Un grupo de militares dan un nuevo golpe de Estado en Burkina Faso ante la creciente violencia yihadista
El capit¨¢n Ibrahim Traor¨¦ se pone a la cabeza de la junta militar en sustituci¨®n del teniente coronel Damiba, quien hab¨ªa llegado al poder hace ocho meses por el mismo m¨¦todo
Un grupo de militares encabezados por el capit¨¢n Ibrahim Traor¨¦ ha dado este viernes un golpe de Estado en Burkina Faso y ha derrocado a quien ocupaba el puesto de presidente, el teniente coronel Paul-Henri Samaogo Damiba, quien a su vez lleg¨® al poder mediante una asonada militar el pasado 24 de enero. El nuevo l¨ªder de la junta militar es el propio capit¨¢n Traor¨¦. Los militares tambi¨¦n han suspendido el Gobierno y la Constituci¨®n, seg¨²n han informado este viernes por la tarde a trav¨¦s de un comunicado le¨ªdo en la televisi¨®n p¨²blica RTB tras una jornada de confusi¨®n con tiroteos, explosiones y militares posicionados en los puntos principales de Uagadug¨², capital del pa¨ªs.
Al igual que ocurriera en el ¨²ltimo golpe de Estado de enero de este a?o, los militares han justificado su alzamiento por ¡°el deterioro de la situaci¨®n en materia de seguridad¡±, en referencia a la creciente violencia yihadista que se extiende por el pa¨ªs. Adem¨¢s, han acusado al teniente coronel Damiba, que llevaba ocho meses en el poder, de haber mantenido ¡°el mismo sistema de seguridad que fracas¨® en los anteriores gobiernos¡±. Los oficiales tambi¨¦n han decidido cerrar las fronteras hasta nuevo aviso y decretar un toque de queda entre las 21.00 y las 6.00 horas.
Los incidentes comenzaron pasadas las cuatro de la madrugada de este viernes cuando se escucharon disparos y explosiones en diferentes puntos de la ciudad, especialmente en los alrededores del palacio presidencial y el cuartel militar Baba Sy, sede de la junta militar que gobierna el pa¨ªs. Los militares tomaron posici¨®n en puntos estrat¨¦gicos de la capital y la televisi¨®n p¨²blica dej¨® de emitir durante buena parte del d¨ªa.
En medio de numerosos rumores y sin saber muy bien qu¨¦ estaba pasando, decenas de ciudadanos se concentraron en la plaza de la Naci¨®n pasado el mediod¨ªa para pedir la salida de las tropas francesas de Burkina Faso, una mayor cooperaci¨®n militar con Rusia y la liberaci¨®n del teniente coronel Emmanuel Zoungrana, en prisi¨®n desde el pasado enero, acusado de conspiraci¨®n por organizar un golpe de Estado. Instantes despu¨¦s volvieron a escucharse disparos y explosiones en el barrio de Ouaga 2000, donde se encuentra el palacio presidencial.
El malestar entre ciertos sectores del Ej¨¦rcito hab¨ªa ido creciendo en los ¨²ltimos meses ante el deterioro de la situaci¨®n en materia de seguridad y el constante hostigamiento por parte de grupos yihadistas, en concreto el Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes (JNIM) y sus aliados locales. La gota que colm¨® el vaso fue el ataque terrorista, el pasado lunes, a un convoy de mercanc¨ªas a su paso por la localidad de Gaskind¨¦, en el norte del pa¨ªs, cuando se dirig¨ªa a abastecer a la ciudad de Djibo, sitiada por los yihadistas desde hace meses. En dicho ataque fallecieron, seg¨²n las autoridades, 11 soldados, una veintena de personas resultaron heridas y 50 civiles, en su mayor parte comerciantes, est¨¢n desaparecidos.
El teniente coronel Damiba lleg¨® al poder el pasado 24 de enero tras protagonizar un golpe de Estado contra el presidente Roch Marc Christian Kabor¨¦. Entonces, los sublevados aseguraron que tomaban el poder ante la incapacidad del Gobierno para hacer frente a la violencia yihadista. ¡°La degradaci¨®n de la situaci¨®n en materia de seguridad que amenaza las bases de nuestra naci¨®n y la incapacidad manifiesta del poder para unir a los burkineses y hacer frente a la situaci¨®n¡± fue el motivo esgrimido entonces en una declaraci¨®n realizada en la televisi¨®n p¨²blica.
Sin embargo, ocho meses despu¨¦s la situaci¨®n en materia de seguridad se ha seguido deteriorando a un ritmo alarmante. La mitad del pa¨ªs, especialmente las zonas rurales y con especial intensidad las regiones del norte, el sur y el este, est¨¢ fuera del control del Estado y en ellas campan a sus anchas grupos armados que se dedican al robo, la extorsi¨®n, el secuestro de civiles y el cobro de impuestos. La crisis comenz¨® en 2015 primero como un contagio del yihadismo procedente de Mal¨ª y despu¨¦s mediante la emergencia de grupos terroristas locales. En estos siete a?os ha habido m¨¢s de 7.000 muertos y unos dos millones de personas, el 10% de la poblaci¨®n, han huido de sus hogares, seg¨²n la agencia de la ONU para los refugiados (Acnur).
Esta asonada militar viene precedida tambi¨¦n de la primera gran manifestaci¨®n contra Damiba desde su llegada al poder en enero. La protesta se produjo este jueves en Bobo Dioulasso, la segunda ciudad del pa¨ªs, cuando colectivos de la sociedad civil organizaron una concentraci¨®n a primera hora de la ma?ana para denunciar la ¡°gesti¨®n ca¨®tica¡± en materia de seguridad y pedir la dimisi¨®n del presidente. Decenas de personas, muchas de ellas comerciantes especialmente dolidos por lo ocurrido en Gaskind¨¦, decidieron cerrar sus negocios en una protesta que fue ganando amplitud con el paso de las horas. Las fuerzas del orden trataron de impedir la concentraci¨®n.
Al igual que sucedi¨® en Mal¨ª en los dos golpes de Estado sufridos en 2020 y 2021, que llevaron al poder al coronel Assimi Go?ta, la sombra del sentimiento antifranc¨¦s y de la creciente influencia rusa que se extiende por el Sahel est¨¢ presente en esta revuelta. Decenas de ciudadanos burkineses ya sacaron banderas rusas para celebrar el golpe en enero pasado y en la concentraci¨®n de Bobo Dioulasso de este jueves representantes de la sociedad civil reclamaban un cambio de aliados en la lucha antiterrorista, siguiendo el ejemplo de Mal¨ª, que orden¨® la expulsi¨®n de todos los militares franceses y desde finales de 2021 colabora con instructores y mercenarios rusos de la compa?¨ªa privada Wagner.
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