Ucrania se prepara para el invierno m¨¢s dif¨ªcil
Los bombardeos rusos contra la red energ¨¦tica del pa¨ªs amenazan con dejar a millones de personas sin electricidad, agua y calefacci¨®n en los meses de fr¨ªo
Las temperaturas ya son inferiores a los cero grados por la noche en Ucrania y cientos de miles de personas tienen que pasarlas desde el d¨ªa 10 sin calefacci¨®n ni estufas el¨¦ctricas. Mosc¨² dio inicio aquel lunes a su plan de ataque masivo contra la red energ¨¦tica ucrania y desde entonces no ha pasado un d¨ªa sin bombardear infraestructuras clave para la supervivencia de la poblaci¨®n. El s¨¢bado fue la jornada m¨¢s devastadora...
Las temperaturas ya son inferiores a los cero grados por la noche en Ucrania y cientos de miles de personas tienen que pasarlas desde el d¨ªa 10 sin calefacci¨®n ni estufas el¨¦ctricas. Mosc¨² dio inicio aquel lunes a su plan de ataque masivo contra la red energ¨¦tica ucrania y desde entonces no ha pasado un d¨ªa sin bombardear infraestructuras clave para la supervivencia de la poblaci¨®n. El s¨¢bado fue la jornada m¨¢s devastadora, seg¨²n indic¨® en un comunicado Ukrenergo, la empresa p¨²blica que gestiona la red el¨¦ctrica del pa¨ªs: m¨¢s de 30 misiles dejaron poblaciones enteras en 10 provincias sin suministro. En Lutsk, ciudad al oeste del pa¨ªs cercana a Polonia, se interrumpi¨® el servicio de agua caliente. El presidente ucranio, Volod¨ªmir Zelenski, y la presidenta de la Comisi¨®n Europea, Ursula von der Leyen, han coincidido en tildar esta estrategia de crimen de guerra.
La invasi¨®n traer¨¢ a Ucrania el invierno m¨¢s duro en d¨¦cadas. Ya lo advert¨ªa en agosto Yurii Vitrenko, presidente de la empresa estatal de gas Naftogaz, y la situaci¨®n desde entonces no ha hecho m¨¢s que empeorar. Rusia ha centrado su ofensiva este octubre en destruir la infraestructura energ¨¦tica ucrania. M¨¢s del 40% de la red el¨¦ctrica del pa¨ªs ha quedado fuera de servicio, adem¨¢s de cientos de kil¨®metros de gasoductos, canalizaciones de agua y todas las refiner¨ªas. El objetivo del Kremlin es dejar a millones de personas sin recursos para hacer frente al fr¨ªo.
Vitrenko avisaba en agosto desde las p¨¢ginas de The Guardian que planteaban reducir este invierno de media la temperatura de la calefacci¨®n unos cuatro grados ¡ªla calefacci¨®n en Ucrania est¨¢ centralizada por los ayuntamientos¡ª. Dos meses m¨¢s tarde, el pasado 14 de octubre, el presidente de la gasista confirmaba en una entrevista con Kyiv Independent que la situaci¨®n era peor de lo previsto porque muchas de sus plantas de calentamiento del agua para la calefacci¨®n hab¨ªan quedado inutilizadas. Vitrenko alertaba adem¨¢s de que el pa¨ªs solo contaba con menos de la mitad de las reservas de gas necesarias para pasar el invierno con seguridad: el gas que importaba desde la UE ha dejado de fluir porque sus aliados del club comunitario tienen que hacer frente a su propia crisis energ¨¦tica.
La temporada de calefacci¨®n deber¨ªa haber empezado en Kiev hace dos semanas, pero Naftogaz ha confirmado que este a?o empezar¨¢ m¨¢s tarde ¡ªy terminar¨¢ antes¡ª debido a la falta de gas y carb¨®n ¡ªlas dos principales minas de este mineral suspendieron su actividad debido a los ataques¡ª. La alternativa para millones de personas son las estufas el¨¦ctricas, pero este recurso tambi¨¦n est¨¢ en riesgo, como dej¨® claro esta semana Zelenski: un apag¨®n generalizado es posible. El Ministerio de Energ¨ªa calcula que ha perdido un 50% de la generaci¨®n t¨¦rmica ¡ªlas centrales de carb¨®n y ciclo combinado son la principal fuente de electricidad del pa¨ªs¡ª, adem¨¢s de un 30% de las plantas solares y un 90% de los parques e¨®licos. No solo eso: la central nuclear de Zaporiyia, que aportaba el 20% de la producci¨®n el¨¦ctrica ucrania, est¨¢ en manos de las fuerzas de Mosc¨².
Menos transporte y alumbrado
Los ayuntamientos ya est¨¢n reduciendo el consumo el¨¦ctrico de sus edificios, del transporte p¨²blico y del alumbrado urbano, y en algunos casos, como en la ciudad de Yit¨®mir, se producen cortes a determinadas horas en algunos d¨ªas de la semana. Millones de ciudadanos est¨¢n reduciendo voluntariamente el consumo, como puede comprobarse caminando por Kiev, donde la mayor¨ªa de los comercios apagan parte del alumbrado. Todo esto, seg¨²n admite el Ministerio de Energ¨ªa, no impedir¨¢ que los cortes de luz, para evitar sobrecargar la red, terminen por ser habituales.
Las autoridades reiteran que la ciudadan¨ªa debe aprovisionarse con material para combatir el fr¨ªo, desde sacos de dormir y ropa t¨¦rmica a generadores de gasoil en comunidades. El ministro de Pol¨ªtica Territorial, Oleksii Chernisov, hac¨ªa el d¨ªa 12 un llamamiento en unas jornadas del centro de an¨¢lisis de Estados Unidos Atlantic Council para que sus aliados internacionales hagan llegar a Ucrania generadores, combustible, plantas m¨®viles de potabilizaci¨®n de agua y calderas m¨®viles de calefacci¨®n. ¡°El invierno va a ser muy duro, no est¨¢bamos preparados, no preve¨ªamos un ataque a esta escala contra la red energ¨¦tica¡±, afirm¨® en las mismas jornadas la exviceministra de Exteriores Olena Zerkal. ¡°Este invierno ser¨¢ muy, muy oscuro y fr¨ªo¡±, a?adi¨® Oksana Nechiporenko, directora de la ONG Global Office.
Una cola de decenas de personas esperaba el s¨¢bado en Kiev frente a la sede de la ONG Yo Mariupol. Los voluntarios repart¨ªan cajas de comida a los que aguardaban su turno, refugiados de Mariupol, la ciudad de la costa del mar de Azov arrasada por el asedio ruso de la pasada primavera. Los responsables de la ONG comentaban que est¨¢n recogiendo peticiones de ayuda para pasar el invierno. Las personas que acuden piden sobre todo ropa y sacos de dormir. Ucrania tiene cerca de siete millones de desplazados internos, seg¨²n el recuento de Naciones Unidas, gente que ha huido pr¨¢cticamente con lo puesto desde zonas pr¨®ximas a los combates.
La exviceministra Zerkal prev¨¦ que la situaci¨®n provoque una nueva oleada de migraciones hacia la Uni¨®n Europea, pero tambi¨¦n hacia otras zonas ucranias donde dispongan de recursos, sobre todo las familias con menores. EL PA?S ha entrevistado a varias personas en Kiev en la ¨²ltima semana que confirman que lo tienen todo preparado para abandonar la capital para instalarse en segundas residencias o en casas de familiares en zonas rurales donde cuentan con calefacci¨®n aut¨®noma y acceso a agua potable. Yulia Makuha visitaba el s¨¢bado tiendas de equipamiento de monta?a en Kiev para comprar ropa t¨¦rmica y un saco de dormir para las bajas temperaturas del invierno ucranio, que pueden descender de los 10 grados bajo cero. Makuha explicaba que ten¨ªa previsto trasladarse a la provincia de Vinnitsia, en el centro del pa¨ªs, donde viven sus padres, en una casa que cuenta con calefacci¨®n propia que puede funcionar con carb¨®n o madera.
¡°El n¨²mero de personas que nos visitan se ha disparado¡±, afirmaba Sergu¨¦i Dogov, encargado de la tienda de material de monta?a Kaprikorn, en la capital ucrania. ¡°Sobre todo compran hornillos de gas, ropa t¨¦rmica y sacos de dormir¡±, indicaba Dogov, los mismos productos que el alcalde de la ciudad, Vitali Klitschko, recomend¨® hace dos semanas a sus conciudadanos que adquieran para los pr¨®ximos meses. El propio encargado de la tienda ha preparado su apartamento con paneles solares plegables para situar en el balc¨®n, sacos de dormir y un hornillo con varias bombonas de gas.
En Horodnia, zona rural a 200 kil¨®metros al norte de Kiev, las temperaturas diurnas ya est¨¢n pr¨®ximas a los cero grados. En el centro del municipio se ha habilitado un punto de distribuci¨®n de ropa para los evacuados de las provincias del este, las m¨¢s pr¨®ximas al frente. En una visita de este diario el pasado mi¨¦rcoles, Galina Volechuk, responsable del centro, y su equipo de voluntarias jubiladas asum¨ªan la situaci¨®n con resignaci¨®n, sin ansiedad: ¡°Esta batalla no la ganar¨¢ Rusia, sabemos convivir con el fr¨ªo¡±. Destacados propagandistas del Kremlin repiten este octubre en las redes sociales que el fr¨ªo ser¨¢ ahora un arma para Rusia, como lo fue para la Uni¨®n Sovi¨¦tica cuando detuvo la invasi¨®n alemana en la II Guerra Mundial. Las diferencias son evidentes: en esta ocasi¨®n, el invasor es Rusia, y enfrente tiene a un pa¨ªs que tambi¨¦n sabe convivir con las inclemencias del tiempo.
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