El ¡®Gran Hermano¡¯ de Ir¨¢n contra las mujeres sin velo: c¨¢maras de vigilancia, c¨¢rcel y multas
El r¨¦gimen de Teher¨¢n recrudece la ofensiva para imponer ese s¨ªmbolo isl¨¢mico a las numerosas iran¨ªes que han prescindido de ¨¦l durante las protestas
Las c¨¢maras que vigilan el tr¨¢fico de Teher¨¢n y del resto de ciudades de Ir¨¢n tienen un nuevo cometido desde el pasado s¨¢bado, 15 de abril: captar im¨¢genes de las mujeres que no llevan velo para desatar contra ellas el peso de la ley. Cuando no hab¨ªan transcurrido ni 24 horas desde que esas c¨¢maras ¡ªu otras que las autoridades dicen estar instalando¡ª asumieran esa tarea, Sara, nombre ficticio (por seguridad) de una mujer de ...
Las c¨¢maras que vigilan el tr¨¢fico de Teher¨¢n y del resto de ciudades de Ir¨¢n tienen un nuevo cometido desde el pasado s¨¢bado, 15 de abril: captar im¨¢genes de las mujeres que no llevan velo para desatar contra ellas el peso de la ley. Cuando no hab¨ªan transcurrido ni 24 horas desde que esas c¨¢maras ¡ªu otras que las autoridades dicen estar instalando¡ª asumieran esa tarea, Sara, nombre ficticio (por seguridad) de una mujer de 50 a?os, recibi¨® un mensaje en su m¨®vil. Desde la capital iran¨ª, explica a este diario que el texto le advert¨ªa de que hab¨ªa sido captada sin hiyab y de que, si reincid¨ªa, acabar¨ªa ante un tribunal. El art¨ªculo 638 del C¨®digo Penal iran¨ª castiga ese ¡°delito¡± con multas y hasta dos meses de prisi¨®n. Si hay reincidencia, tambi¨¦n con hasta 74 latigazos. Muchas iran¨ªes juzgadas en los ¨²ltimos a?os por no llevar velo han sido acusadas a su vez de cargos m¨¢s graves, como los de incitar a la prostituci¨®n y atentar contra la seguridad del Estado, que acarrean largas penas de c¨¢rcel.
El pasado fin de semana, las autoridades iran¨ªes cerraron 150 comercios porque algunas de sus empleadas no llevaban velo; mandaron 3.500 mensajes a empresas por ese motivo e identificaron a ¡°cientos¡± de mujeres con el cabello descubierto en sus coches, declar¨® a la agencia estatal IRNA el portavoz de la polic¨ªa Said Montazer al Mahdi. Este portavoz aludi¨® a que un 16% de las mujeres que aparec¨ªa en las im¨¢genes de las c¨¢maras infring¨ªa la ley del hiyab, ¡°un reconocimiento involuntario¡± de ¡°la desobediencia generalizada¡± a esa norma de ¡°miles de iran¨ªes¡±, sostiene la plataforma Iran Critical Threats, del centro de estudios conservador estadounidense American Enterprise Institute.
Desde que el pasado 16 de septiembre una joven kurda de 22 a?os, Mahsa Amini, muriera bajo custodia policial tras ser detenida por llevar mal el hiyab, numerosas iran¨ªes han prescindido de esa prenda mientras una oleada de protestas contra el r¨¦gimen sacud¨ªa el pa¨ªs con un lema elocuente: ¡°Mujer, vida, libertad¡±. La represi¨®n de las manifestaciones por parte de las fuerzas de seguridad y paramilitares provoc¨® al menos 500 muertes y la detenci¨®n de m¨¢s de 22.000 personas, calculan organizaciones iran¨ªes de derechos humanos en el exilio.
La violencia policial sofoc¨® las protestas, pero el anhelo de cambio en Ir¨¢n sigue bien visible en todas esas mujeres que salen a la calle sin velo. Ese acto de desobediencia pac¨ªfica, que antes de la muerte de la joven Amini era marginal, es un reproche al r¨¦gimen iran¨ª de hondo calado pol¨ªtico. La Rep¨²blica Isl¨¢mica de Ir¨¢n ha hecho del hiyab ¡°uno de sus pilares¡± y el ¡°s¨ªmbolo de la imposici¨®n de la moral isl¨¢mica¡±, asevera por WhatsApp desde Estados Unidos el profesor de la Universidad de Tennessee Saeid Golkar.
El jefe de la polic¨ªa de tr¨¢fico de Teher¨¢n, el general Mohamad Hossein Hamidi, fue quien reconoci¨® a principios de la semana pasada a la agencia Tasnim ¡ªun medio afiliado a la Guardia Revolucionaria, el ej¨¦rcito paralelo de Ir¨¢n¡ª, que las c¨¢maras de tr¨¢fico se utilizar¨ªan para identificar a las mujeres sin velo. Hamidi advirti¨® tambi¨¦n de que ¡°todos los sistemas [de vigilancia] de la ciudad se encargan de operaciones polivalentes y almacenan todo tipo de informaci¨®n¡±, adem¨¢s de aludir a las ¡°bases de datos de las que cualquier organizaci¨®n gubernamental puede extraer informaci¨®n¡±. El general confirmaba as¨ª el uso de programas de reconocimiento facial y el cruce de datos para perseguir a las infractoras de la ley del velo.
Vigilancia constante
Tehran Bureau, una web fundada por iran¨ªes en Estados Unidos, revel¨® el pasado septiembre que seis empresas chinas hab¨ªan vendido tecnolog¨ªa de reconocimiento facial y vigilancia de multitudes a Teher¨¢n y est¨¢n ¡°entrenando al Gobierno iran¨ª¡± para implantar el concepto de ¡°ciudades seguras¡± de Pek¨ªn, donde ¡°millones de ciudadanos viven bajo vigilancia constante¡±. Golkar cree que el anuncio del uso e instalaci¨®n de nuevas c¨¢maras en Ir¨¢n se dirige a ¡°crear una atm¨®sfera escalofriante, como la de China, una sociedad en la que todo el mundo piensa que est¨¢ siendo vigilado¡±.
Las amenazas de miembros del ala dura del r¨¦gimen ¡ªel presidente, Ebrahim Rais¨ª, es uno de sus adalides¡ª, apuntan a ese clima de miedo. El 9 de abril, Hossein Shariatmadari, director del peri¨®dico oficialista Kayhan, compar¨® a las iran¨ªes sin hiyab con ¡°drogadictas y narcotraficantes¡± a las que habr¨ªa que ¡°tratar seriamente¡±. En marzo, un cl¨¦rigo y diputado ultraconservador, Hossein Jalali, declar¨® a los medios del pa¨ªs que un grupo de legisladores presentar¨¢ en el Parlamento un proyecto de ley para castigar a esas mujeres con multas de hasta 64.000 euros, la retirada del permiso de conducir, la confiscaci¨®n del pasaporte y la prohibici¨®n de acceder a internet.
Fuentes de la Embajada de Ir¨¢n en Madrid dijeron a EL PA?S que ¡°no consta que ese proyecto haya sido admitido a tr¨¢mite en el Parlamento¡±. Las medidas anunciadas por Jalali son, para estas fuentes, ¡°comentarios de uno de los casi 300 diputados que tiene Ir¨¢n¡±. Sin embargo, el plan y las desorbitadas multas ¡ªel salario medio en Ir¨¢n ronda los 400 euros¡ª a los que aludi¨® el cl¨¦rigo han sido reflejados por medios oficialistas iran¨ªes, sin que nadie haya desmentido su existencia.
Amenazas cumplidas
Algunas de las amenazas del r¨¦gimen ya son una realidad. Desde hace d¨ªas, las alumnas sin hiyab no pueden entrar en las universidades ni en los institutos y los empleados de metro y autobuses impiden el paso a las que no van cubiertas. ¡°Seis ministerios no reciben a estas mujeres y muchas tiendas han puesto carteles advirtiendo de que no pueden atenderlas¡±, explica la activista iran¨ª afincada en Barcelona Ryma Sheermohammadi.
Para Sheermohammadi, esta nueva ofensiva sobre el velo es ¡°inseparable¡± de los envenenamientos con un agente qu¨ªmico desconocido que miles de ni?as ¡ª1.200, seg¨²n la ONU, y hasta 13.000, seg¨²n la web iran¨ª en el exilio IranWire¡ª han sufrido en colegios de Ir¨¢n desde noviembre. En marzo, Teher¨¢n anunci¨® la detenci¨®n de un centenar de sospechosos, pero los incidentes no han cesado. Esto le ha valido a Ir¨¢n las cr¨ªticas de expertos de la ONU, que el 16 de marzo se?alaron en un comunicado: ¡°Tememos que [esos ataques] est¨¦n orquestados para castigar a las ni?as por su participaci¨®n en el movimiento Mujer, Vida, Libertad y por expresar su oposici¨®n al hiyab obligatorio¡±. Los expertos censuraban luego el ¡°marcado contraste entre el r¨¢pido despliegue de fuerza para detener y encarcelar a manifestantes pac¨ªficos y la incapacidad durante meses para identificar y detener a los autores de ataques coordinados a gran escala contra ni?as en Ir¨¢n¡±.
De la respuesta de algunas iran¨ªes sin velo a las nuevas medidas del Gobierno han dado fe estos d¨ªas las redes sociales, donde abundan las fotos y los v¨ªdeos de mujeres sin pa?uelo. En uno de ellos, una joven obligada a cubrirse para entrar en el metro de Teher¨¢n se quita el velo en cuanto pasa el torno. Otras han difundido fotos sin hiyab posando ante coches de polic¨ªa. Una iran¨ª a la que no quisieron atender en un banco por no llevar el cabello tapado colg¨® una humor¨ªstica imagen con una bolsa de supermercado en la cabeza que se puso para que la atendieran.
Fereshteh, el nombre ficticio de la hija de 19 a?os de Sara ¡ªla mujer que recibi¨® el mensaje de advertencia en el m¨®vil con la que habl¨® este diario¡ª, cree que los intentos del r¨¦gimen de imponer el hiyab est¨¢n ¡°lejos de tener efecto¡± y afirma que ¡°cada vez hay m¨¢s chicas que no llevan pa?uelo¡±. Para ella y sus coet¨¢neas, el hiyab ¡°es un cap¨ªtulo superado¡±. ¡°Ahora se ve incluso a j¨®venes con falda, pantal¨®n corto y ropa sin mangas¡±, apunta. A la pregunta de c¨®mo est¨¢n reaccionando las iran¨ªes sin velo a las amenazas, responde: ¡°Con orgullo¡±.
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