Muerte lenta en Afganist¨¢n
Los talibanes proh¨ªben a las mujeres ir a la universidad y destruyen as¨ª la posibilidad de salvar y proteger cientos de miles de vidas
La decisi¨®n del 20 de diciembre del Gobierno de los talibanes de prohibir a las afganas estudiar en la universidad y la orden dada, cuatro d¨ªas despu¨¦s, a las ONG para que dejen de emplear a mujeres constituye una sentencia de muerte lenta para el pa¨ªs asi¨¢tico, cuyo r¨¦gimen se ha quitado definitivamente la falaz careta de moderaci¨®n que trat¨® de presentar ante el mundo tras recuperar el poder el 15 de agosto de 2021. En los 20 a?os que dur¨® la tutela internacional de Afganist¨¢n, entre 2001 y 2021, los avances en la educaci¨®n de las mujeres y en su incorporaci¨®n al mercado de trabajo fueron decisivos para la mejora de algunas de las lacras que lastraban el desarrollo de un pa¨ªs en el que el 80% de la poblaci¨®n vive a¨²n bajo el umbral de pobreza absoluta de la ONU.
Quiz¨¢ el mejor ejemplo ha sido la reducci¨®n de la mortalidad materno-infantil. En 2002, 1.600 madres murieron por cada 100.000 nacimientos vivos, seg¨²n Unicef; en 2020, esta cifra hab¨ªa ca¨ªdo a 638 muertes. Una de las razones de este progreso fue la incorporaci¨®n de m¨¦dicas, enfermeras y matronas a los cuidados obst¨¦tricos. En amplias zonas de Afganist¨¢n, las pr¨¢cticas culturales vetan que un hombre trate o examine a una mujer, ni siquiera cuando se trata de salvar su vida o la de su beb¨¦ en el parto. Y si la escasez de sanitarias sigue siendo una de las barreras que impide reducir a¨²n m¨¢s la mortalidad maternal e infantil, ?qu¨¦ futuro espera ahora a un pa¨ªs al que los talibanes acaban de privar de sus m¨¦dicas, enfermeras y matronas del futuro? ?Qui¨¦n dar¨¢ clase a las ni?as menores de 12 a?os, las ¨²nicas a las que los talibanes permiten todav¨ªa estudiar, si no hay profesoras? ?C¨®mo podr¨¢n las ONG hacer su trabajo si no pueden emplear a mujeres ah¨ª donde los hombres no pueden intervenir?
Las tres ONG internacionales que este fin de semana anunciaron la suspensi¨®n de sus programas en Afganist¨¢n ¡ªSave the Children, el Consejo Noruego de los Refugiados y Care Internacional¡ª lo subrayaron en un comunicado: sus empleadas ¡°son indispensables¡±. Si estas organizaciones se marchan definitivamente, los 24 millones de afganos que necesitan ayuda humanitaria seg¨²n la ONU ¡ªde una poblaci¨®n de 39 millones¡ª quedar¨¢n abandonados a su suerte. Y miles de afganas perder¨¢n sus salarios, a menudo el ¨²nico sustento de sus familias.
Privar a las afganas de la educaci¨®n tiene otras consecuencias dram¨¢ticas. Un estudio del Banco Mundial de 2018 demostraba que la probabilidad de que una ni?a contraiga un matrimonio precoz se reduce en seis puntos porcentuales por cada a?o adicional que cursa en la educaci¨®n secundaria. Una de las primeras medidas que tomaron los talibanes fue cerrar los institutos femeninos. Lo que es otra v¨ªa hacia un desastre anunciado: los matrimonios infantiles est¨¢n detr¨¢s de una natalidad disparada y del aumento de la mortalidad materna e infantil. Cada vez menos recursos, lo que significa m¨¢s pobreza y m¨¢s muerte.
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