Carlos III, dispuesto a investigar los v¨ªnculos hist¨®ricos de la monarqu¨ªa brit¨¢nica con el comercio de esclavos
El Palacio de Buckingham responde a la publicaci¨®n en ¡®The Guardian¡¯ de un documento in¨¦dito de 1689 que revela esa relaci¨®n
Carlos III quiere imponer un estilo distinto al de su madre, Isabel II, a la hora de afrontar los asuntos inc¨®modos. Ya no vale aquel lema atribuido a la difunta reina de ¡°Never Complain, Never Explain¡± (nunca quejarse, nunca dar explicaciones). El Palacio de Buckingham ha admitido oficialmente que el monarca brit¨¢nico est¨¢ dispuesto a investigar los v¨ªnculos hist¨®ricos de la casa real con el comercio de esclavos. Lo hac¨ªa a trav¨¦s de una respuesta al diario The Guardian, que estos d¨ªas lleva a cabo una aut¨¦ntica exposici¨®n p¨²blica de sus propios pecados, pero tambi¨¦n de otras instituciones de la naci¨®n.
El pasado 28 de marzo, Scott Trust, la fundaci¨®n propietaria del peri¨®dico l¨ªder en la defensa del Estado de derecho, las libertades p¨²blicas y las causas de la izquierda, pidi¨® perd¨®n por los v¨ªnculos de sus fundadores con el tr¨¢fico esclavista. John Edward Taylor, un periodista y comerciante de algod¨®n de la ciudad de M¨¢nchester ¡ªentonces una potencia textil mundial¡ª fund¨® en 1821 The Manchester Guardian (el nombre original del diario, hasta el cambio de 1959). Tanto Taylor como al menos nueve de los 11 socios fundadores que pusieron dinero para la puesta en marcha de la publicaci¨®n ten¨ªan v¨ªnculos con el comercio de esclavos.
El diario se ha comprometido a destinar millones de libras al fomento de la diversidad y al aumento de informaci¨®n sobre las minor¨ªas ¨¦tnicas, as¨ª como sobre el pasado colonial del Reino Unido y sus v¨ªnculos con la esclavitud.
En esa l¨ªnea, The Guardian ha publicado esta semana un documento in¨¦dito que demuestra c¨®mo Edward Colston, el vicegobernador de la Real Compa?¨ªa Africana, que ten¨ªa entre sus negocios el tr¨¢fico de esclavos, transfiri¨® acciones por valor de 1.000 libras esterlinas al entonces monarca Guillermo III. La estatua de Colston erigida en su localidad natal de Bristol fue derribada el 7 de junio de 2020, durante las protestas del movimiento Black Lives Matter (las vidas negras importan) que agitaron el Reino Unido. La de Guillermo III, sin embargo, sigue presente en el palacio londinense de Kensington, residencia habitual de los pr¨ªncipes de Gales, Guillermo y Kate. La construcci¨®n de una de las atracciones tur¨ªsticas m¨¢s visitadas en la capital brit¨¢nica ¡ªporque tambi¨¦n fue la vivienda habitual de Lady Di¡ª fue probablemente financiada con el dinero del esclavismo. Tanto Carlos III como su hijo han expresado en los ¨²ltimos a?os su ¡°profundo pesar¡± por la ¡°escandalosa atrocidad¡± que supuso el comercio de esclavos. Sin embargo, su respuesta no hab¨ªa pasado, hasta la fecha, de esa condena.
Una investigaci¨®n ¡°real¡±
Aunque el Palacio de Buckingham no ha querido hacer ning¨²n comentario expreso sobre el documento hist¨®rico revelado por The Guardian, en su respuesta oficial al diario ha admitido, por primera vez, que el rey ha dado ¨®rdenes expresas de que se investiguen los v¨ªnculos entre la instituci¨®n que representa y aquel periodo tan oscuro del Reino Unido.
¡°Su Majestad se toma este asunto profundamente en serio. Ya dijo a los jefes de Gobierno de la Commonwealth en la recepci¨®n celebrada el a?o pasado en Ruanda: ¡®No puedo describir el alcance de mi dolor personal ante el sufrimiento de tantos, a medida que profundizo en mi entendimiento del constante impacto que tuvo la esclavitud¡±, ha dicho la casa real. ¡°Historic Royal Palaces (Palacios Reales Hist¨®ricos) [la organizaci¨®n encargada de preservar los palacios] se ha asociado con un proyecto independiente de investigaci¨®n, que comenz¨® el pasado octubre, para explorar, entre otras cosas, los v¨ªnculos entre la monarqu¨ªa brit¨¢nica y el comercio transatl¨¢ntico de esclavos durante los siglos XVII y XVIII (¡) La casa real apoya esta investigaci¨®n a trav¨¦s del acceso a las colecciones y archivos reales¡±, ha asegurado Buckingham.
Carlos III ha hecho de este asunto una causa prioritaria de su discurso p¨²blico. En noviembre de 2018, cuando todav¨ªa era el pr¨ªncipe heredero, decidi¨® incorporar a su agenda la visita a un antiguo fuerte que hab¨ªa sido centro del comercio de esclavos. En su discurso de Ruanda ya sugiri¨® que deb¨ªa encontrarse el modo de que el Reino Unido ¡°reconociera su pasado¡±, en el que incluy¨® la esclavitud, ¡°el periodo m¨¢s doloroso¡±.
Los historiadores consultados por The Guardian han celebrado este primer paso de la casa real brit¨¢nica, aunque lo consideran a¨²n t¨ªmido e incompleto, y reclaman a Carlos III que vaya m¨¢s lejos. ¡°Otras instituciones nacionales ya han iniciado, encargado y financiado investigaciones muy serias sobre su propia implicaci¨®n en esta historia¡±, ha dicho William Pettigrew, el director del proyecto Register of British Slave Traders (Registro de comerciantes de esclavos brit¨¢nicos). ¡°La monarqu¨ªa debe liderar este esfuerzo haciendo mucho m¨¢s¡±, ha pedido.
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