Indonesia aprueba una dura reforma legal que proh¨ªbe el sexo fuera del matrimonio

El Parlamento de Indonesia aprob¨® este martes una pol¨¦mica reforma de su c¨®digo penal que hace retroceder a la mayor naci¨®n del sudeste asi¨¢tico ¡ªcon 272 millones de habitantes¡ª varias d¨¦cadas en los derechos alcanzados en materias de libertades sexual, religiosa y de expresi¨®n. La reforma, la m¨¢s amplia en la historia del mayor archipi¨¦lago del mundo (con 17.000 islas) incluye art¨ªculos en los que se proh¨ªbe el sexo extramarital, la cohabitaci¨®n entre parejas no casadas, la apostas¨ªa o la di...

El Parlamento de Indonesia aprob¨® este martes una pol¨¦mica reforma de su c¨®digo penal que hace retroceder a la mayor naci¨®n del sudeste asi¨¢tico ¡ªcon 272 millones de habitantes¡ª varias d¨¦cadas en los derechos alcanzados en materias de libertades sexual, religiosa y de expresi¨®n. La reforma, la m¨¢s amplia en la historia del mayor archipi¨¦lago del mundo (con 17.000 islas) incluye art¨ªculos en los que se proh¨ªbe el sexo extramarital, la cohabitaci¨®n entre parejas no casadas, la apostas¨ªa o la difamaci¨®n contra los dirigentes. Este recorte de libertades, promovido por su presidente, Joko Widodo, llega poco despu¨¦s de que el pa¨ªs y su mandatario recibieran un amplio reconocimiento internacional por la organizaci¨®n de la cumbre del G-20 que se celebr¨® el pasado noviembre en Bali.

El nuevo c¨®digo, que se aplicar¨¢ tanto a indonesios como a extranjeros, ha sido aprobado con el apoyo de todos los partidos pol¨ªticos a pesar de los temores de que la legislaci¨®n ahuyente a los turistas de sus paradis¨ªacas costas tropicales y perjudique las inversiones. Decenas de ONG y grupos civiles han salido a las calles a denunciar los cambios, seg¨²n informa la prensa local.

¡°Han sido 59 a?os de espera¡±, declar¨® el viceministro de Derecho y Derechos Humanos, Edward Omar Sharief, despu¨¦s de que la C¨¢mara de Representantes votase por unanimidad a favor del nuevo c¨®digo penal, que entrar¨¢ en vigor en 2025, para permitir que se redacten los reglamentos de aplicaci¨®n. Por su parte, el presidente de la comisi¨®n parlamentaria encargada de la revisi¨®n del nuevo texto, Bambang Wuryanto, expres¨® que ¡°el c¨®digo antiguo era un vestigio de la era de dominaci¨®n colonial holandesa, y ya no tiene cabida¡±.

Entre las cl¨¢usulas ¡°morales¡± m¨¢s criticadas figuran la pena de hasta un a?o de prisi¨®n por practicar sexo fuera del matrimonio (en cualquiera de sus formas) y el castigo con seis meses de c¨¢rcel a las parejas que viven juntas sin casarse. Actualmente, Indonesia, el pa¨ªs con la poblaci¨®n musulmana m¨¢s grande del planeta y de tradici¨®n liberal, proh¨ªbe el adulterio, pero no las relaciones prematrimoniales. En 2021 el velo o hiyab dej¨® de ser obligatorio en las escuelas.

Albert Aries, portavoz del Ministerio de Justicia, ha declarado que solo podr¨¢ denunciar el padre, el c¨®nyuge o el hijo de los presuntos infractores de estas regulaciones morales: ¡°El objetivo es proteger la instituci¨®n del matrimonio y los valores indonesios, al tiempo que se protege la intimidad de la comunidad y se niega a terceros el derecho de denunciar este asunto o a hacer de jueces en nombre de la moralidad¡±, afirm¨®.

Grupos a favor de los derechos humanos afirman que estas leyes afectan de forma desproporcionada a las mujeres, las personas LGTBI y las minor¨ªas ¨¦tnicas del pa¨ªs. Phil Robertson, director adjunto para Asia de la organizaci¨®n proderechos humanos Human Rights Watch, ha denunciado a trav¨¦s de Twitter este paso: ¡°Indonesia propone avanzar por la senda del desastre y de la violaci¨®n de derechos al penalizar las relaciones sexuales fuera del matrimonio. Esta escandalosa propuesta de c¨®digo penal viola las normas internacionales de derechos de privacidad y da?ar¨¢ gravemente al pa¨ªs¡±.

Otros de los cambios legales que, seg¨²n los cr¨ªticos, socavan las libertades civiles en la tercera mayor democracia del planeta son la condena de entre 18 meses y tres a?os entre rejas por ¡°atentar contra la dignidad¡± del presidente o el vicepresidente o insultar a las instituciones del Estado; la ilegalizaci¨®n de la apostas¨ªa; la pena de hasta seis a?os de c¨¢rcel por propagar noticias falsas y la prohibici¨®n de difundir opiniones contrarias a la ideolog¨ªa del Estado u organizar protestas sin notificaci¨®n previa.

En respuesta a las cr¨ªticas que vienen resonando desde la semana pasada, el ministro de Derecho y Derechos Humanos, Yasonna Laoly, expuso este martes ante los legisladores que ¡°no es f¨¢cil para un pa¨ªs multicultural y multi¨¦tnico elaborar un c¨®digo penal que pueda acomodar todos los intereses¡±.

El Gobierno indonesio llevaba d¨¦cadas discutiendo una revisi¨®n del c¨®digo penal. En 2019, las enormes protestas, tras anunciarse la reelecci¨®n de Joko Widodo, vencedor de los comicios presidenciales del 17 de abril, detuvieron la aprobaci¨®n de la nueva norma. Desde entonces, los legisladores han tratado de suavizar algunas de las disposiciones. Sin embargo, Widodo ha instado al Parlamento a aprobar el proyecto de ley este a?o, antes de que se caldee el clima pol¨ªtico de cara a las elecciones presidenciales previstas para principios de 2024.

Este martes, varios peri¨®dicos nacionales han condenado en sus editoriales las nuevas leyes. El diario Koran Tempo sostiene que el c¨®digo tiene ¡°tintes autoritarios¡±, mientras que el Jakarta Post expresa su ¡°profunda preocupaci¨®n¡± ante la futura aplicaci¨®n del texto.

La industria tur¨ªstica tambi¨¦n ha mostrado su rechazo a la ley, que llega en un momento en el que la econom¨ªa y el turismo empiezan a recuperarse tras la pandemia. Maulana Yusran, subsecretario de la Asociaci¨®n Tur¨ªstica del pa¨ªs, considera que el nuevo c¨®digo es ¡°totalmente contraproducente¡± y lamenta ¡°que el Gobierno haya cerrado los ojos¡±, cita la agencia Reuters. Desde el estallido de la crisis sanitaria, Indonesia, y especialmente la isla de Bali, ha intentado atraer a ¡°n¨®madas digitales¡± a que se establezcan en sus costas ofreciendo un visado m¨¢s flexible. Y se espera que para 2025 se alcancen los niveles de turismo anteriores a la pandemia, de unos seis millones de visitantes solo para Bali.

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