Lula es un h¨¢bil negociador. Ahora est¨¢ en el momento de recabar apoyos en un ampl¨ªsimo espectro. Solo si gana, empezar¨¢ a ocuparse de esos asuntos. A cinco d¨ªas de los comicios, sigue sumando inesperadas adhesiones, como las de Joaquim Barbosa, un antiguo juez del Supremo que juzg¨® el primer gran esc¨¢ndalo de corrupci¨®n del Partido de los Trabajadores (PT), el mensal?o, o Xuxa, la antigua reina de la televisi¨®n brasile?a.
Un grupo de economistas que se describen como no afines al PT han lanzado este martes un manifiesto a favor del voto ¨²til en primera vuelta, informa el diario Folha de S. Paulo. Sostienen los firmantes que, pese a ¡°las serias discrepancias con pol¨ªticas implementadas en el pasado por los Gobiernos del PT, Lula es la ¨²nica opci¨®n que vale para derrotar al Gobierno actual, que supone un atraso mayor¡±. Tambi¨¦n han anunciado su apoyo al candidato progresista un pu?ado de antiguos ministros de econom¨ªa de los Gobiernos de centro-derecha anteriores a los Ejecutivos petistas.
Pero la ambig¨¹edad en la que tan c¨®modo de siente Lula va creando malestar en ciertos c¨ªrculos, a medida que se acerca el d¨ªa de la votaci¨®n y mantiene una holgada ventaja, seg¨²n las encuestas.
Lula lidera una ampl¨ªsima coalici¨®n de diez partidos que siempre presenta como un gran frente a favor de la democracia y contra el da?o y las amenazas que suponen el actual presidente, Jair Bolsonaro. Es por eso que reclut¨® como n¨²mero dos a Geraldo Alckmin, uno de sus principales adversarios durante buena parte de su carrera pol¨ªtica. Antiguo gobernador de S?o Paulo, es de centro derecha y tiene muy buenas relaciones con el poder econ¨®mico y con los sectores m¨¢s conservadores.
Muchos electores explican que si han decidido votar por Lula contra Bolsonaro, y obviar las cr¨ªticas a su gesti¨®n, es debido a que Alckmin es el aval de que sus pol¨ªticas econ¨®micas y dem¨¢s no abandonar¨¢n la ortodoxia.
Ante una probable victoria, el editorial del diario O Globo se preguntaba el domingo pasado: ¡°?Que Lula governar¨¢? Aquel que eligi¨® a Geraldo Alckim como vicepresidente? (¡) O el que da media vuelta y torpedea las reformas y privatizaciones? A ocho d¨ªas de las elecciones, nadie lo sabe¡±, sentenciaba uno de los diarios m¨¢s le¨ªdos de Brasil. A cinco d¨ªas de los comicios, Lula ser¨¢ este martes la estrella de una cena en S?o Paulo con un centenar de empresarios organizada por el Think Tank Esfera.
Hace unos d¨ªas, el otro gran diario, Folha de S. Paulo, le reprochaba al candidato a un tercer mandato presidencial el af¨¢n de recibir un ¡°cheque en blanco¡± del electorado m¨¢s reacio para alcanzar la c¨²pula del poder sin desvelar detalles de calado sobre sus planes. El expresidente s¨ª que ha insistido en que el pr¨®ximo ministro de Econom¨ªa ser¨¢ un pol¨ªtico, con cintura para negociar con el poderoso Congreso. Pero sobre la reforma laboral, el techo de gasto, el papel del Estado en la pol¨ªtica econ¨®mica y otras cuestiones relevantes ha dado pocos detalles. Y en ocasiones se mueve en una fina l¨ªnea para evitar contracciones, como cuando corteja en la misma semana a los ambientalistas y a empresarios del sector agropecuario.
Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S Am¨¦rica y reciba todas las claves informativas de la actualidad de la regi¨®n.