La politizaci¨®n de las instituciones turcas retras¨® el rescate en el terremoto, denuncian oposici¨®n y expertos
El nombramiento de seguidores de Erdogan sin experiencia t¨¦cnica a la cabeza de las agencias de emergencia afect¨® a la gesti¨®n del se¨ªsmo, que con m¨¢s de 33.000 muertos es ya el m¨¢s letal en la era moderna de la regi¨®n
Mientras los rescatistas retiran escombros en busca de los ¨²ltimos supervivientes del terremoto en Turqu¨ªa una semana despu¨¦s del que, con m¨¢s de 33.000 fallecidos, ya es el se¨ªsmo m¨¢s letal de la era moderna en la regi¨®n, muchos se preguntan si la respuesta del Gobierno fue la adecuada. Cu¨¢ntas vidas m¨¢s podr¨ªan haberse salvado puede ser una pregunta inoportuna ante la magnitud del desastre, pero resulta pertinente para quienes aguantaron horas o incluso d¨ªas al pie de los edificios en ruinas, esperando la aparici¨®n de la maquinaria y los equipos de rescate.
El propio presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha reconocido que la ayuda lleg¨® ¡°no todo lo r¨¢pido¡± que cab¨ªa esperar, pero lo achaca a las circunstancias: la extensi¨®n del ¨¢rea devastada, unidas a la destrucci¨®n causada por el se¨ªsmo en las carreteras de acceso, al temporal de nieve y lluvia que azot¨® la zona y a la congesti¨®n de tr¨¢fico ocasionada por la llegada de ayuda y la huida de los afectados. La oposici¨®n, y varios expertos consultados, ponen el acento en la mala gesti¨®n de unas instituciones erosionadas por 20 a?os de erdoganismo.
¡°?D¨®nde est¨¢ el Estado?¡±, se preguntaban muchos de los damnificados los dos primeros d¨ªas que siguieron a la cat¨¢strofe. Este diario recogi¨® testimonios en diversas zonas de las provincias de Kahramanmaras y Hatay que denunciaban la ausencia de auxilio y que ten¨ªan que enfrentarse a los rescates con sus propios medios. ¡°No es ¨²nicamente la falta de ayuda. Mis parientes en Malatya y Gaziantep [otras dos provincias afectadas por el se¨ªsmo] me dicen que durante las primeras 48 horas no hab¨ªa interlocutor al que dirigirse. Las autoridades locales hab¨ªan desaparecido, no respond¨ªa el Ayuntamiento ni la prefectura ni la Delegaci¨®n del Gobierno. No hab¨ªa polic¨ªa ni ej¨¦rcito¡±, explica el analista y exdiplom¨¢tico Aydin Sezer.
Los Ayuntamientos metropolitanos de las grandes ciudades del pa¨ªs (Estambul, Ankara y Esmirna), todos en manos de la oposici¨®n, se aprestaron a enviar personal de rescate y camiones cargados de ayuda, pero el ministro del Interior, S¨¹leyman Soylu, tach¨® de ¡°provocaci¨®n¡± cualquier intento de ayudar que no fuese a trav¨¦s de los canales oficiales.
¡°AFAD [el organismo dependiente del Ministerio del Interior turco que gestiona la ayuda en emergencias] ordenaba parar los camiones porque dec¨ªan que iban a entregarlos ellos. Bien, no estamos en contra, si son capaces de hacerlo. El problema es que no lo fueron¡±, critica Zeynel Emre, diputado del partido centroizquierdista CHP: ¡°Si hubieran puesto a gente competente al frente de AFAD y al frente de la Media Luna Roja, no habr¨ªamos tenido estos problemas¡±. Uno de los ejemplos m¨¢s criticados es el de Ismail Palakoglu, nombrado director general de Lucha contra los Desastres en AFAD el pasado enero, pese a su formaci¨®n como te¨®logo y a que su carrera ha transcurrido principalmente en la Direcci¨®n de Asuntos Religiosos del Gobierno.
T¨¦cnicos sustituidos por aliados del presidente
Parecidas cr¨ªticas se han vertido contra la Media Luna Roja. ¡°Me averg¨¹enzo de esta organizaci¨®n¡±, sentenci¨® Tekin K¨¹?¨¹kali, presidente de la instituci¨®n entre 2005 y 2011. En varias entrevistas en medios turcos durante los ¨²ltimos d¨ªas, K¨¹?¨¹kali ha denunciado que los ¡°cuadros bien preparados¡± de la Media Luna han sido sustituidos por ¡°personas sin experiencia¡±. De hecho, en los ¨²ltimos a?os, la organizaci¨®n se ha visto envuelta en esc¨¢ndalos de corrupci¨®n y se le ha acusado de donar parte de su dinero a ONG islamistas vinculadas al entorno de Erdogan.
Diversas fuentes consultadas lamentan que, durante sus 20 a?os en el poder, el partido islamista AKP ha colocado al frente de organismos del Estado y de asociaciones vinculadas a la lucha contra emergencias a su propia gente sin tener en cuenta la preparaci¨®n. Nasuh Masruki es uno de los que lo ha sufrido. Este monta?ero y fundador de la AKUT, la ONG de b¨²squeda y rescate m¨¢s importante de Turqu¨ªa, denuncia que se le oblig¨® a dimitir de la presidencia de la organizaci¨®n tras recibir amenazas de los colaboradores de Erdogan.
¡°No podemos comunicarnos con buena parte de nuestro personal, est¨¢n bajo los escombros¡±, lament¨® el alcalde de Adiyaman, S¨¹leyman Kili?, d¨ªas despu¨¦s del terremoto. Y el periodista Taha H¨¹seyin Karag?z, del diario progubernamental Yeni Safak, alegaba que parte de la tardanza en la respuesta se debe a que, en la regi¨®n afectada, el propio personal de AFAD qued¨® bajo los edificios derruidos o perdi¨® a familiares directos.
Una fuente de la cooperaci¨®n extranjera, con varias d¨¦cadas de experiencia en la gesti¨®n de desastres, asegura que la respuesta fue ¡°incre¨ªblemente buena¡± y ¡°mucho mejor que en 1999¡å, cuando un se¨ªsmo desol¨® la regi¨®n de M¨¢rmara y el Gobierno de la ¨¦poca fue muy criticado por su pobre actuaci¨®n. ¡°Creo que no se comprenden las dimensiones de lo que est¨¢ ocurriendo. Es un ¨¢rea como B¨¦lgica y Holanda juntas, con 13 millones de habitantes¡±, a?ade.
Sezer, que tambi¨¦n fue testigo de la desorganizaci¨®n de 1999 mientras trabajaba coordinando el env¨ªo de ayuda desde la Embajada turca en Mosc¨², cree que esta vez ¡°el problema ha sido la incapacidad del Gobierno de delegar en instituciones locales¡±. As¨ª, se ha denunciado que gr¨²as y otras m¨¢quinas pesadas esenciales para las labores de rescate esperaron durante horas porque no recib¨ªan el visto bueno de AFAD para empezar a trabajar.
¡°Hab¨ªa ONG que intentaban hacer cosas, pero el Gobierno les dec¨ªa que no, que todo se iba a hacer bajo el control de AFAD. Toda actuaci¨®n ten¨ªa que recibir luz verde de Ankara¡±, afirma Sezer. Y a?ade un factor que lo complica todo: la polarizaci¨®n pol¨ªtica y la competici¨®n entre los diferentes partidos a escasos meses de las elecciones.
Hoy ve con desesperanza la gesti¨®n del terremoto: ¡°Las primeras 24 horas se echaron a perder. Hubo problemas de coordinaci¨®n que solo se empezaron a arreglar a partir del segundo d¨ªa. Perder esas primeras 24 horas fue una desgracia. Habr¨ªa que haber desplegado a las Fuerzas Armadas, que tienen personal repartido por todo el pa¨ªs y en mucho mayor n¨²mero que AFAD, que no tiene m¨¢s de 20.000 empleados¡±. Masruki apunta al error de haber eliminado el protocolo EMASYA, que permit¨ªa al ej¨¦rcito desplegarse sobre el terreno, incluido en las ciudades, sin necesidad de permiso de la autoridad pol¨ªtica, en caso de amenaza terrorista o desastre natural. Sin embargo, el protocolo fue anulado en 2010 por el Gobierno de Erdogan porque, sosten¨ªa, pod¨ªa servir para planes golpistas.
Dudas sobre la fecha de las elecciones
Tres semanas antes del terremoto, el presidente Erdogan indicó que las elecciones presidenciales y legislativas tendrían lugar el 14 de mayo. Tras el terremoto, una fuente gubernamental afirmó que hay “serias dificultades” para que se celebren entonces. También una de las líderes de la oposición, Meral Aksener, ha concedido que “no da tiempo” para esa fecha. Los últimos comicios fueron el 24 de junio de 2018 y la legislación turca prevé un máximo de cinco años para que se celebren los siguientes. Solo bajo el estado de guerra se pueden posponer más allá de esa fecha.
Las 10 provincias afectadas por el terremoto, ahora bajo el estado de excepción, son uno de los graneros de votos de Erdogan. En las elecciones de 2018, el presidente obtuvo entre el 63% y el 74% de los votos en siete de ellas. Su partido, el islamista AKP, gobierna en las capitales de seis de estas provincias. En otra lo hace su socio, el ultraderechista MHP; en otras dos, la principal formación opositora, el centroizquierdista CHP, y en la última gobernaba el partido prokurdo HDP hasta que el Ministerio del Interior desalojó a su alcalde y nombró un interventor.
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