Volar puentes y presas: la historia se repite en Ucrania
La ciudad de Nova Kajovka, que acoge una importante central hidroel¨¦ctrica, es atacada en plena retirada rusa de Jers¨®n. Su destrucci¨®n completa causar¨ªa importantes da?os, como ya ocurri¨® en 1941 con la de Zaporiyia, donde murieron decenas de miles de personas
El ¨²ltimo ataque sobre la presa de Nova Kajovka, en el sur de Ucrania, ocurrido estos ¨²ltimos d¨ªas mientras los rusos se replegaban en la regi¨®n de Jers¨®n, no es un hecho nuevo. Ya en 1941, durante la II Guerra Mundial, los agentes secretos del l¨ªder sovi¨¦tico Josef Stalin volaron la presa de Zap...
El ¨²ltimo ataque sobre la presa de Nova Kajovka, en el sur de Ucrania, ocurrido estos ¨²ltimos d¨ªas mientras los rusos se replegaban en la regi¨®n de Jers¨®n, no es un hecho nuevo. Ya en 1941, durante la II Guerra Mundial, los agentes secretos del l¨ªder sovi¨¦tico Josef Stalin volaron la presa de Zaporiyia, tambi¨¦n en el sur de Ucrania y en el mismo r¨ªo, el Dni¨¦per, para evitar que se hicieran con su control las tropas de Adolf Hitler. El objetivo era complicar su avance con unas inundaciones que acabaron con la vida de decenas de miles de personas, incluidos uniformados de los dos bandos. Fue calificado entonces como el mayor acto de sabotaje de la historia. Prefirieron poner fin a uno de los s¨ªmbolos de la Uni¨®n Sovi¨¦tica, que permit¨ªa funcionar a la m¨¢s potente central hidroel¨¦ctrica de Europa, antes de que cayera en manos de los nazis.
Destruir los puentes e infraestructuras esenciales para obstaculizar el avance del enemigo es algo frecuente en una guerra. Tambi¨¦n est¨¢ a la orden del d¨ªa durante la invasi¨®n rusa de Ucrania. Han recurrido a ello ambas partes desde el primer d¨ªa de contienda, el pasado 24 de febrero. Las im¨¢genes del puente de Irpin, a las puertas de Kiev, dieron la vuelta al mundo desde el primer fin de semana de la guerra. Las tropas locales dinamitaron los pilares ante el r¨¢pido avance de los tanques y blindados rusos camino de la capital. Al mismo tiempo, la evacuaci¨®n de decenas de miles de civiles entre los cascotes fue m¨¢s complicada. Decenas de puentes de la red de carreteras y la ferroviaria han sido destruidos por todo el pa¨ªs en lo que va de conflicto.
Ahora, los ojos, el miedo, las sospechas y los misiles llevan semanas puestos en la presa de Nova Kajovka, un municipio de 45.000 habitantes a orillas del r¨ªo Dni¨¦per y a 40 kil¨®metros al norte de la capital de la provincia de Jers¨®n. Esta infraestructura clave para el devenir de la guerra ha sido atacada estos d¨ªas mientras Rusia se retiraba hacia la margen oriental del Dni¨¦per. Nadie se ha responsabilizado, sin embargo, hasta el momento. Una explosi¨®n da?¨® parte del puente y la presa, levantada desde 1956 en un r¨ªo que divide ahora a los dos ej¨¦rcitos. As¨ª lo confirman im¨¢genes de sat¨¦lite facilitadas por la compa?¨ªa estadounidense Maxar y un v¨ªdeo publicado en medios rusos como el diario Izvestia. Ese ataque se une a la voladura llevada a cabo por los militares invasores del puente Antonov, que comunica la ciudad de Jers¨®n, en la margen occidental, con la otra orilla.
El optimismo se ha instalado en Kiev ante lo que Occidente considera un nuevo fracaso del ej¨¦rcito ruso en su intento de dominar Ucrania. ¡°Eran muy pocos los que cre¨ªan que Ucrania sobrevivir¨ªa¡±, dijo el ministro de Exteriores ucranio, Dmitro Kuleba, al reunirse con el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, en una cumbre en Camboya, informa la agencia France Presse. ¡°Est¨¢ ocurriendo, y nuestra victoria ser¨¢ nuestra victoria conjunta, una victoria de todas las naciones amantes de la paz en todo el mundo¡±, a?adi¨® el jefe de la diplomacia ucrania.
Las fotograf¨ªas de los sat¨¦lites revelan ¡°nuevos da?os significativos a varios puentes y la presa de Nova Kajovka tras la retirada rusa¡±. Adem¨¢s, parte del norte de la presa y las compuertas han sido ¡°destruidos deliberadamente¡±, afirm¨® Maxar en un comunicado. Ambos bandos se han acusado de atacar esa infraestructura. La destrucci¨®n o da?os serios en los puentes, que facilitan el paso tanto de veh¨ªculos como de trenes, complican el avance ucranio hacia el lado del r¨ªo en el que los rusos han establecido sus nuevas l¨ªneas de defensa. De la misma forma que las tropas locales han tratado de impedir con sus ataques durante los ¨²ltimos meses el avance del ej¨¦rcito invasor y su abastecimiento.
Instalaciones esenciales
Las instalaciones de Nova Kajovka, que acogen tambi¨¦n una central hidroel¨¦ctrica, son esenciales para la seguridad de Ucrania, pues de ellas se abastece de agua la central nuclear de Zaporiyia, la mayor de Europa, para refrigerar sus reactores. Incluso el suministro de agua para la poblaci¨®n de la pen¨ªnsula ucrania de Crimea, ocupada ilegalmente por Rusia desde 2014, depende de esa presa. Rusia acusa a las tropas ucranias de haber llevado a cabo ataques contra los puentes sobre el Dni¨¦per en Jers¨®n en su intento de hacer retroceder a las tropas del Kremlin.
La presa, que acumula unos 18 millones de metros c¨²bicos de agua, alimenta una de las seis plantas hidroel¨¦ctricas construidas en Ucrania durante tiempos de la Uni¨®n Sovi¨¦tica. Su destrucci¨®n completa inundar¨ªa y causar¨ªa importantes da?os en una enorme extensi¨®n de terreno alrededor, como ya ocurri¨® en 1941. La presa, en la localidad de Nova Kajovka, se encuentra en una zona en la que el Dni¨¦per, el tercer r¨ªo m¨¢s largo de Europa, tiene una anchura de m¨¢s de tres kil¨®metros.
¡°A cada golpe de proyectil, la ciudad se estremece¡±, escribe la enviada del diario ruso Izvestia, mientras informa de ataques a Nova Kajovka desde el lado ucranio con los sistemas Himars facilitados por Estados Unidos. Las autoproclamadas autoridades prorrusas de la ciudad han ordenado la evacuaci¨®n tanto de su personal como de los civiles hacia zona segura ante el asedio de las tropas locales, seg¨²n un llamamiento realizado a trav¨¦s de la red social Telegram. Unos 55 kil¨®metros siguiendo el cauce hacia abajo, se llega a la ciudad de Jers¨®n, que se enclava a las puertas de la desembocadura y a cuyo casco urbano lograron acceder los primeros militares ucranios el viernes.
C¨¢nticos y bailes en la liberada Jers¨®n
Cientos de personas les daban la bienvenida por las calles, seg¨²n los v¨ªdeos grabados por los propios militares. Al atardecer, los ciudadanos cantaban y bailaban a la luz de las velas y las linternas en la plaza principal, donde de nuevo ondeaba la bandera nacional tras m¨¢s de ocho meses de ocupaci¨®n militar rusa. Uno de esos v¨ªdeos fue difundido por el propio presidente ucranio, Volod¨ªmir Zelenski, que horas antes no se fiaba del aparente regalo que supon¨ªa la retirada de la ¨²nica capital regional que las tropas del Kremlin lograron ocupar desde el inicio de la invasi¨®n.
Zelenski ha advertido en varias ocasiones del riesgo de que los rusos destruyan la presa. En la noche del jueves se dirigi¨® ¡°a todos los que est¨¢n tomando las decisiones al respecto en Mosc¨²¡±. Y les dijo: ¡°Volar la central hidroel¨¦ctrica de Kajovka, inundar nuestra tierra y dejar la central nuclear de Zaporiyia sin agua significar¨¢ que est¨¢n declarando la guerra al mundo entero¡±. Ya el pasado 20 de octubre, el l¨ªder ucranio acus¨® a los invasores de su pa¨ªs de haber minado las instalaciones con la intenci¨®n de volarlas.
Rusia no esconde que uno de sus principales objetivos a las puertas del invierno es golpear las infraestructuras energ¨¦ticas de Ucrania. A lo largo de octubre llev¨® a cabo tres grandes ataques los d¨ªas 10, 17 y 31, en distintas regiones de todo el pa¨ªs, incluida Kiev, que acabaron con un tercio de la capacidad energ¨¦tica. Millones de personas sufren desde hace algunas semanas cortes de electricidad a diario con los que las empresas tratan de frenar el consumo ante la llegada de unos meses heladores.
La central de Zaporiyia se ha mantenido hasta el momento a salvo de los bombardeos en la presente guerra. Ha sido reconstruida y mejorada a lo largo de las ¨²ltimas ocho d¨¦cadas y hoy sigue siendo un importante pilar en el sistema hidroel¨¦ctrico de Ucrania. Eso s¨ª, desde 2016, en cumplimiento de las leyes aprobadas en Kiev, la presa y la carretera de varios carriles que cruza el Dni¨¦per ya no luce simbolog¨ªa comunista ni la placa en recuerdo de quien daba nombre a tan magno s¨ªmbolo del progreso sovi¨¦tico: Vlad¨ªmir Lenin.
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