La ONU suspende proyectos ¡°vitales¡± en Afganist¨¢n por la prohibici¨®n a las afganas de trabajar en las ONG
¡°La participaci¨®n de las mujeres en la ayuda no es negociable y debe continuar¡±, afirma Naciones Unidas. El G-7 y la UE instan a los talibanes a revocar ese veto
La Organizaci¨®n de las Naciones Unidas (ONU) ha anunciado la suspensi¨®n temporal de varios programas de ayuda ¡°vitales¡± en Afganist¨¢n debido a la prohibici¨®n de los talibanes de que las mujeres trabajen en las organizaciones no gubernamentales, adoptada el pasado 24 de diciembre. Esa orden motiv¨® el domingo la suspensi¨®n de la ...
La Organizaci¨®n de las Naciones Unidas (ONU) ha anunciado la suspensi¨®n temporal de varios programas de ayuda ¡°vitales¡± en Afganist¨¢n debido a la prohibici¨®n de los talibanes de que las mujeres trabajen en las organizaciones no gubernamentales, adoptada el pasado 24 de diciembre. Esa orden motiv¨® el domingo la suspensi¨®n de la actividad humanitaria de varias ONG en ese pa¨ªs en protesta por el veto a sus trabajadoras, que definieron como ¡°indispensables¡±.
En un comunicado conjunto firmado este mi¨¦rcoles por el secretario general adjunto de Asuntos Humanitarios y Coordinador del Socorro de Emergencia de la ONU, Martin Griffiths, los responsables de diversas agencias de Naciones Unidas y otras organizaciones de ayuda humanitaria, se lee que la ¡°participaci¨®n de las mujeres en el suministro de la ayuda no es negociable y debe continuar¡±, y se insta a los fundamentalistas afganos a revertir esta decisi¨®n que representa una amenaza en t¨¦rminos de ¡°p¨¦rdida de vidas humanas¡±. Tambi¨¦n los ministros de Exteriores del G-7 y la Uni¨®n Europea han llamado a los talibanes a revocar ¡°con la mayor urgencia¡± esa prohibici¨®n ¡°irresponsable y peligrosa¡±.
¡°Nos esforzaremos por continuar salvando vidas en proyectos en los que el tiempo es vital. Pero prevemos que muchas actividades deber¨¢n detenerse, ya que no podemos brindar asistencia sin trabajadoras humanitarias¡±, afirma el comunicado de Naciones Unidas, rubricado, entre otros, por los responsables de UNICEF, el Programa Mundial de Alimentos, la Organizaci¨®n Mundial de la Salud, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y los altos comisionados de la ONU para los refugiados y los derechos humanos. ¡°Ning¨²n pa¨ªs puede darse el lujo de excluir a la mitad de su poblaci¨®n¡±, agregan los firmantes.
Los responsables de los programas humanitarios de Naciones Unidas en Afganist¨¢n alertaron de que la prohibici¨®n de los talibanes ¡°tiene consecuencias inmediatas¡± en un pa¨ªs donde ¡°m¨¢s de 28 millones de personas requieren de asistencia para sobrevivir mientras se lidia con el riesgo de la hambruna, el declive econ¨®mico, la pobreza arraigada y un invierno brutal¡±.
El secretario general adjunto para la ayuda humanitaria declar¨® la semana pasada ante el Consejo de Seguridad que el 97% de los afganos viven en la pobreza, dos tercios de la poblaci¨®n necesita ayuda para sobrevivir, 20 millones de personas padecen hambre aguda y 1,1 millones de adolescentes no pueden ir a la escuela.
Al suspender la ayuda humanitaria sin retirarse del pa¨ªs de forma definitiva, Naciones Unidas trata de gestionar la encrucijada que supone tener que elegir entre cumplir con su mandato de exigir el respeto de los derechos humanos, sobre todo los de las mujeres, y dejar a los millones de afganos que precisan de ayuda humanitaria para sobrevivir abandonados a su suerte.
La ONU ha optado por la v¨ªa intermedia de congelar de forma temporal algunos de sus proyectos, algo en lo que seguramente influye la suspensi¨®n del trabajo en Afganist¨¢n de varias grandes ONG internacionales ¡ªSave the Children, el Consejo Noruego de los Refugiados, Care International, International Rescue Committee y M¨¦dicos del Mundo¡ª. Las agencias de la ONU externalizan parte de sus proyectos de cooperaci¨®n encarg¨¢ndoselos a esas y otras ONG, que son quienes, en muchas ocasiones, los llevan a cabo. Sin su trabajo, la labor humanitaria de la ONU se ve seriamente comprometida.
Otras muchas ONG permanecen indecisas a la espera de que el Organismo Coordinador de Agencias para la Ayuda Afgana (ACBAR), formado por un centenar de organizaciones afganas y 83 internacionales, tome una decisi¨®n sobre c¨®mo responder a la prohibici¨®n de los talibanes de emplear mujeres. Decenas de miles de afganas trabajan para estas organizaciones y esas trabajadoras son, no pocas veces, la ¨²nica fuente de ingresos de sus familias. En un pa¨ªs cuyas pr¨¢cticas culturales imponen una r¨ªgida segregaci¨®n por sexos, el trabajo de estas humanitarias es fundamental para acceder a las mujeres y los ni?os, precisamente los colectivos que, seg¨²n Naciones Unidas, se ven m¨¢s afectados por la pobreza y otras lacras relacionadas con el subdesarrollo en Afganist¨¢n.
La orden de los fundamentalistas a las ONG de que no empleen a mujeres se conoci¨® cuatro d¨ªas despu¨¦s de que el Gobierno de los talibanes ordenase la exclusi¨®n de las mujeres de la universidad. Con esta medida extendieron as¨ª al ciclo superior el veto que ya pesaba sobre la educaci¨®n secundaria femenina, adoptado poco despu¨¦s de que la milicia radical llegara al poder en agosto de 2021.
El Consejo de Seguridad de la ONU conden¨® este martes las dos ¨²ltimas prohibiciones contra las mujeres mediante una declaraci¨®n consensuada, firmada por unanimidad por los 15 miembros del ¨®rgano ejecutivo de Naciones Unidas. El Consejo de Seguridad utiliza esta f¨®rmula a menudo cuando no es posible adoptar una resoluci¨®n formal de condena, m¨¢s dif¨ªcil de aprobar al ser de car¨¢cter vinculante y enfrentarse al posible veto o la simple amenaza de veto de alguno de los cinco miembros permanentes de ese ¨®rgano. Esos cinco Estados son China, Estados Unidos, Rusia, Francia y el Reino Unido.
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