El Gobierno et¨ªope y los rebeldes de Tigray firman un alto el fuego tras dos a?os de guerra y dos millones de desplazados
El acuerdo, bajo los auspicios de la Uni¨®n Africana, prev¨¦ el desarme de la milicia del norte y el respeto a la integridad territorial de Etiop¨ªa
El Gobierno et¨ªope y el Frente de Liberaci¨®n del Pueblo de Tigray (TPLF, por sus siglas en ingl¨¦s) firmaron este mi¨¦rcoles un alto el fuego en la guerra que los enfrenta desde hace dos a?os. El acuerdo se alcanz¨® en Pretoria, capital de Sud¨¢frica, tras una semana de negociaciones bajo los auspicios de la Uni¨®n Africana (UA). ¡°Ambas partes se pusieron formalmente de acuerdo sobre un cese de hostilidades, as¨ª como sobre un proceso de desarme met¨®dico, ordenado, fluido y coordinado¡± de las fuerzas rebeldes, asegur¨® el alto representante de la UA para el Cuerno de ?frica, el expresidente nigeriano Olusegun Obasanjo.
El alto el fuego prev¨¦ el restablecimiento del orden p¨²blico y los servicios en Tigray, la monta?osa regi¨®n del norte del pa¨ªs pr¨¢cticamente aislada del resto del mundo por el conflicto, acceso libre a la ayuda humanitaria y la protecci¨®n de civiles, entre otros aspectos. ¡°No es el fin del proceso de paz, sino su comienzo¡±, advirti¨® Obasanjo respecto a un pacto que tan solo unas horas antes parec¨ªa lejano. De hecho, los combates entre el Ej¨¦rcito y los rebeldes tigriyanos continuaban este mismo mi¨¦rcoles y el reto ahora es que ambas partes hagan efectivo el compromiso de bajar las armas.
La guerra estall¨® a principios de noviembre de 2020 despu¨¦s de que el TPLF atacara varias bases militares en Mekele, capital de Tigray. Previamente, los l¨ªderes tigrayanos, que gobiernan en su regi¨®n, hab¨ªan desafiado al Gobierno federal celebrando elecciones regionales sin autorizaci¨®n. Desde la llegada al poder del primer ministro Abiy Ahmed en 2018 se hab¨ªa producido un incremento de la tensi¨®n. El TPLF hab¨ªa dominado la escena pol¨ªtica et¨ªope durante tres d¨¦cadas y vio perder su influencia a consecuencia de las reformas introducidas por Ahmed. En estos dos a?os, el conflicto ha dejado miles de muertos y dos millones de desplazados, seg¨²n Naciones Unidas.
El acuerdo, de ocho p¨¢ginas, preconiza el fin del conflicto y de la propaganda por ambas partes, as¨ª como el establecimiento de las bases de una hoja de ruta para futuras conversaciones. Asimismo, contempla ¡°la soberan¨ªa e integridad territorial¡± de Etiop¨ªa, el respeto de su Constituci¨®n y la unidad del Ej¨¦rcito federal. En el terreno pol¨ªtico se habla de ¡°medidas de transici¨®n¡± para un regreso al orden constitucional en Tigray, as¨ª como un marco de resoluci¨®n de conflictos y de justicia transicional.
El documento de alto el fuego fue firmado en Pretoria por Redwan Hussein, asesor de Seguridad Nacional del primer ministro et¨ªope, y por Getachew Reda, portavoz y jefe de delegaci¨®n de los rebeldes tigriyanos. Hussein se comprometi¨® al ¡°respeto de la letra y el esp¨ªritu¡± del acuerdo, mientras que Reda asegur¨®: ¡°Solo nuestra determinaci¨®n colectiva impedir¨¢ a los perturbadores, incluidos aquellos en nuestras propias filas, destruir la paz¡±. En marzo de este a?o ambas partes hab¨ªan alcanzado ya una tregua humanitaria que dur¨® cinco meses. Los combates se intensificaron de nuevo a partir de agosto.
En el proceso negociador tambi¨¦n participaron Uhuru Kenyatta, expresidente de Kenia; Phumzile Mlambo-Ngcuka, exvicepresidente de Sud¨¢frica, y representantes de la ONU y Estados Unidos. Precisamente la implicaci¨®n de actores externos como observadores o garantes fue una de las condiciones del TPLF para sentarse a hablar.
Tras la firma de la tregua, el primer ministro Ahmed manifest¨®: ¡°El acuerdo firmado en Sud¨¢frica es fundamental a la hora de hacer avanzar a Etiop¨ªa por el camino de las reformas que hemos emprendido hace cuatro a?os y medio. Nuestro compromiso con la paz se mantiene firme. Y nuestro compromiso de colaborar para la implementaci¨®n del acuerdo es igualmente fuerte¡±. Por su parte, Getachew Reda, portavoz del TPLF, a?adi¨® que ¡°hacer la paz ha resultado m¨¢s dif¨ªcil y escurridizo que dirigir el asesinato de mujeres y ni?os y la destrucci¨®n de bienes. La guerra de los ¨²ltimos dos a?os se ha cobrado la vida de cientos de miles de personas, ha convertido a Etiop¨ªa, que una vez estuvo en la cima de un gran progreso econ¨®mico, en una mala parodia de s¨ª mismo y ha causado un sufrimiento tremendo a la gente de Tigray¡±.
El mundo ha reaccionado con una mezcla de alegr¨ªa y cautela ante este anuncio. El secretario general de Naciones Unidas, Ant¨®nio Guterres, lo calific¨® de ¡°primer paso bienvenido¡± mientras que su portavoz, St¨¦phane Dujarric, a?adi¨®: ¡°Esperamos que [el acuerdo] podr¨¢ aportar un poco de consuelo a los millones de civiles et¨ªopes que han sufrido durante este conflicto¡±. Por su parte, Estados Unidos habl¨® de ¡°paso importante hacia la paz¡±, seg¨²n expres¨® en rueda de prensa el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price.
El presidente de la UA, el senegal¨¦s Macky Sall, celebr¨® el alto el fuego, lo calific¨® de ¡°excelente noticia¡± y anim¨® a las dos partes en conflicto a ¡°perseverar en el camino de una paz permanente¡±. La reacci¨®n de la Uni¨®n Europea fue similar. Bruselas felicit¨® a los dos bandos y les inst¨® a continuar hablando para llegar ¡°a un alto el fuego definitivo¡±. El alto representante de la UE para la Pol¨ªtica Exterior, Josep Borrell, asegur¨® mediante un comunicado que ¡°es necesaria una r¨¢pida aplicaci¨®n sobre el terreno del acuerdo. La prioridad es reanudar el acceso humanitario en todas las ¨¢reas afectadas y restaurar los servicios b¨¢sicos, en particular en Tigray¡±.
Sigue toda la informaci¨®n internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.