Daniel Ortega recibe a la nueva embajadora de Espa?a en Managua
Pilar Mar¨ªa Terr¨¦n Lalana entrega sus cartas credenciales al presidente nicarag¨¹ense tras un a?o y medio de turbulencias diplom¨¢ticas
Las turbulentas relaciones diplom¨¢ticas entre Espa?a y Nicaragua, al parecer, han amainado: el presidente Daniel Ortega recibi¨® este lunes las cartas credenciales de la representante de Madrid en Managua, Pilar Mar¨ªa Terr¨¦n Lalana, en un evento privado al que no asisti¨® Rosario Murillo, la copresidenta de facto que dirige las rocambolescas relaciones exteriores del pa¨ªs centroamericano. La confirmaci¨®n de la embajadora espa?ola ocurre 17 meses despu¨¦s del com...
Las turbulentas relaciones diplom¨¢ticas entre Espa?a y Nicaragua, al parecer, han amainado: el presidente Daniel Ortega recibi¨® este lunes las cartas credenciales de la representante de Madrid en Managua, Pilar Mar¨ªa Terr¨¦n Lalana, en un evento privado al que no asisti¨® Rosario Murillo, la copresidenta de facto que dirige las rocambolescas relaciones exteriores del pa¨ªs centroamericano. La confirmaci¨®n de la embajadora espa?ola ocurre 17 meses despu¨¦s del comienzo de un choque diplom¨¢tico que llev¨® a ambos pa¨ªses a retirar a sus embajadores.
El 11 de agosto de 2021, el Gobierno de Pedro S¨¢nchez llam¨® a consultas a la entonces embajadora, Mar¨ªa del Mar Fern¨¢ndez-Palacios, como respuesta a un comunicado de la Canciller¨ªa sandinista que vert¨ªa una serie de ataques contra Espa?a que, en reiteradas ocasiones, critic¨® las violaciones a los derechos humanos en Nicaragua. En palabras de las autoridades espa?olas, el comunicado de Managua conten¨ªa ¡°gruesas falsedades sobre procesos judiciales y electorales¡±.
Cuando Fern¨¢ndez-Palacios quiso regresar a Nicaragua, las autoridades migratorias le negaron su ingreso sin mayores razones. En marzo de 2022, ¡°tras una advertencia de reciprocidad¡± del Ministerio de Relaciones Exterior de Espa?a, los Ortega-Murillo retiraron de Madrid a su embajador Carlos Antonio Midence. El r¨¦gimen sandinista sostuvo que su decisi¨®n respond¨ªa ¡°a las continuas presiones y amenazas injerencistas sobre nuestro embajador por parte de Espa?a, que hacen imposible el ejercicio de la labor diplom¨¢tica¡±.
De modo que ambos pa¨ªses se quedaron sin embajadores hasta que a finales de julio de 2022 Terr¨¦n Lalana entreg¨® las copias de Estilo de las Cartas Credenciales al canciller sandinista, Denis Moncada. M¨¢s tarde, en noviembre, Ortega nombr¨® a Maurizio Carlo Alberto Gelli ¨Cun italiano nacionalizado nicarag¨¹ense¨C como nuevo embajador en Espa?a.
La acreditaci¨®n de Gelli en Madrid sucedi¨® menos de un mes despu¨¦s de su designaci¨®n. En cambio, la de Terr¨¦n Lalana ocurri¨® casi cinco meses y medio m¨¢s tarde. La embajadora espa?ola fue acreditada la noche del lunes junto a otros 13 diplom¨¢ticos en el centro de convenciones Olof Palme. La gran ausente fue la vicepresidenta Murillo, a quien las fuentes diplom¨¢ticas se?alan como la gestora de unas relaciones ¡°atropelladas¡± y ¡°viscerales¡± cuando los embajadores acreditados ante Managua critican los desmanes de su r¨¦gimen.
El recibimiento de las credenciales de los embajadores coincidi¨® con el aniversario de la muerte del poeta culmen de Nicaragua y precursor del modernismo, Rub¨¦n Dar¨ªo, quien fue uno de los primeros diplom¨¢ticos de este pa¨ªs. Ortega hizo una disertaci¨®n sobre la trayectoria del poeta y su paso por Espa?a, pero esta vez fue sosegado y no atac¨® a Madrid.
¡°Dar¨ªo ten¨ªa una enorme sensibilidad, que, cu¨¢nto no escribi¨® sobre lo que es la dignidad del ser humano, lo que es la dignidad, lo que es la verg¨¹enza, lo que es lo terrible de ser sujeto de la esclavitud, de la dominaci¨®n, de la impotencia¡±, sostuvo el caudillo sandinista, y despu¨¦s cuestion¨®, en su habitual tono antiimperialista, a Estados Unidos.
Mantienen rechazo a embajador de EE UU
De hecho, aparte de la ausencia de la vicepresidenta Murillo que lo acompa?a en todos los actos p¨²blicos, y la aceptaci¨®n de la embajadora espa?ola, el otro aspecto m¨¢s llamativo fue que Ortega sigue sin dar benepl¨¢cito al nuevo embajador de Estados Unidos, Hugo Rodr¨ªguez.
Rodr¨ªguez fue ratificado por el Senado en Washington en julio de 2022. En su discurso de ratificaci¨®n, el en ese entonces postulante embajador Rodr¨ªguez critic¨® la represi¨®n en Nicaragua. ¡°Desafortunadamente, los nicarag¨¹enses ahora enfrentan una situaci¨®n similar desde las elecciones de noviembre pasado [2021], cuando Daniel Ortega y Rosario Murillo privaron a los nicarag¨¹enses de cualquier opci¨®n real, y las esperanzas de democracia y prosperidad de los nicarag¨¹enses se desvanecieron¡±, sostuvo Rodr¨ªguez. ¡°M¨¢s de 180 presos pol¨ªticos con cargos infundados, incluidas figuras de la oposici¨®n pol¨ªtica, defensores de los derechos humanos, l¨ªderes estudiantiles, periodistas y representantes de la sociedad civil, siguen privados de sus derechos humanos¡±.
La declaraci¨®n de Rodr¨ªguez cay¨® como baldazo fr¨ªo en Managua, sobre todo cuando sugiri¨® que sacar a Nicaragua del tratado de libre comercio DR-Cafta ¡°es una herramienta muy poderosa y algo que se debe considerar seriamente¡±. Casi de inmediato los Ortega-Murillo le cancelaron el benepl¨¢cito.
El canciller de Nicaragua dijo en la respuesta oficial que todo diplom¨¢tico tiene el deber de contribuir al ¡°respeto y al entendimiento entre los pueblos y los gobiernos¡±. ¡°En funci¨®n de la diplomacia y en cumplimiento de los postulados de la Convenci¨®n de Viena, no puede el embajador o postulante a embajador, Hugo Rodr¨ªguez, involucrarse en temas nacionales que son propios de las y los nicarag¨¹enses, y mucho menos irrespetar, ofender, humillar, amenazar, protagonizar o ser factor de injerencia o intervencionismo en los asuntos internos de nuestro pa¨ªs¡±, zanj¨®.
En septiembre de 2022, el Senado norteamericano mantuvo el nombramiento de Rodr¨ªguez (el mismo que se mantiene hasta hoy), mientras en Managua contin¨²a el actual embajador Kevin Sullivan. Fue la vicepresidenta Murillo la que le respondi¨® a Washington en esa ocasi¨®n: ¡°El se?or Hugo Rodr¨ªguez no ser¨¢ bajo ninguna circunstancia admitido en Nicaragua y mucho menos como exponente de las peores formas de relaciones entre los Estados¡±. Una decisi¨®n que, por ahora, se mantiene invariable en un contexto en el que el r¨¦gimen sandinista ha buscado infructuosamente acercamientos con el gobierno estadounidense a cambio de aliviar o levantar sanciones internacionales en su contra. Las conversaciones han encallado porque el gobierno de Joe Biden ha supeditado toda negociaci¨®n a la liberaci¨®n incondicional de todos los presos pol¨ªticos, algo a lo que Ortega y Murillo se han negado rotundamente.
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