Mal¨ª, el escenario africano de la nueva guerra fr¨ªa
Rusia intensifica su presencia militar en el pa¨ªs del Sahel con el env¨ªo de mercenarios, mientras Europa se debilita
El 16 y el 17 de enero de 2012 una coalici¨®n de rebeldes tuaregs y grupos yihadistas atacaba las ciudades de Menaka, Tessalit y Aguelhok, en el norte de Mal¨ª. Se cumple una d¨¦cada del inicio de un conflicto que hoy se extiende por el Sahel central y que ha provocado una de las peores crisis a las que se enfrenta el continente africano, con 25.000 muertos, seg¨²n Jos¨¦ Luengo-Cabrera, analista de datos especializado en ?frica occidental, y 2,5 millones de desplazados, seg¨²n Acnur. El constante avance del yihadismo pese a la robusta intervenci¨®n francesa, mediante una Operaci¨®n Barkhane en plena reducci¨®n de efectivos, y las turbulencias pol¨ªticas internas de Mal¨ª, donde gobierna el coronel Assimi Go?ta tras el golpe de Estado de 2020, han abierto la puerta a una mayor presencia militar de Rusia, convirtiendo el Sahel en el ¨²ltimo escenario del forcejeo entre un Mosc¨² que quiere ganar m¨²sculo en ?frica y una Uni¨®n Europea que se resiste a perderlo.
El ¨²ltimo cap¨ªtulo de esta pugna se vivi¨® la semana pasada con el anuncio de la retirada de Mal¨ª de un centenar de soldados daneses desplegados en el marco de Takuba, una fuerza europea de apoyo a Barkhane. La junta militar protest¨® de manera airada por un despliegue que, seg¨²n dijo el Gobierno en un comunicado, no hab¨ªa contado con su benepl¨¢cito y exigi¨® su abandono del territorio maliense. Cuatro d¨ªas m¨¢s tarde, Jeppe Kofod, ministro dan¨¦s de Exteriores, anunci¨® la salida de sus tropas. ¡°Los generales golpistas ¨Den un sucio juego pol¨ªtico¨D han retirado la invitaci¨®n que nos hicieron porque no quieren un plan r¨¢pido para volver a la democracia¡±, asegur¨®.
El viernes, el ministro franc¨¦s de Exteriores, Jean-Yves Le Drian, verbalizaba el enfado europeo. ¡°Dada la situaci¨®n y la ruptura del marco pol¨ªtico y militar, no podemos seguir como hasta ahora (...) est¨¢ claro que la situaci¨®n actual no se puede mantener¡±, asegur¨®, dejando entrever una reconfiguraci¨®n de la cooperaci¨®n militar europea en el Sahel. Dos d¨ªas m¨¢s tarde, la titular de Defensa, Florence Parly, insist¨ªa en el car¨¢cter ileg¨ªtimo de la junta militar. ¡°No podemos continuar en Mal¨ª a cualquier precio¡±, dijo. Tras varios encontronazos, Bamako ha solicitado una renegociaci¨®n de los acuerdos con Francia. ¡°No excluimos nada¡±, asegur¨® el ministro de Exteriores maliense Abdoulaye Diop.
Mientras el despliegue franc¨¦s y europeo se debilita, Rusia gana peso. ¡°La presencia rusa puede modificar la estrategia en materia de seguridad en el Sahel. La naturaleza de este cambio depende en gran medida de los socios europeos y americanos que todav¨ªa dominan los dispositivos de seguridad internacionales en la regi¨®n. ?Van a actuar de manera aislada o intentar¨¢n colaborar? La respuesta a esta pregunta es complicada¡±, asegura Tatiana Smirnova, investigadora especialista en el Sahel del Centro FrancoPaix de la Universidad de Quebec, para quien la llegada de los refuerzos militares desde Mosc¨² est¨¢ vinculada con el creciente sentimiento antifranc¨¦s que se extiende por la regi¨®n, ¡°provocado por los sucesivos fracasos de las operaciones militares internacionales¡± y la percepci¨®n de que Rusia puede ser ¡°una v¨ªa alternativa¡±.
El aspecto m¨¢s pol¨¦mico de la colaboraci¨®n ruso-maliense es el posible desembarco de mercenarios de la compa?¨ªa privada Wagner, vinculada con el presidente Vlad¨ªmir Putin y presente en otros pa¨ªses africanos como Libia, Sud¨¢n, Mozambique o la Rep¨²blica Centroafricana. Los gobiernos occidentales, de manera notoria Estados Unidos y Francia, aseguran que dicho despliegue ya se ha producido, pero la junta militar maliense lo niega con rotundidad, asegurando que las fuerzas rusas sobre el terreno son instructores del Ej¨¦rcito y no miembros de Wagner. Los pa¨ªses occidentales y Francia en particular han reaccionado en¨¦rgicamente a este hipot¨¦tico despliegue, amagando con romper toda colaboraci¨®n militar con las autoridades de Bamako. Hace apenas un mes, la UE aprob¨® sanciones contra esta compa?¨ªa, a la que acusa de violaciones de derechos humanos, torturas, ejecuciones extrajudiciales y saqueo de recursos naturales.
¡°Wagner est¨¢ en Mal¨ª¡±, asegur¨® hace diez d¨ªas el general Stephen Townsend, comandante de la fuerza estadounidense en ?frica (Africom) en una entrevista concedida a la radio Voz de Am¨¦rica, ¡°ah¨ª est¨¢n, pensamos que son muchos cientos ahora, se est¨¢n desplegando con el apoyo del Ej¨¦rcito ruso¡±, a?adi¨®. Por su parte, el secretario general de Naciones Unidas, Ant¨®nio Guterres, asegur¨® que ¡°no hemos tenido hasta ahora un encuentro con Wagner (¡) es una decisi¨®n soberana del Gobierno de Mal¨ª tener una cooperaci¨®n con una organizaci¨®n como esa, lo ¨²nico que queremos es que no genere ninguna dificultad¡±. La ONU tiene desplegada una misi¨®n en Mal¨ª con m¨¢s de 18.000 efectivos, entre ellos 15.000 soldados y polic¨ªas.
Este domingo, Le Drian acus¨® a Wagner de estar expoliando los recursos de Mal¨ª en una entrevista concedida al diario Le Journal du Dimanche. ¡°Ya se est¨¢n aprovechando en este momento de los recursos del pa¨ªs a cambio de proteger la junta. Est¨¢n expoliando Mal¨ª¡±, coment¨® el ministro galo, para quien ¡°Wagner utiliza la debilidad de algunos Estados para implantarse (...) para reforzar la influencia rusa en ?frica¡±.
Espa?a mantiene una posici¨®n mucho m¨¢s moderada. La ministra de Defensa, Margarita Robles, expres¨® hace diez d¨ªas en un encuentro con periodistas en Madrid la apuesta del Gobierno por la continuidad de la misi¨®n europea de formaci¨®n al Ej¨¦rcito maliense (EUTM) en la que Espa?a aporta unos 550 militares, algo m¨¢s de la mitad del total. La ministra, quien asegur¨® que ¡°no hay constancia¡± de la presencia de mercenarios de Wagner en Mal¨ª, pero s¨ª de militares rusos, hizo alusi¨®n a una especie de ¡°s¨ªndrome de Afganist¨¢n¡± e insisti¨® en que ¡°la UE es consciente de que cualquier retirada del Sahel es dejar el espacio libre a Rusia y China¡±. Espa?a se ha negado hasta ahora a aportar tropas a la fuerza europea Takuba, pero colabora con Barkhane en apoyo log¨ªstico mediante la Operaci¨®n Marfil.
La cooperaci¨®n y amistad entre Rusia y Mal¨ª no es nueva y data de la ¨¦poca de la Uni¨®n Sovi¨¦tica, que en el ¨¢mbito militar ha continuado tanto en formaci¨®n como en venta de armas y equipamiento. Sin embargo, dicha colaboraci¨®n se ha intensificado despu¨¦s del golpe de Estado de agosto de 2020. Al menos tres de los oficiales putschistas m¨¢s relevantes, los coroneles Assimi Go?ta, Malick Diaw y Sadio C¨¢mara, presidente del pa¨ªs, del Consejo Nacional de Transici¨®n y ministro de Defensa, respectivamente, recibieron entrenamiento en Rusia y el pasado 30 de septiembre cuatro helic¨®pteros de combate, armas y municiones aterrizaban en Bamako procedentes de Mosc¨². La corriente entre ambos pa¨ªses fluye como en los viejos tiempos.
Repliegue franc¨¦s
Esta reactivaci¨®n de las relaciones ruso-malienses coincide con la reducci¨®n de la fuerza militar que ha liderado la estrategia antiterrorista en el Sahel hasta ahora, la Operaci¨®n Barkhane liderada por Francia. La entrega de tres bases al Ej¨¦rcito de Mal¨ª en el norte del pa¨ªs y la reducci¨®n de 5.500 a 4.800 efectivos por ahora, con la intenci¨®n de que no superen los 3.000 en 2023, son la prueba de dicho repliegue anunciado por el presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, a mediados de 2021. Este reajuste de Barkhane, adem¨¢s, se produce tras nueve a?os de intervenci¨®n militar sin victorias claras que han provocado un recrudecimiento del rechazo a la presencia francesa en la regi¨®n, como se pudo comprobar con el convoy militar bloqueado por manifestantes en Burkina Faso y N¨ªger, y se siente en las protestas que estallan peri¨®dicamente en Bamako, Niamey o Uagadug¨².
Durante las celebraciones posteriores al golpe de Estado del pasado lunes en Burkina Faso, decenas de manifestantes reclamaron a las nuevas autoridades militares que exigieran la salida de las tropas francesas de su territorio y que llamaran a los rusos en apoyo. De momento, el l¨ªder de la junta militar burkinesa, el teniente coronel Sandaogo Damiba, ha manifestado su intenci¨®n de contar con ¡°la comunidad internacional¡± en lo que defini¨® como ¡°reconquista de nuestro territorio¡± frente al yihadismo. Pero al d¨ªa siguiente del golpe, el empresario ruso Evgueni Prigojine, vinculado al presidente Vlad¨ªmir Putin y supuesto hombre fuerte de Wagner, salud¨® el alzamiento militar como una ¡°nueva era de descolonizaci¨®n¡±. Asimismo, Alexandre Ivanov, quien coordina a instructores rusos en Rep¨²blica Centroafricana, se apresur¨® a ofrecer un modelo similar al Ej¨¦rcito burkin¨¦s mediante un comunicado.
¡°Barkhane ha comenzado a replegarse y hay una reducci¨®n en el n¨²mero de soldados, eso est¨¢ claro¡±, asegura Marc Andr¨¦ Boisvert, experto en seguridad en el Sahel. Frente a esta disminuci¨®n de capacidad militar, la fuerza europea Takuba hab¨ªa ido aumentando su capacidad con la reciente incorporaci¨®n de fuerzas danesas e italianas. ¡°Hay dos datos relevantes. Uno de los grandes problemas en Mal¨ª es la capacidad a¨¦rea, que efectivos italianos que se han integrado en Takuba vengan con medios a¨¦reos es una buena se?al porque se trata de una contribuci¨®n importante a las operaciones militares. Y, por otra parte, Takuba se ha instalado sobre todo en Menaka, que hasta ahora era defendido principalmente por Barkhane¡±, a?ade Boisvert. Sin embargo, todos los esfuerzos de despliegue de Takuba se ven ahora amenazados por la crisis entre Bamako, Francia y la Uni¨®n Europea.
Este viernes, la Comisi¨®n Econ¨®mica de Estados de ?frica Occidental (Cedeao) que re¨²ne a los 15 pa¨ªses de la regi¨®n y aprob¨® hace tres semanas una bater¨ªa de dur¨ªsimas sanciones contra Mal¨ª que incluyen cierre de fronteras y congelaci¨®n de toda la ayuda econ¨®mica, volvi¨® a acusar a la junta militar de intentar mantenerse en el poder a toda costa, salt¨¢ndose la fecha pactada de febrero para celebrar elecciones y devolver el poder a los civiles, una decisi¨®n que la Cedeao considera inaceptable. Los dirigentes regionales aseguran que est¨¢n a la espera de un calendario ¡°razonable y realista¡± para modificar las sanciones dictadas contra Mal¨ª.
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