El ultraconservadurismo toma Lima

Las elecciones en Per¨² se han convertido en una breve historia de suspenso. A las cinco de la tarde del domingo, en el flash electoral, Rafael L¨®pez Aliaga (Renovaci¨®n Popular), el miembro del Opus Dei que se autoidentifica con Porky, el cerdo animado de los Looney Tunes, era el alcalde de Lima con una ventaja muy corta. La encuestadora Ipsos lo situaba en el primer lugar con un 26,8% mientras que su rival, Daniel Urresti (Podemos Per¨²) figuraba con 25,8%, exactamente un ...

Las elecciones en Per¨² se han convertido en una breve historia de suspenso. A las cinco de la tarde del domingo, en el flash electoral, Rafael L¨®pez Aliaga (Renovaci¨®n Popular), el miembro del Opus Dei que se autoidentifica con Porky, el cerdo animado de los Looney Tunes, era el alcalde de Lima con una ventaja muy corta. La encuestadora Ipsos lo situaba en el primer lugar con un 26,8% mientras que su rival, Daniel Urresti (Podemos Per¨²) figuraba con 25,8%, exactamente un punto menos. En el transcurso de las horas uno y otro se fueron colocando en cabeza, generando una tormenta en redes sociales, pero este lunes la diferencia a favor de L¨®pez Aliaga era irreversible. ?l ser¨¢ el pr¨®ximo alcalde lime?o.

Casi a las once de la noche, la ola celeste de L¨®pez Aliaga recibi¨® un baldazo de agua fr¨ªa. El conteo r¨¢pido de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), el ente que vela por los votos, dio como ganador moment¨¢neo a Urresti. Este general en retiro que participa por cuarta vez en unas elecciones le hab¨ªa dado vuelta a la situaci¨®n y ahora era ¨¦l quien figuraba con m¨¢s de punto (26%) por encima de L¨®pez Aliaga (24,8%).

A ello se le abona que a la par la encuestadora Ipsos public¨® su conteo r¨¢pido al 100% en Lima Metropolitana dando un empate t¨¦cnico exacto. Este estrech¨ªsimo margen provoc¨® algunas erupciones en las redes sociales durante la madrugada. El fantasma del fraude empez¨® a sobrevolar, tal y como sucedi¨® a mediados de 2021, cuando Pedro Castillo, un maestro campesino con experiencia sindical, derrot¨® a Keiko Fujimori, la candidata que por tercera vez perdi¨® la presidencia del Per¨² en una segunda vuelta.

¡°No solo golpea a la ciudad sino a la legitimidad de la democracia. Eso me preocupa a largo plazo. Porque podr¨ªa seguirse repitiendo. Lamentablemente, los fantasmas del trauma pueden resurgir¡±, dice la polit¨®loga y docente universitaria Paula T¨¢vara acerca de este discurso que genera un impacto nocivo en la ciudadan¨ªa y en las instituciones.

Sin embargo, con el correr de las horas, la tortilla se volvi¨® a voltear hasta definir la tendencia. Las actas contabilizadas al 97,5% por la ONPE han dado este lunes a Rafael L¨®pez Aliaga como el virtual alcalde de Lima con un 26,3% sobre Urresti (25,4%). Si bien el margen contin¨²a siendo muy apretado, la distancia es pr¨¢cticamente irreversible.

Sea como fuere, como revela el polit¨®logo Rodrigo Barnechea, el nuevo alcalde de Lima es el m¨¢s impopular de los ¨²ltimos 42 a?os. Desde 1980 ning¨²n burgomaestre de la capital del Per¨² hab¨ªa resultado electo con menos del 30%. En aquel a?o, Eduardo Orrego (Acci¨®n Popular) lo logr¨® con un 34,9%.

Desconexi¨®n, ausentismo y baja calidad de las propuestas

¡°No he votado con ilusi¨®n. Solo por el que creo que menos antecedentes tiene¡±, dice Katherine Mej¨ªa, una arquitecta, madre de una ni?a, y vecina de Lince, un distrito de clase media de Lima. Ese mismo entusiasmo tambi¨¦n lo comparte Mirza Palomino, una supervisora de una tienda de calzado: ¡°De lo que hay, he escogido lo que me parece algo mejor, pero no he tenido un preferido¡±, dice desde la cancha sint¨¦tica Melit¨®n Carvajal, el colegio m¨¢s grande del distrito, donde se han acondicionado varias mesas de sufragio.

Su madre y su hija se enteraron el s¨¢bado que deb¨ªan votar este domingo. Pero ellas no son una excepci¨®n, sino m¨¢s bien una tendencia: en las Elecciones Regionales y Municipales 2022, donde se han elegido m¨¢s de 13.000 autoridades en todo el Per¨², entre ellas 25 gobernadores regionales y 196 alcaldes provinciales, existe la percepci¨®n de que un gran porcentaje del electorado ha estado desconectado del proceso. Y que ha resuelto su voto en la cola.

La polit¨®loga Paula T¨¢vara explica este desinter¨¦s desde dos aspectos: el ruido pol¨ªtico nacional y la sensaci¨®n extendida de que los problemas que agobian al pa¨ªs no parecen resolverse desde las gestiones municipales. ¡°Hemos estado tan centrados en las m¨²ltiples minicrisis y miniesc¨¢ndalos del Ejecutivo que esto ha terminado carcomiendo el tiempo y la atenci¨®n de lo que normalmente ser¨ªa la campa?a electoral. En medio de este caos, muy pocos ciudadanos han podido reflexionar sobre su voto¡±.

El domingo, despu¨¦s de desayunar con un grupo de mototaxistas para la televisi¨®n, Rafael L¨®pez Aliaga (Renovaci¨®n Popular) ense?¨® su c¨¦dula de sufragio para lanzar una queja: que su logo estaba despintado y que, por tanto, eso mermar¨ªa sus chances de resultar victorioso en la contienda electoral.

Seg¨²n el polit¨®logo Fernando Tuesta, exjefe de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), el acto de L¨®pez Aliaga configura como un delito electoral, previsto en el art¨ªculo 358 del C¨®digo Penal, pues el voto es secreto, y adem¨¢s est¨¢ prohibido el proselitismo pol¨ªtico. Daniel Urresti, el candidato de Podemos Per¨², quien le pis¨® los talones, le respondi¨® con un mensaje que suena a mal presagio: ¡°Ha violado las normas. ?Qu¨¦ respetar¨¢ si sale elegido?¡±.

Tanto L¨®pez Aliaga como Urresti tuvieron un mismo ¡°caballito de batalla¡± durante su campa?a: reforzar y acabar con la inseguridad ciudadana. Mientras el empresario propuso patrullar la capital con una flota de 10.000 motos con GPS, Urresti, general en retiro, asegur¨® que en su eventual gesti¨®n capturar¨ªa a 200 delincuentes al d¨ªa en Lima.

¡°Sin minimizar que, tras la pandemia y con la situaci¨®n de precariedad, la inseguridad haya podido aumentar, existe un discurso sobre la criminalidad que, creo, se ha instalado para no tener que discutir temas m¨¢s profundos. Es m¨¢s f¨¢cil para un candidato hablar de patrulleros y detenciones que hablar del reordenamiento territorial, de c¨®mo construir alumbrado publico y espacios p¨²blicos seguros¡±, explica Paula T¨¢vara.

George Forsyth, el candidato de Somos Per¨² que acab¨® en el tercer lugar en el podio lime?o, no estaba muy lejos de L¨®pez Aliaga ni de Urresti en ese sentido. El exarquero profesional ten¨ªa pensado dotar de armas a los serenos.

Un detalle que se repiti¨® en esta elecci¨®n, al igual que en las elecciones presidenciales de 2021 que llevaron a Pedro Castillo al poder, fue la demora en la instalaci¨®n de las mesas de sufragio. Seg¨²n un informe de la ONG Transparencia, a las 10:30 de la ma?ana solo se hab¨ªan instalado apenas el 50% de mesas a nivel nacional (41.988 de un total de 84.322).

En Lima, adem¨¢s, se produjo un ausentismo en los distritos m¨¢s pudientes confirmando el desinter¨¦s en este proceso electoral. En San Isidro, alrededor de 25.000 personas faltaron a su deber c¨ªvico (33,8%). En Miraflores, el distrito frente al mar, el porcentaje es muy similar: 41.000 electores (32,3%). Les siguen San Borja con 32.000 (26,6%), Surco con 85.000 (26,2%) y Lince con 21.000 (26%)

Ausencia de Per¨² Libre y Fuerza Popular en las regiones

Un hecho que ha llamado la atenci¨®n de los analistas pol¨ªticos es que casi un a?o y medio despu¨¦s de la segunda vuelta nacional, ni Per¨² Libre ni Fuerza Popular figuran entre los partidos de procedencia de las flamantes autoridades a nivel distrital y regional.

Seg¨²n Gianfranco Vigo, comunicador para el desarrollo, con un amplio conocimiento de la realidad sociopol¨ªtica de las regiones se trata de una consecuencia del debilitamiento de los partidos pol¨ªticos. ¡°Este escenario de los minicandidatos de la elecci¨®n presidencial, en el que se repartieron pocos votos ha sucedido otra vez. Y eso le resta legitimidad a las autoridades en sus jurisdicciones¡±.

Vigo agrega que si bien en otras ¨¦pocas las Elecciones Municipales y Regionales sol¨ªan empoderar al gobierno de turno esto no ha ocurrido por el distanciamiento del presidente Pedro Castillo y Per¨² Libre. ¡°La fuerza oficialista no tiene la fuerza de otros gobiernos. Adem¨¢s, el mismo presidente renunci¨® al partido pol¨ªtico que lo llev¨® al poder. No me sorprenden los resultados¡±.

Joaqu¨ªn Ram¨ªrez, exsecretario general de Fuerza Popular y excongresista, es, en teor¨ªa, el virtual gobernador regional de la regi¨®n Cajamarca. Seg¨²n el conteo r¨¢pido ha obtenido el 33.7% con su agrupaci¨®n Cajamarca Siempre Verde. Sin embargo, el Jurado Electoral declar¨® improcedente su candidatura en la v¨ªspera por haber ¡°violado el debido proceso¡±. Ram¨ªrez es investigado por lavado de activos desde los d¨ªas en que ten¨ªa cercan¨ªa con la lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori.

Desde Cajamarca, el analista Gianfranco Vigo remarca el empobrecimiento moral e ideol¨®gico de la clase pol¨ªtica, tambi¨¦n a nivel subnacional. ¡°En las regiones se normaliza la corrupci¨®n, las comisiones por obras p¨²blicas, las licitaciones que est¨¢n amarradas. La cultura criolla que se vive en el Per¨² se ha normalizado y con el gobierno de Pedro Castillo se ha institucionalizado¡±, sostiene.

A Ram¨ªrez se le suma Luis Torres Robledo (Movimiento Independiente Regional Fuerza Tacna), flamante gobernador regional de Tacna, quien aventaja en un 10% a su perseguidor m¨¢s cercano Segundo Ruiz (Movimiento Siempre Tacna) en el conteo r¨¢pido. El detalle: purga prisi¨®n domiciliaria por estar acusado de liderar una organizaci¨®n criminal.

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