Al menos ocho muertos y siete heridos en un tiroteo en un centro comercial de Texas

La epidemia de tiroteos que padece Estados Unidos en lo que va de a?o se ha cobrado otro nuevo caso este fin de semana. Un hombre ha matado al menos a ocho personas, entre ellas varios ni?os, y ha dejado a otras siete heridas, tres de ellas muy graves, en el tiroteo perpetrado el s¨¢bado en un concurrido centro comercial de Allen, una localidad de 105.000 habitantes en las afueras de Dallas (Texas). El tirador tambi¨¦n ha muerto, abatido por un agente de polic¨ªa que se encontraba en las cercan¨ªas respondiendo a otra llamada. La polic¨ªa revel¨® la identidad del autor, un hispano llamado Mauricio Garc¨ªa, de 33 a?os, del que investiga sus posibles v¨ªnculos con los movimientos supremacistas blancos de Estados Unidos.

El presidente del pa¨ªs, Joe Biden, ha declarado este domingo cinco jornadas de luto tras la matanza y ha reiterado su llamamiento al Congreso a tomar medidas para prohibir los rifles de asalto, el arma que utiliz¨® el atacante y a la que han recurrido otros tiradores en sucesos similares.

¡°Demasiadas familias tienen sillas vac¨ªas en sus mesas a la hora de cenar. Los miembros del Congreso no pueden continuar encogi¨¦ndose de hombros ante esta epidemia. Tuits y oraciones no son suficientes. Pido de nuevo al Congreso que me env¨ªe un proyecto de ley que proh¨ªba las armas de asalto¡±, ha indicado Biden en un comunicado distribuido por la Casa Blanca. ¡°Comprobaciones sobre el historial (de salud mental del usuario de las armas). Exigencias de almacenamiento en lugar seguro. Fin de la inmunidad para los fabricantes de armas. La firmar¨¦ de inmediato. Es lo m¨ªnimo que hace falta para mantener la seguridad de nuestras calles¡±.

El tiroteo del s¨¢bado comenz¨® en el centro comercial Allen Premium Outlets en torno a las 15.40 horas locales, momento en el que el complejo de tiendas se encontraba muy concurrido, especialmente por familias que hab¨ªan salido de compras en un s¨¢bado por la tarde. Un v¨ªdeo muestra c¨®mo el autor de los disparos baja de un veh¨ªculo de color plata, que deja abierto en medio de un aparcamiento, y comienza a abrir fuego de manera indiscriminada. El ruido de los disparos hizo que cientos de personas echaran a correr presas del p¨¢nico para abandonar el lugar.

Siete personas hab¨ªan fallecido ya en el momento en el que los servicios de socorro llegaron al centro comercial, y otras dos murieron m¨¢s tarde. Las edades de los heridos ¡ªtres muy graves, cuatro estables¡ª oscilan entre los cinco y los 61 a?os, seg¨²n las autoridades hospitalarias de la zona. Hasta el momento se desconoce qu¨¦ motiv¨® a abrir fuego al atacante, que actu¨® en solitario.

¡°Es una tragedia. La gente va a necesitar respuestas¡±, ha declarado el jefe de la Polic¨ªa de Allen, Brian Harvey, en una rueda de prensa. ¡°Lamentamos que estas familias tengan que afrontar esa p¨¦rdida¡±.

La tragedia pudo ser a¨²n mayor. Un agente de la polic¨ªa se encontraba en la zona respondiendo a otro aviso cuando oy¨® los disparos que proced¨ªan del centro comercial. ¡°Fue hacia donde se o¨ªan los balazos, se enfrent¨® al sospechoso y lo neutraliz¨®¡±, ha indicado Harvey.

El testigo Joshua Barnwell declar¨® a la emisora de televisi¨®n Fox 4 Dallas que hab¨ªa o¨ªdo al menos 30 disparos y pudo ver unos 60 casquillos de bala en el sitio del incidente.

Otro transe¨²nte, Fontayne Payton, de 35 a?os, se encontraba en un establecimiento de ropa cuando oy¨® el sonido de los disparos pese a los auriculares que llevaba en ese momento, seg¨²n declar¨® a la agencia Associated Press. ¡°Fue tan ruidoso, sonaba como si fuera justo fuera¡±. Los dependientes de la tienda agruparon a los clientes presentes en los probadores y en un almac¨¦n cerrado con llave. Cuando finalmente recibieron la autorizaci¨®n para salir, Payton vio el cristal del escaparate roto y un surco de sangre. En los alrededores, ropa ensangrentada y sandalias tiradas por los suelos. En el exterior del centro comercial vio cuerpos sin vida.

¡°Rezo para que no fueran ni?os, pero parec¨ªan ni?os¡±, ha declarado el testigo. Los cuerpos que vio de las v¨ªctimas estaban en el suelo sobre bolsas y cubiertos con toallas blancas. Asume que otro cad¨¢ver apartado de los dem¨¢s y que no estaba cubierto, un var¨®n vestido con ropa negra, era el del sospechoso.

La matanza de este s¨¢bado en Texas es el m¨¢s reciente en una larga lista de tiroteos masivos en Estados Unidos en lo que va de a?o. Seg¨²n la ONG Gun Violence Archive, que contabiliza los ataques con armas de fuego que dejan al menos cuatro v¨ªctimas sin contar al autor de los disparos, se han producido 198 de este tipo de sucesos en todo el territorio estadounidense desde enero y hasta este s¨¢bado.

El pasado mi¨¦rcoles, un hombre mat¨® a una mujer e hiri¨® a otras cuatro en una cl¨ªnica en Atlanta. Dos d¨ªas antes, un hombre incluido en el registro de delincuentes sexuales asesin¨® a seis personas, entre ellas su esposa y tres de sus hijos. El fin de semana pasado, otro var¨®n se cobr¨® la vida de cinco vecinos que le hab¨ªan pedido que dejara de disparar en su jard¨ªn en Cleveland, tambi¨¦n en Texas.

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