El poder en la sombra del Congreso de Brasil mantendr¨¢ su influencia cuatro a?os m¨¢s

El color gris predomina en los trajes y en las cabezas. A pesar de que la diversidad y la juventud mandan en la demograf¨ªa de Brasil, la gran mayor¨ªa de sus parlamentarios son hombres blancos de avanzada edad que llevan a?os encadenando un mandato tras otro. Espectadores del duelo Lula-Bolsonaro, muchos de ellos tienen la seguridad de que continuar¨¢n bajo las c¨²pulas que dise?¨® Oscar Niemeyer en Brasilia cuatro a?os m¨¢s, pase lo que pase. Si tal como vaticinan las encuestas Lula se convierte en el pr¨®ximo presidente de Brasil, tendr¨¢ que lidiar con un Congreso Nacional posiblemente tan conservador como el actual.

La ola bolsonarista que arras¨® en 2018 pari¨® el Congreso Nacional m¨¢s conservador de la historia. Bolsonaro lleg¨® al poder sin un partido fuerte detr¨¢s, pero confi¨® en gobernar con apoyo de las bancadas ¡®BBB¡¯ acr¨®nimo de ¡®Buey, Bala y Biblia¡¯. As¨ª se denominan en Brasil a los parlamentarios agrupados en bancadas tem¨¢ticas que defienden, respectivamente, los intereses del todopoderoso sector agr¨ªcola y ganadero, los agentes de seguridad y los religiosos, sobre todo evang¨¦licos: un combo ultraconservador que siempre existi¨® ¡ªy que fren¨® los intentos de pol¨ªticas m¨¢s progresistas en los a?os del PT en el poder¡ª pero que sali¨® reforzado y ha sido el pilar m¨¢s s¨®lido en el que Bolsonaro se ha apoyado en estos a?os.

A medio mandato, criticado por su desastrosa gesti¨®n de la pandemia, con la popularidad en ca¨ªda libre y con las peticiones de impeachment acumul¨¢ndose sobre la mesa, Bolsonaro entendi¨® que no pod¨ªa gobernar apenas de la mano de su base m¨¢s fiel y forj¨® una alianza con el centr?o. As¨ª es como se denomina al conjunto de partidos que, sin ninguna ideolog¨ªa definida, apoyan al Gobierno de turno a cambio de dinero y cuotas de poder, lo que en ambientes menos refinados se llamar¨ªa extorsi¨®n. Desde la ca¨ªda de Dilma Rousseff en 2016 su poder ha ido creciendo. Cuanto m¨¢s d¨¦bil es el presidente, m¨¢s reh¨¦n de los chantajes del centr?o. En esa alianza ha sido clave el presidente de la C¨¢mara, Arthur Lira, que guard¨® en un caj¨®n todas las peticiones de destituci¨®n presentadas por la oposici¨®n contra Bolsonaro y garantiz¨® al presidente cierta tranquilidad pol¨ªtica.

Este aut¨¦ntico poder en la sombra, que Bolsonaro denostaba como la ¡°vieja pol¨ªtica¡± antes de lanzarse a sus brazos para no naufragar, tiene todas las papeletas para sobrevivir cuatro a?os m¨¢s, a pesar de las esforzadas iniciativas para llenar el Congreso Nacional de negros, mujeres o ind¨ªgenas, que parten, sobre todo, de partidos a la izquierda del PT, como el PSOL.

Una batalla entre miles de candidatos

Brasil funciona con listas abiertas, y cada campa?a es una encarnizada batalla entre miles de candidatos. Este a?o ser¨¢n 10.629. En la C¨¢mara de Diputados hay 513 esca?os. Los novatos lo tendr¨¢n muy dif¨ªcil, ya que 448 intentar¨¢n seguir en su sitio. Esa gran mayor¨ªa, donde predominan los diputados conservadores, lo tiene todo a favor para revalidar el mandato, como explica al tel¨¦fono Edson Sardinha, jefe de refacci¨®n de Congresso em Foco, un medio especializado en informaci¨®n pol¨ªtica.

¡°Hay un n¨²mero absurdo de candidatos a diputados, pero los que tienen opciones de verdad son muy pocos. Los recursos para hacer campa?a est¨¢n concentrados en los candidatos que disputan la reelecci¨®n. La renovaci¨®n ser¨¢ muy baja porque quien tiene el dinero para hacer campa?a es quien ya es conocido¡±, se?ala. Los partidos destinan sus fondos a sus caras m¨¢s competitivas, y este a?o hay m¨¢s recursos que nunca, una monta?a de dinero: 4.900 millones de reales (923 millones de euros) de dinero p¨²blico, casi el triple que en las ¨²ltimas elecciones. Cambios en las leyes electorales tambi¨¦n favorecen a los congresistas que ya est¨¢n en Brasilia, as¨ª como el presupuesto paralelo, una especie de compra de votos legalizada puesta en marcha durante el Gobierno de Bolsonaro que tambi¨¦n acaba hinchando de recursos a los parlamentarios veteranos.

Sardinha recuerda que la mayor¨ªa de analistas pol¨ªticos pronostican que de las urnas del 2 de octubre saldr¨¢ una C¨¢mara de Diputados de centro-derecha. Un eventual triunfo de Lula no significa necesariamente que el giro a la izquierda se traslade tambi¨¦n a los codiciados asientos de Brasilia. Millones de brasile?os votar¨¢n a Lula para presidente, pero como diputado elegir¨¢n al pol¨ªtico de toda la vida que desde la capital lucha para que se asfalte la carretera de su Estado o se construya un hospital. No necesariamente ser¨¢ un pol¨ªtico progresista. En general, es un voto bastante aleatorio.

A lo largo de la campa?a, Lula ha reforzado la importancia de elegir a parlamentarios de izquierdas para garantizar que pueda gobernar con tranquilidad y sin depender excesivamente del temido centr?o. Est¨¢ por ver si los brasile?os seguir¨¢n sus consejos. Hace unos d¨ªas, una encuesta de Datafolha revelaba que el 70% de los electores a¨²n no hab¨ªa elegido a su candidato para diputado. Un porcentaje similar de electores confiesa que no recuerda a qu¨¦ diputado vot¨® en las elecciones de hace cuatro a?os.

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