El golpe de Estado triunfa en Burkina Faso a la sombra de la creciente influencia rusa

El golpe de Estado en Burkina Faso, protagonizado este viernes por un grupo de militares encabezados por el capit¨¢n Ibrahim Traor¨¦, ha acabado por imponerse este domingo despu¨¦s de que el teniente coronel Paul-Henri Sandaogo Damiba, hasta ahora presidente del pa¨ªs, acabara cediendo y presentando su dimisi¨®n. Han sido 48 horas de tensi¨®n y disparos en Uagadug¨², capital del pa¨ªs, y de negociaciones en el seno del E...

El golpe de Estado en Burkina Faso, protagonizado este viernes por un grupo de militares encabezados por el capit¨¢n Ibrahim Traor¨¦, ha acabado por imponerse este domingo despu¨¦s de que el teniente coronel Paul-Henri Sandaogo Damiba, hasta ahora presidente del pa¨ªs, acabara cediendo y presentando su dimisi¨®n. Han sido 48 horas de tensi¨®n y disparos en Uagadug¨², capital del pa¨ªs, y de negociaciones en el seno del Ej¨¦rcito y con mediadores civiles y religiosos. Al igual que ocurriera en recientes golpes de Estado de la vecina Mal¨ª, en la calle ha estado muy presente el fuerte sentimiento antifranc¨¦s y la sombra de la creciente influencia rusa: los militares golpistas afirmaron: ¡°Tenemos la firme voluntad de acudir a otros socios dispuestos a ayudarnos en nuestra lucha contra el terrorismo¡±, en una velada referencia a Rusia frente a Francia. Se produjeron ataques a instituciones francesas presentes en el pa¨ªs.

¡°La situaci¨®n est¨¢ bajo control¡±, asegur¨® este domingo por la ma?ana en un mensaje televisado el suboficial Kiswendsida Farouk Azaria Sorgho, portavoz de los golpistas. Pocas horas m¨¢s tarde, las fronteras a¨¦reas fueron reabiertas. Para entonces, el teniente coronel Damiba, quien hab¨ªa llegado al poder el pasado enero tambi¨¦n mediante un golpe de Estado, ya hab¨ªa firmado su dimisi¨®n despu¨¦s de que el capit¨¢n Traor¨¦ aceptara sus condiciones: la continuidad de las operaciones militares en marcha, garant¨ªas de seguridad para ¨¦l y sus fuerzas leales y el respeto de los compromisos adquiridos con la Cedeao (Comunidad Econ¨®mica de Estados de ?frica Occidental), en referencia a la celebraci¨®n de elecciones en 2024. El propio Traor¨¦, en una entrevista a Radio Omega, asegur¨® que no pretende quedarse en el poder y que la transici¨®n podr¨ªa ser incluso m¨¢s corta.

El desencadenante del golpe de Estado, seg¨²n han declarado los propios sublevados, ha sido la falta de medios y los problemas log¨ªsticos a los que se enfrentan los militares burkineses para tratar de frenar el avance de grupos armados yihadistas, vinculados a Al Qaeda y Estado Isl¨¢mico, que controlan el 40% del territorio nacional, especialmente en las zonas rurales, y someten a la poblaci¨®n a robos, chantajes, extorsi¨®n y masacres. Con unos 8.000 muertos desde 2015 y casi dos millones de personas huidas de sus hogares, la crisis en materia de seguridad es de una dimensi¨®n enorme. El fracaso de la intervenci¨®n liderada por Francia en la regi¨®n para atajar este problema alimenta el creciente sentimiento antifranc¨¦s, que ya se puso de manifiesto con el bloqueo a un convoy militar galo por parte de ciudadanos tanto en Burkina como en N¨ªger el pasado noviembre.

Mercenarios de Wagner

En ese contexto, Rusia ha ido ganando influencia en toda la regi¨®n. En la vecina Mal¨ª, donde tambi¨¦n dos golpes de Estado llevaron al coronel Assimi Go?ta a la presidencia, las autoridades militares han roto sus relaciones con Francia, que ha retirado todas sus tropas del pa¨ªs, y desde finales de 2021 colaboran abiertamente con Rusia como nuevo socio antiterrorista. Cientos de instructores y mercenarios de la compa?¨ªa privada Wagner operan en Mal¨ª, como ya ocurriera en Rep¨²blica Centroafricana, Libia o Mozambique. El teniente coronel Damiba se hab¨ªa mostrado reacio a seguir este camino, pero las nuevas autoridades burkinesas ya han mostrado su intenci¨®n de contar con nuevos aliados para hacer frente al yihadismo, seg¨²n dijeron en un comunicado.

Tras los incidentes del s¨¢bado, en los que partidarios del golpe atacaron la Embajada de Francia y las sedes del Instituto Franc¨¦s en Uagadug¨² y Bobo-Dioulasso con piedras y palos y trataron de prenderles fuego, este domingo los sublevados han intentado rebajar la tensi¨®n.¡°Les invitamos a ocuparse libremente de sus asuntos y a evitar cualquier acto de violencia y vandalismo que pueda empa?ar los esfuerzos realizados desde la noche del 30 de septiembre de 2022¡å, a?adi¨® Sorgho. Por la ma?ana, la representaci¨®n francesa volvi¨® a sufrir el hostigamiento de decenas de j¨®venes que fueron dispersados por gases lacrim¨®genos lanzados desde el interior.

Instantes m¨¢s tarde, el capit¨¢n Traor¨¦ se dio su primer ba?o de masas cuando se dirigi¨® a la sede de la televisi¨®n RTB junto a sus soldados para la lectura del comunicado, que finalmente deleg¨® en su portavoz. Miles de ciudadanos aplaudieron el paso del blindado desde el que el nuevo hombre fuerte de Burkina Faso saludaba a la multitud, entre la que se pudo ver ondear banderas rusas como en otras concentraciones este fin de semana, y se volvieron a escuchar gritos contra Francia, aseguran por WhatsApp testigos presenciales.

Los ataques a las sedes francesas comenzaron el s¨¢bado despu¨¦s de que los golpistas aseguraran en un comunicado le¨ªdo en la televisi¨®n que el expresidente Damiba se encontraba refugiado en la base militar francesa de Kamboinsin, a las afueras de Uagadug¨², preparando ¡°una contraofensiva¡± para hacer frente al golpe de Estado. Instantes despu¨¦s, el Ministerio de Asuntos Exteriores galo desment¨ªa que Damiba hubiera sido acogido en dicha base ni en ning¨²n otro lugar, lo que no fren¨® la c¨®lera de los manifestantes. El propio expresidente hizo p¨²blico un comunicado para negarlo tambi¨¦n.

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