El terremoto obliga a cientos de miles de turcos a emigrar lejos de las zonas m¨¢s castigadas: ¡°No s¨¦ si volveremos¡±
Apenas hay billetes para viajar a las grandes ciudades en avi¨®n o autob¨²s. Los habitantes de las ¨¢reas m¨¢s afectadas tienen derecho a asientos gratuitos, pero es dif¨ªcil conseguirlos
La turca Berna Toprak?i espera sentada con su marido y sus tres hijos en la estaci¨®n de autobuses de Gaziantep, la capital de una de las provincias m¨¢s afectadas por el terremoto del pasado lunes 6 en Turqu¨ªa y Siria. Los cinco ¡ªcomo muchos otros supervivientes¡ª duermen desde entonces en el coche. No es que su casa se haya venido abajo ¡ª¡±No est¨¢ demasiado da?ada¡±, matiza¡ª, pero residen en un cuarto piso y tienen miedo a que una r¨¦plica m¨¢s intensa que la de los ¨²ltimos d¨ªas lo acabe por hacer. ¡°Cansada¡± de tener que acomodarse cinco en un veh¨ªculo noche tras noche con temperaturas en torno a l...
La turca Berna Toprak?i espera sentada con su marido y sus tres hijos en la estaci¨®n de autobuses de Gaziantep, la capital de una de las provincias m¨¢s afectadas por el terremoto del pasado lunes 6 en Turqu¨ªa y Siria. Los cinco ¡ªcomo muchos otros supervivientes¡ª duermen desde entonces en el coche. No es que su casa se haya venido abajo ¡ª¡±No est¨¢ demasiado da?ada¡±, matiza¡ª, pero residen en un cuarto piso y tienen miedo a que una r¨¦plica m¨¢s intensa que la de los ¨²ltimos d¨ªas lo acabe por hacer. ¡°Cansada¡± de tener que acomodarse cinco en un veh¨ªculo noche tras noche con temperaturas en torno a los cero grados y ¡°angustiada¡± por el recuerdo del se¨ªsmo, se dispone a convertirse en una de los cientos de miles de turcos que abandona la zona afectada para mudarse a otras provincias, en un viaje lleno de incertidumbres.
Los Toprak?i tardar¨¢n unas 16 horas en llegar a Estambul, desde donde volar¨¢n a Pa¨ªses Bajos, porque all¨ª residen familiares de su marido. ?Y luego? ¡°A lo mejor volvemos, a lo mejor, no; no lo s¨¦, ahora mismo no tengo nada claro¡±, asegura Berna, de 43 a?os. Una de sus hijas, la adolescente Ilayda Toprak?i, parece temerosa de que el terremoto m¨¢s letal para la regi¨®n en la era moderna ¡ªcon cerca de 32.000 muertos en el pa¨ªs¡ª le suponga tambi¨¦n una migraci¨®n forzosa. ¡°A lo mejor [la magnitud de] los terremotos se va reduciendo y nos sentimos m¨¢s seguros para volver¡±, asegura con esperanza.
Los Toprak?i compraron de su bolsillo los billetes de autob¨²s. Otras decenas de miles han sido evacuados, en cambio, de forma gratuita por carretera, ferrocarril, mar o aire. La autoridad estatal de gesti¨®n de emergencias, AFAD, ha aclarado que el Estado facilitar¨¢ alojamiento a todos los que deseen abandonar la zona afectada y ha asignado diferentes provincias de acogida seg¨²n la zona de procedencia. Aquellos que se dirijan a otras fuera de las designadas ¡°ser¨¢n alojados seg¨²n la capacidad de acogida¡± que determinen los gobernadores provinciales. Tambi¨¦n ha asegurado que no exigir¨¢ documento alguno que pruebe el estado de la vivienda.
El vicepresidente turco, Fuat Oktay, ha cifrado este lunes en 400.000 los trasladados a otras provincias. El se¨ªsmo ha afectado directamente a unos 13 millones de personas, de las que m¨¢s de un mill¨®n ha quedado sin hogar. La principal aerol¨ªnea del pa¨ªs, Turkish Airlines, ha informado de que 139.000 personas han salido de las zonas afectadas en sus vuelos entre el d¨ªa del se¨ªsmo y ayer , y de que prev¨¦ unas 24.000 al d¨ªa. Otras compa?¨ªas m¨¢s peque?as, como Pegasus y SunExpress, han evacuado conjuntamente a m¨¢s de 36.000.
Puntos de encuentro
La AFAD ha establecido 10 puntos de encuentro para los afectados que quieran ser evacuados sin coste. En el de Gaziantep aguardan unas 15 familias, todas de apariencia humilde. Funcionarios municipales y gendarmes vigilan frente a una valla el proceso de registro que permite subirse a los autobuses, con destino a Esmirna y Estambul. El punto de encuentro est¨¢ en el aparcamiento del centro comercial M1, que ha dejado de ser tal para convertirse en un inmenso refugio. Cientos de familias que han perdido su hogar duermen all¨ª entre tiendas de ropa y de golosinas.
Como todas las crisis, el terremoto ha puesto al descubierto las diferencias sociales. Tanto en el aeropuerto como en la estaci¨®n central de autob¨²s de la ciudad de Gaziantep, donde antes del temblor viv¨ªan unos dos millones de personas, bastantes simplemente llegan y compran un billete al margen del mecanismo gratuito, por lo que quedan fuera del c¨®mputo. Hay puertas, sin embargo, que el dinero no puede abrir: los vuelos a las dos principales ciudades del pa¨ªs, Estambul y Ankara, est¨¢n llenos para los dos pr¨®ximos d¨ªas. Tampoco hay autobuses para Estambul hasta el d¨ªa siguiente. Gaziantep es la ciudad m¨¢s grande de la zona, as¨ª que atrae muchos afectados de las provincias aleda?as. En la estaci¨®n se pueden ver personas esperando bajo mantas en los rincones y cargando el m¨®vil en el arco de seguridad, que ya no funciona, igual que el monitor que anunciaba las llegadas y salidas.
Veysel K?¨¹k, profesor de m¨²sica de 32 a?os, est¨¢ en el aeropuerto, pero se ha cansado de intentar conseguir un vuelo y acaba de comprar un billete de autob¨²s a Ankara. ¡°No puedo esperar mucho. Mi madre est¨¢ enferma all¨ª y adem¨¢s estos d¨ªas me han afectado mucho psicol¨®gicamente¡±, asegura mientras encadena cigarrillos. Vive en Estambul, pero ha venido a ayudar en las tareas de rescate como voluntario. ¡°Siempre lo hago en estos casos¡±, cuenta, consciente de la maldici¨®n que se cierne sobre el pa¨ªs, con medio centenar de terremotos en un siglo. En este, no ha encontrado supervivientes, solo ha sacado cad¨¢veres.
Quejas
Una de las quejas habituales es que los billetes gratuitos son dif¨ªciles de conseguir. Inicialmente, se pod¨ªan obtener directamente en el lugar, pero ahora hay que inscribirse previamente por internet. No todos los que los logran lo hacen sin planes de vuelta. Es el caso de una polic¨ªa que ayud¨® en la b¨²squeda de supervivientes y ahora regresa a su trabajo en la ciudad de Osmaniye, o de una estudiante universitaria que tiene que recoger unos documentos en Estambul antes de regresar. Tambi¨¦n de Umut, un abogado de 23 a?os que prefiere no dar su apellido porque ¡ªseg¨²n critica¡ª su pa¨ªs es ¡°una dictadura¡±: decir abiertamente que ¡°el Estado ha estado ausente durante tres d¨ªas¡± le puede costar el trabajo. ?l, cuenta, tard¨® seis d¨ªas en lograr un vuelo gratuito y ahora acompa?a a su hermano a Estambul porque est¨¢ ¡°muy nervioso por lo sucedido¡±.
La turca Aysenur, de 27 a?os, de hecho, ni sab¨ªa que hay autobuses estatales gratuitos, as¨ª que acaba de adquirir un billete de autob¨²s para visitar a su familia. No es una escapada sin futuro a la vista. Sabe que volver¨¢ a su trabajo dentro de una semana. Es m¨¢s bien un ¡°descanso¡± tras siete d¨ªas ¡°horribles¡± como enfermera en el hospital universitario de Gaziantep. ¡°Ahora ya no hay mucho m¨¢s que hacer para ayudar, las cosas como son¡±, admite.
Gaziantep es el gran centro del ¨¦xodo sirio, sobre todo proveniente de la zona de Alepo. A apenas 60 kil¨®metros de la frontera, absorbe en torno a medio mill¨®n de refugiados, un cuarto de la poblaci¨®n de la ciudad. Para uno de ellos, Bender Al Mohamed, de 23 a?os, el terremoto acaba de poner fin forzoso a su estancia en la ciudad por motivos laborales. ¡°Se acab¨® esta etapa. Yo estaba aqu¨ª solo por trabajo¡±, cuenta antes de tomar el autob¨²s. Llevaba un a?o trabajando en la construcci¨®n y el temblor ech¨® abajo por completo su casa. ¡°Antes que el dinero, est¨¢ la familia. Y aqu¨ª, ahora, no voy a tener ni dinero ni familia, as¨ª que vuelvo a casa, vuelvo a casa¡±, enfatiza. Su familia, originaria de la provincia de Idlib, vive cerca de Antalya: ¡°Entre una cosa y otra, tardar¨¦ un d¨ªa en llegar¡±.
Sigue toda la informaci¨®n internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.