Israel da la mayor¨ªa al bloque de Netanyahu, seg¨²n los sondeos a pie de urna
El ex primer ministro y l¨ªder del conservador Likud suma con sus aliados entre 61 y 63 de los 120 diputados del Parlamento, gracias al enorme crecimiento de la ultraderecha en las quintas elecciones desde 2019. ¡°Estamos a punto de una gran victoria¡±, celebra en Jerusal¨¦n ante sus seguidores
Los sondeos a pie de urna de las quintas elecciones en Israel desde 2019 conceden la victoria, con entre 61 y 63 de los 120 diputados del Parlamento, al bloque del ex primer ministro y l¨ªder del conservador Likud, Benjam¨ªn Netanyahu, frente a la amplia coalici¨®n liderada por el centrista Yair Lapid que le arrebat¨® el poder el a?o pasado. La ultraderecha, que incrementa su representaci¨®n hasta un 150%, ha sido la m¨¢s beneficiad...
Los sondeos a pie de urna de las quintas elecciones en Israel desde 2019 conceden la victoria, con entre 61 y 63 de los 120 diputados del Parlamento, al bloque del ex primer ministro y l¨ªder del conservador Likud, Benjam¨ªn Netanyahu, frente a la amplia coalici¨®n liderada por el centrista Yair Lapid que le arrebat¨® el poder el a?o pasado. La ultraderecha, que incrementa su representaci¨®n hasta un 150%, ha sido la m¨¢s beneficiada por la alta participaci¨®n de este martes, del 71,3%, la mayor desde 2015. Si el recuento lo confirma, Israel se encamina a resolver el bloqueo pol¨ªtico que lo ha convertido en el pa¨ªs que m¨¢s ha ido a las urnas desde 1996, cada 2,4 a?os.
Los tres sondeos a pie de urna de los canales 11, 12 y 13 de la televisi¨®n nacional, difundidos a las diez de la noche (una hora menos en la Espa?a peninsular), dan la victoria al Likud, con entre 30 y 31 esca?os (30 en 2021). Las otras tres listas del bloque pro-Netanyahu suman entre 31 y 32 diputados.
Una de ellas, Sionismo Religioso, da un gran salto en solo un a?o: de 6 a 14 o 15 diputados. Integrada por tres partidos de mensaje ultranacionalista, racista y hom¨®fobo, la lista se convertir¨ªa en la tercera fuerza de la Kneset. ¡±Es el mayor logro para un partido nacional religioso desde la creaci¨®n del Estado¡±, en 1948, ha tuiteado su cabeza de lista, Bezalel Smotrich. El n¨²mero dos, Itamar Ben Gvir, ha sido la sensaci¨®n de la campa?a y el perejil de todos los debates, que marcaba al resto de las fuerzas de qu¨¦ se hablaba y c¨®mo.
Las otras dos listas que apoyan a Netanyahu, el dirigente que m¨¢s a?os ha gobernado Israel (15), representan a los jud¨ªos ultraortodoxos. La sefard¨ª Shas sube de 9 a 10 esca?os y la askenazi Juda¨ªsmo Unido de la Tor¨¢ se mantiene en 7.
El bloque gubernamental desciende a entre 51 y 58, pese al crecimiento (de 17 a entre 22 y 24) del partido del primer ministro Lapid, Yesh Atid. ¡°Esto no ha terminado hasta que se cuente la ¨²ltima papeleta¡±, ha se?alado en una breve intervenci¨®n Lapid, quien este martes quiso conectar simb¨®licamente tres generaciones. Primero, visit¨® la tumba de su padre, el tambi¨¦n periodista Tommy Lapid, quien ostent¨® la cartera de Justicia con Ariel Sharon al frente de un partido secular enfrentado a los ultraortodoxos, Shinui. Luego, al depositar la papeleta en Tel Aviv, pidi¨® a la poblaci¨®n que saliese a votar: ¡°Por el futuro de nuestros hijos y de nuestro pa¨ªs¡±.
Unidad Nacional, liderada por el ministro de Defensa, Benny Gantz, reduce su presencia (de 11 a 13) respecto a los 14 que los dos partidos que la integran, Azul y Blanco y Nueva Esperanza, obtuvieron por separado en 2021. E Israel Beitenu, del titular de Finanzas, Avigdor Lieberman, cae de siete a cuatro o cinco. Son dos exsocios de Netanyahu que cambiaron de bando al sentirse enga?ados.
El hist¨®rico Partido Laborista y la izquierda pacifista de Meretz salvan los platos al superar el 3,25% de los votos necesarios para tener representaci¨®n parlamentaria. Meretz contar¨¢ con cuatro o cinco diputados, mientras que el laborismo tendr¨¢ cinco o seis. Ni la conocida periodista Merav Mijaeli ha conseguido sacar de la irrelevancia al Partido Laborista que dirigi¨® el pa¨ªs durante sus tres primeras d¨¦cadas, ni la veterana Zehava Gal-On ha logrado resucitar a un Meretz a¨²n lastrado por los estigmas y las luchas internas. La Lista ?rabe Unida gana un esca?o y se sit¨²a en cinco, en un refrendo a su decisi¨®n de convertirse en el primer representante de la minor¨ªa palestina con ciudadan¨ªa israel¨ª en entrar al Gobierno desde la creaci¨®n del pa¨ªs en 1948.
Fuera de los bloques queda solo otra lista ¨¢rabe, Hadash-Taal. Se ha mostrado dispuesta a apoyar la investidura de Lapid, sin entrar en el Gobierno, m¨¢s por miedo a la ultraderecha que por convicci¨®n, pero sus 4 diputados quedan lejos finalmente de sumar 61.
Netanyahu compareci¨® pasadas las tres de la madrugada en el Centro Internacional de Convenciones de Jerusal¨¦n, donde se hab¨ªan ido concentrando sus seguidores tras conocerse los datos de los sondeos a pie de urna. ¡°Hay que esperar a los resultados finales, pero estamos a punto de una gran victoria¡±, declar¨® con voz ronca y acompa?ado de su mujer, Sara, sobre un escenario decorado con p¨®steres con el lema ¡°Solo el Likud puede¡±.
El ex primer ministro hizo un discurso aparentemente dirigido a tranquilizar tras el auge de su aliado de ultraderecha. Dijo que pretende formar un Gobierno que ¡°se preocupe de todos sus ciudadanos sin excepci¨®n¡± ¨Dlo que incluye a la minor¨ªa ¨¢rabe, en el punto de mira de Sionismo Religioso¨D y que har¨¢ una ¡°pol¨ªtica equilibrada y responsable¡±. ¡°Est¨¢ claro que el pueblo quiere un cambio. No quiere debilidad, sino fuerza, y quiere devolver el orgullo nacional y un Estado jud¨ªo¡±, se?al¨®. Los apenas 200 seguidores que quedaban a esa hora le interrumpieron en varias ocasiones con c¨¢nticos como ¡°Vuelve Bibi¡±, ¡°Bibi fuerte¡± y ¡°Bibi, rey de Israel¡±.
¡°Ha llegado de nuevo nuestro turno¡±, dec¨ªa Tami Cohen, de 67 a?os y activista del partido en Tel Aviv, mientras esperaba a Netanyahu. A Cohen, ataviada con una camiseta con la frase ¡°Un l¨ªder para un futuro seguro¡±, le preocupaba poco que el reforzado Sionismo Religioso pueda imponer su agenda al Likud, que probablemente se quede con los mismos esca?os que en 2021. ¡°Tambi¨¦n suman al bloque. Y ahora lo que necesitamos es un Gobierno fuerte que nos devuelva la seguridad y la calma¡±, argumentaba.
Shai Day¨¢n mostraba con orgullo los once grupos de WhatsApp, con unos 2.500 miembros en total, con los que el Likud ha movilizado a los taxistas. Es, a sus 44 a?os, el l¨ªder de la rama del partido para este colectivo profesional. ¡°Hay mucho trabajo detr¨¢s de este resultado. Muchas llamadas, muchos WhatsApp... Hasta llev¨¦ a mi madre en silla de ruedas hasta la urna. No me sorprende. Esperaba incluso tres diputados m¨¢s¡±.
¡°Bibi, s¨ª; Bibi, no¡± era de nuevo el tema de los comicios. La divisi¨®n que genera Netanyahu se notaba desde primera hora incluso en uno de sus feudos, Jerusal¨¦n. Un grupo de chicas se quejaba de que un viandante hab¨ªa rehusado fotografiarlas posando junto a la frase ¡°Rak Bibi¡± (Solo Bibi). Y muchos en un colegio electoral cercano al barrio hist¨®rico de Nahalat Shiva no pod¨ªan evitar manifestar su apoyo, o su inquina, hacia Netanyahu al pasar junto al stand del Likud.
Uno de ellos, Itzhak Levi, de 65 a?os, se pegaba en el jersey una pegatina del partido. ¡°?Que lo vean todos!¡±, dec¨ªa antes de se?alar con el dedo un p¨®ster de Netanyahu y a?adir emocionado: ¡°?Qu¨¦ pena que est¨¦ tan mayor [73 a?os]! ??Qui¨¦n va a haber como ¨¦l luego!? Lo necesitamos porque [los jud¨ªos] tenemos un solo Estado y tantos enemigos¡¡±.
Pese a contar con apoyos tan cerrados como el de Levi, Netanyahu no parec¨ªa tenerlas todas consigo mientras las urnas segu¨ªan abiertas. Ya por la ma?ana hizo un directo de 10 minutos en Facebook en el que repasaba los feudos en los que la participaci¨®n era modesta y llamaba a sus seguidores a ¡°poner el despertador¡± y votar contra ¡°el Gobierno de Lapid y los Hermanos Musulmanes¡±. Como en Israel la jornada electoral ¨Dsiempre en martes¨D se declara festiva, se puso a recorrer centros comerciales en los que ¨Daseguraba¨D vio a muchos de sus simpatizantes mientras la izquierda llenaba las urnas de papeletas. En un intento de impulsar la participaci¨®n de los suyos, difundi¨® en Twitter un montaje de dos fotograf¨ªas: una de personas haciendo cola, con la frase ¡°Urna de la izquierda en Tel Aviv¡±, y otra de un pasillo vac¨ªo, con ¡°Urna del Likud en Holon¡±, una localidad cercana. La imagen es, en realidad, de 2019.
Abraham, que se define como ¡°bastante de derechas y bastante religioso¡±, no lo ha votado. Cree que ¡°ha llegado el momento de que se aparte a un lado¡± y ha preferido a Unidad Nacional, el partido de Gantz, pese a que gobierna con dos formaciones de izquierdas y una ¨¢rabe. Emigr¨® desde Estados Unidos con 59 a?os, en 2018, y considera que ¡°Israel solo pertenece a los jud¨ªos¡±, pero tambi¨¦n que necesita dar cabida a las ¡°perspectivas diferentes¡± que alberga y ¡°entenderse con sus vecinos¡±. Es justo el sentido en el que se expres¨® Gantz ¨Del ¨²nico candidato que defiende abiertamente una coalici¨®n entre fuerzas de ambos bloques¨D al depositar su papeleta: ¡°Estamos cansados de incitaci¨®n y polarizaci¨®n¡±
La hija de Abraham, Eliza, de 21 a?os y soldado de una fuerza de combate en el Ej¨¦rcito (para lo que, en el caso de las chicas, implica presentarse voluntaria y recibir la luz verde de la familia), ha escogido en cambio a Sionismo Religioso, al que describe como ¡°ligeramente a la derecha¡±. ¡°Cada uno pone el centro en un sitio, ?no?¡±, aclara. Est¨¢ en el rango de edad ¨Dde 18 a 24 a?os¨D m¨¢s de derechas (70%) que la media nacional (63%).
Sionismo Religioso ten¨ªa m¨¢s j¨®venes repartiendo panfletos en la ciudad, desde el barrio cristiano del casco antiguo hasta el privilegiado Rehavia, que ninguna otra formaci¨®n. La sensaci¨®n general entre sus seguidores era que, como se?ala su lema electoral, ¡°ha llegado el momento de Ben Gvir¡±. Ninguna otra fuerza sube tanto, seg¨²n los sondeos a pie de urna. Su entusiasmo contrastaba con el de la mayor¨ªa de los votantes del resto de partidos, que justificaban su voto como mal menor o por miedo a que queden fuera del Parlamento.
Es el caso de Sonia Kazovsky. Tiene 33 a?os y vive desde los 20 en ?msterdam. Como otros cientos de miles de israel¨ªes con derecho a voto que residen en el extranjero, solo puede hacerlo presencialmente en el pa¨ªs. ¡°No vine a prop¨®sito, pero ya que me ha pillado aqu¨ª, lo hago¡±, explicaba a puertas del colegio electoral. Sol¨ªa optar por partidos ¨¢rabes, pero esta vez dud¨® hasta el ¨²ltimo momento entre el laborismo y Meretz. Se decidi¨® por el segundo, que entr¨® al Ejecutivo en 2021 por primera vez en dos d¨¦cadas. ¡°No tengo claro que sea la izquierda con la que me identifico, pero veo m¨¢s f¨¢cil que pase Merav [Mijaeli] que Zehava [Gal-On], as¨ª que eleg¨ª ayudarla¡±. ¡°De todos modos¡±, a?ade, ¡°aqu¨ª es todo muy dif¨ªcil, muy violento. Es venir del ¡®mi cuerpo, mi decisi¨®n¡¯ de ?msterdam a la pol¨ªtica de la identidad¡±.
Shalom, de 73 a?os, tambi¨¦n escogi¨® Meretz: ¡°Siempre he votado a la izquierda. No voy a dejar de hacerlo justo ahora que necesita un empuj¨®n. Soy consciente de que ahora soy una minor¨ªa aqu¨ª. La izquierda se ha mudado a Los ?ngeles [considerada la ciudad fuera del pa¨ªs en la que viven m¨¢s israel¨ªes]. Todo Israel se ha hecho de derechas¡±.
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