El joven cristiano tr¨¢nsfobo y el l¨ªder de los sin techo: los diputados m¨¢s votados de un Brasil dividido

Nikolas Ferreira, de 26 a?os, y Guilherme Boulos, de 40, son los legisladores m¨¢s votados en la elecci¨®n del domingo en Brasil. Ambos son hombres, blancos y de ciudad. Los parecidos acaban all¨ª. Ferreira, con casi 1,5 millones de votos, es un influencer de Belo Horizonte que se describe como conservador, cristiano y contrario a la ¡°ideolog¨ªa de g¨¦nero¡±. Boulos, con 1 mill¨®n de apoyos y de S?o Paulo, lideraba el Movimiento de los Trab...

Nikolas Ferreira, de 26 a?os, y Guilherme Boulos, de 40, son los legisladores m¨¢s votados en la elecci¨®n del domingo en Brasil. Ambos son hombres, blancos y de ciudad. Los parecidos acaban all¨ª. Ferreira, con casi 1,5 millones de votos, es un influencer de Belo Horizonte que se describe como conservador, cristiano y contrario a la ¡°ideolog¨ªa de g¨¦nero¡±. Boulos, con 1 mill¨®n de apoyos y de S?o Paulo, lideraba el Movimiento de los Trabajadores Sin Techo (MTST) y organizaba invasiones de propiedad privada. Defiende, entre otras cosas, la instauraci¨®n de un impuesto sobre las grandes fortunas y la prohibici¨®n de estatuas que homenajeen a figuras hist¨®ricas vinculadas a la esclavitud. Son el rostro de un pa¨ªs dividido en dos mitades y que todav¨ªa tiene que poner nombre a su pr¨®ximo presidente.

¡°Paren all¨ª, ?qui¨¦n entr¨®?¡±, pregunta Ferreira en plena transmisi¨®n en vivo por Instagram, la v¨ªspera de la primera vuelta presidencial. Del otro lado de la pantalla aparece la frente arrugada del presidente, el ultraderechista Jair Bolsonaro. Ferreira salta de su asiento como si Brasil acabara de marcar el gol definitivo en la final de la Copa del Mundo. ¡°Se?or presidente, ya s¨¦ que est¨¢ cansado, pero estoy aqu¨ª para darle un recado¡±, dice. ¡°Quiero agradecerle por todo lo que ha hecho por este pa¨ªs. ??nimo!¡±. Bolsonaro le responde con una defensa de la ¡°libertad¡± y cr¨ªticas a ¡°los Gobiernos comunistas que han hundido a sus pa¨ªses¡±. Cuando se despide el mandatario, el influencer vuelve a celebrarlo a gritos: casi 300.000 espectadores han seguido el intercambio.

De familia conservadora pero humilde, Ferreira afirma que fue hostigado por sus ideas cuando estudiaba Derecho en la universidad, que describe como ¡°antro de activismo¡± de izquierdas. Hace un par de a?os, gan¨® una elecci¨®n para concejal de Belo Horizonte, sexta mayor ciudad del Brasil y capital del Estado de Minas Gerais. Fue el segundo representante local m¨¢s votado de la historia de la ciudad y ha aprovechado su cargo para impulsar la ¡°prohibici¨®n expresa¡± del uso del lenguaje inclusivo en escuelas p¨²blicas y privadas.

La receta del flamante diputado combina habilidad en redes sociales ¡ª3,9 millones de seguidores en Instagram, 1,1 millones en Twitter¡ª con un discurso que toca todas las casillas ultraderechistas de Brasil, desde el escepticismo sobre las vacunas para la covid-19 al derecho a portar armas para defensa personal. Por este ¨²ltimo asunto, atac¨® a la reci¨¦n elegida diputada trans Duda Salabert por haber defendido mayores restricciones, cuando ella, que ha recibido amenazas de muerte, cuenta con escolta armada. ¡°La hip¨®crita¡±, dijo en un discurso, antes de corregir el art¨ªculo al masculino para dejar clara su transfobia: ¡°El hip¨®crita¡±.

Como Ferreira, Guilherme Boulos se sabe mover bien en redes sociales ¡ª1,9 millones de seguidores en Instagram y 1,8 en Twitter¡ª, pero el contenido que propaga es completamente distinto. Nacido en S?o Paulo en un hogar acomodado, estudi¨® filosof¨ªa y form¨® parte de las juventudes comunistas. M¨¢s tarde, se involucr¨® en el Movimiento de los Trabajadores Sin Techo, una potente asociaci¨®n que reivindica el derecho a la vivienda y aboga por reducir las desigualdades urbanas. En 2003, salt¨® a la fama por liderar durante 20 d¨ªas la ocupaci¨®n de un enorme terreno de Volkswagen sin utilizar.

Boulos, con una barba que recuerda a un Luiz In¨¢cio Lula da Silva m¨¢s joven, es visto como representante de la nueva generaci¨®n de l¨ªderes de izquierda de Brasil. Tarde o temprano, la renovaci¨®n deber¨¢ suceder: Lula ya tiene 76 a?os y, de ganar la Presidencia, terminar¨¢ su mandato pasados los 80. Miembro del PSOL, la izquierda a la izquierda del Partido de los Trabajadores, Boulos hizo campa?a a favor de dar ayudas a los pobres para la compra de viviendas y de subir los impuestos a los m¨¢s ricos. Dice que quiere llevar ¡°esas luchas [de movimientos sociales] para dentro de un espacio de poder¡±. Y, de paso, mandar a Bolsonaro a la c¨¢rcel por su gesti¨®n de la pandemia.

Desde trincheras ideol¨®gicas opuestas, Ferreira y Boulos comparten el mismo objetivo para el mes que queda hasta la segunda vuelta: conseguir la reelecci¨®n de sus respectivos candidatos a presidente. Los Estados de donde provienen, Minas Gerais ¡ªganado por Lula en primera vuelta¡ª y S?o Paulo ¡ªganado por Bolsonaro¡ª, son los dos m¨¢s poblados de Brasil y, por tanto, piezas clave del tablero. ¡°Vamos a estar en las calles todos los d¨ªas hasta el 30 de octubre para cerrar esta fase sombr¨ªa de la historia brasile?a¡±, afirm¨® Boulos en una entrevista esta semana. Ferreira, por su parte, se declar¨® ¡°un soldado en la guerra¡± por la reelecci¨®n de Bolsonaro.

Sea cual sea el resultado final, el choque de estas dos visiones contrapuestas marcar¨¢ la nueva C¨¢mara de Diputados. La coalici¨®n liderada por el Partido Liberal de Bolsonaro, en la que se integrar¨¢ Ferreira, tendr¨¢ la mayor bancada de la legislatura. El Partido de los Trabajadores y aliados como el PSOL de Boulos contar¨¢n con la segunda mayor representaci¨®n. En medio, habr¨¢ una masa gris de legisladores que se mover¨¢ seg¨²n la direcci¨®n de los vientos pol¨ªticos. De un lado y del otro, soplar¨¢n Nikolas Ferreira y Guilherme Boulos, dos mitades de Brasil que pronto se ver¨¢n las caras en el pleno.

Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S Am¨¦rica y reciba todas las claves informativas de la actualidad de la regi¨®n.