Tensi¨®n hasta el ¨²ltimo minuto: la batalla entre Lula y Bolsonaro sigue abierta tras el cara a cara final
El expresidente se muestra m¨¢s s¨®lido que el actual mandatario en el debate celebrado a menos de 48 horas de las elecciones en el canal Globo. El ultraderechista dice despu¨¦s que acatar¨¢ el resultado
Tampoco el ¨²ltimo debate entre los candidatos a presidente de Brasil antes de que abran los colegios electorales a primera hora del domingo ha sentenciado este viernes la batalla. El cara a cara en el canal Globo ha defraudado a los que esperaban que inclinara la balanza en una carrera que est¨¢, seg¨²n las encuestas, muy igualada. Los brasile?os ...
Tampoco el ¨²ltimo debate entre los candidatos a presidente de Brasil antes de que abran los colegios electorales a primera hora del domingo ha sentenciado este viernes la batalla. El cara a cara en el canal Globo ha defraudado a los que esperaban que inclinara la balanza en una carrera que est¨¢, seg¨²n las encuestas, muy igualada. Los brasile?os eligen este domingo presidente entre Luiz In¨¢cio Lula da Silva y Jair Bolsonaro. El ultraderechista, actual presidente, que qued¨® cinco puntos por detr¨¢s del izquierdista en la primera vuelta el d¨ªa 2, ha arrancado a la ofensiva. Pero Lula se ha mostrado m¨¢s s¨®lido durante un cara a cara que ha durado dos horas con 40 minutos. La declaraci¨®n m¨¢s importante de la noche la hizo el presidente Bolsonaro, a preguntas de la prensa tras el debate: ¡°Quien tenga m¨¢s votos se lo lleva, es la democracia¡±, dijo tras meses de discursos contradictorios sobre si acatar¨¢ los resultados electorales.
De entrada, nada m¨¢s empezar, el mandatario de extrema derecha y candidato a la reelecci¨®n ha afirmado dirigi¨¦ndose a su rival: ¡°Usted sabe que el sistema est¨¢ contra m¨ª¡± y a partir de ah¨ª se ha lanzado a la yugular de Lula. Este ha intentado zafarse y hablar de las conquistas de sus Gobiernos (2003-2010) y de sus planes futuros si logra vencer los comicios este domingo.
Lula ha aguantado con calma la agresiva ofensiva de ataques de Bolsonaro, en su intento de colocar la corrupci¨®n en el coraz¨®n del cara a cara porque sabe bien que es un punto d¨¦bil del izquierdista. Una y otra vez, el fundador del PT ha intentado llevar al mandatario al terreno de la gesti¨®n gubernamental y que respondiera preguntas sobre el hambre ¡ªlos 33 millones de brasile?os que no saben si van a cenar o desayunar¡ª, sobre qu¨¦ pretende hacer para que Brasil vuelva a ser respetado en el escenario internacional, sobre por qu¨¦ redujo el dinero para combate de la violencia contra las mujeres. Bolsonaro respond¨ªa con evasivas, desviando la atenci¨®n hacia logros m¨¢s generales de su Gobierno en esos u otros ¨¢mbitos.
Este es el segundo y ¨²ltimo mano a mano televisado que celebran ambos. Tuvieron dos m¨¢s con el resto de los candidatos presidenciales antes de que el resto cayera en primera vuelta.
El formato del debate ha permitido que se interpelaran directamente e incluso interactuaran sobre el escenario. En un momento en que Bolsonaro se ha aproximado a Lula, este le ha espetado: ¡°No quiero estar cerca de usted¡±. En el anterior debate, Lula dio un respingo cuando su adversario le puso la mano en el hombro.
La inmensa mayor¨ªa de las acusaciones, ataques y argumentos han sonado repetidos respecto a lo escuchado en debates anteriores. Y el nivel ha defraudado a algunos observadores. ¡°Nos pasamos la semana esperando este debate como si fuera la final del Mundial. Y tenemos un partido bajo la lluvia, con cancha inundada, pelea en el ¨¢rea peque?a de c¨®rner y bloqueos al juez¡±, ha tuiteado el analista Thomas Traumann.
Mentiroso, de nuevo, ha sido la palabra de la noche. Sobre todo en boca de Bolsonaro, que se ha lanzado a su rival de manera insistente. Lula se ha esforzado por presentarse como un gestor veterano que puede presentar ante el electorado los logros de dos mandatos. El antiguo militar de extrema derecha ha intentado venderse como alguien honesto, sin esc¨¢ndalos de corrupci¨®n, que al frente del Ejecutivo ha hecho lo que ha podido en una coyuntura desfavorable marcada por la pandemia. M¨¢s de una hora llevaban de debate cuando Lula ha sacado el coronavirus y ha reprochado a su rival su nefasta gesti¨®n y falta de empat¨ªa.
Llamativas han sido las frecuentes referencias religiosas del fundador del Partido de los Trabajadores, que ha dado ¡°gracias a Dios¡± en varias ocasiones por estar en la carrera presidencial. Y que esta semana present¨® una carta a los evang¨¦licos en la que rebat¨ªa una por una las principales falsedades que el bolsonarismo difunde sobre ¨¦l. El izquierdista sabe que, cuando el debate se interna en cuestiones de valores, est¨¢ en desventaja. Por eso intenta esquivar esos asuntos. Cuando Bolsonaro le ha sacado la cuesti¨®n del aborto, ha reiterado que lo rechaza: ¡°Yo estoy contra el aborto y mi mujer tambi¨¦n¡±, ha dicho cuando el actual presidente lo ha acusado de ser ¡°un abortista que est¨¢ a favor de las drogas, y m¨¢s grave, a favor de la ideolog¨ªa de g¨¦nero¡±.
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