Grecia impone el silencio en torno al naufragio del mar J¨®nico
El centenar de supervivientes de la tragedia tiene muy limitada su movilidad y sus comunicaciones. ¡°No les permiten salir y los vigilan todo el d¨ªa¡±, asegura un familiar de uno de los sirios rescatados
El silencio impuesto en torno al naufragio el pasado 13 de junio del Adriana, un pesquero cargado con m¨¢s de 700 migrantes, alimenta las dudas sobre el papel de las autoridades griegas en el terrible suceso ocurrido en el mar J¨®nico, en las aguas del sur de Grecia. Desde que se conoci¨® la tragedia, uno de los peores naufragios de los que hay constancia en el Mediterr¨¢neo, la Guardia Costera y el Ministerio para las Migraciones tratan de ...
El silencio impuesto en torno al naufragio el pasado 13 de junio del Adriana, un pesquero cargado con m¨¢s de 700 migrantes, alimenta las dudas sobre el papel de las autoridades griegas en el terrible suceso ocurrido en el mar J¨®nico, en las aguas del sur de Grecia. Desde que se conoci¨® la tragedia, uno de los peores naufragios de los que hay constancia en el Mediterr¨¢neo, la Guardia Costera y el Ministerio para las Migraciones tratan de impedir que el centenar de supervivientes que han sido identificados cuenten lo sucedido.
Tras el hundimiento del barco, apenas 104 personas ¡ª47 sirios, 43 egipcios, 12 paquistan¨ªes y dos palestinos, todos ellos varones¡ª han sido rescatadas. Los equipos de b¨²squeda encontraron el lunes dos cuerpos en avanzado estado de descomposici¨®n, lo que eleva el n¨²mero de cad¨¢veres recuperados a 80. Del resto, entre los que se encuentra un centenar de mujeres y ni?os, se ha perdido cualquier rastro. Muy posiblemente para siempre.
Durante su estancia en el puerto de Kalamata, el centenar de rescatados tuvieron limitada tanto su movilidad como sus comunicaciones. La Guardia Costera los recluy¨® en un recinto vallado del que no pod¨ªan salir. M¨¢s tarde, se instalaron biombos junto a los ba?os port¨¢tiles situados en un lateral del recinto para evitar que los periodistas hicieran preguntas a los supervivientes a trav¨¦s de las cercas. Algunos familiares lograron saludar y abrazar a sus allegados a trav¨¦s del doble vallado. Pero los agentes de la Guardia Costera, as¨ª como la unidad policial especial OPKE (equivalente a los GEO en Espa?a), rodeaban el per¨ªmetro y manten¨ªan alejada a la prensa.
El comandante de la Guardia Costera Sotiris Tsoulos no aclar¨®, ante las preguntas de EL PA?S, por qu¨¦ en el puerto se les impusieron a los rescatados unas limitaciones m¨¢s propias de un r¨¦gimen carcelario que de un puesto de socorro para las v¨ªctimas de un naufragio. La restricci¨®n de movimientos a migrantes econ¨®micos y a solicitantes de asilo durante d¨ªas o semanas es habitual en Grecia. Las quejas de las organizaciones humanitarias, que denuncian que no existe base legal para ello, caen en saco roto.
Desde el viernes, los supervivientes est¨¢n en Malakasa, un campo de refugiados cercano a Atenas. Ya no est¨¢n bajo la custodia de la Guardia Costera, sino del Ministerio para las Migraciones y Asilo. Su titular interino, en el puesto hasta las elecciones que se celebrar¨¢n el domingo, es Daniel Esdras, ex enviado especial a Grecia de la Organizaci¨®n Internacional para las Migraciones. Bajo el mando de Esdras han continuado las restricciones a periodistas y migrantes.
Ahmed es un sirio residente en el Reino Unido que, tras enterarse del naufragio, viaj¨® primero a Kalamata y despu¨¦s a Malakasa para reencontrarse con su primo. Desde este centro cercano a Atenas, explica por tel¨¦fono a este peri¨®dico las limitaciones impuestas a su pariente. ¡°En el campo est¨¢ bien, est¨¢ en buenas condiciones. Pero no les permiten salir y los vigilan todo el d¨ªa¡±, asegura. ¡°Pueden usar tel¨¦fonos para comunicarse con las familias, la direcci¨®n del campo lo permite¡±, a?ade.
Las autoridades griegas sostienen que los ocupantes del pesquero rechazaron en todo momento que se los auxiliase. Seg¨²n esta versi¨®n, solo pidieron v¨ªveres, porque su objetivo era llegar a Italia. Los guardacostas aseguran que dos petroleros, dos fragatas y dos patrulleras se acercaron para observar el barco a una distancia prudencial, pero los pocos testimonios que han trascendido cuestionan la manera en la que las embarcaciones de los guardacostas se aproximaron al Adriana.
¡°Los guardacostas griegos nos lanzaron un cabo y fue entonces cuando la embarcaci¨®n empez¨® a hundirse¡±, cont¨® un superviviente al medio alem¨¢n Syria Direct desde el campo de refugiados de Malakasa, a 50 kil¨®metros de Atenas. El jueves, varios migrantes aprovecharon las visitas a los n¨¢ufragos de Alexis Tsipras, ex primer ministro y l¨ªder del partido izquierdista Syriza, y de Krypton Arsenis, exeurodiputado del partido Mera25, para mencionar ante la prensa, por primera vez, que los guardacostas lanzaron un cabo al pesquero antes de que este se fuera a pique.
El investigador BrirmI Jihed, dedicado a documentar la violencia ejercida en las fronteras griegas, viaj¨® desde la ciudad francesa de Marsella a Grecia tras enterarse del naufragio. Jihed public¨® el lunes en su Twitter una entrevista con un superviviente. Seg¨²n su traducci¨®n, el entrevistado asegur¨®: ¡°La Guardia Costera griega lleg¨® y dijo que nos llevar¨ªan a aguas italianas. Pero el motor del barco se rompi¨®¡±. Esto es lo que, seg¨²n Jihed, describi¨® el superviviente: ¡°Iban vestidos de negro y estaban enmascarados. Ataron nuestro bote con un cabo azul. Despu¨¦s, se fueron r¨¢pidamente. Mientras est¨¢bamos en la nave, sentimos que algo no andaba bien [¡]. Est¨¢bamos frente a ellos y nos empujaban desde la derecha y la izquierda. Nuestro barco volc¨®. Habl¨¦ con otros supervivientes y estamos 100% convencidos de que la Guardia Costera nos hundi¨®, pero no sabemos si fue intencionado o un error¡±.
Aunque en una primera versi¨®n los guardacostas no hablaron de ning¨²n amarre en su aproximaci¨®n al Adriana, m¨¢s tarde reconocieron el lanzamiento de ¡°una baliza¡±. El portavoz de la Guardia Costera, Nikos Alexiou, en declaraciones a la televisi¨®n p¨²blica ERT afirm¨®: ¡°Esta maniobra dur¨® apenas unos minutos y despu¨¦s de que el cabo fuera desatado por los propios migrantes, la patrullera se alej¨® y observ¨® la embarcaci¨®n desde cerca¡±. Alexiou a?adi¨®: ¡°No hubo ning¨²n intento de remolcar la embarcaci¨®n¡±.
El superviviente asegur¨® a Jihed que vio hombres encapuchados y vestidos de negro a bordo de las naves griegas. La indumentaria que describe ya ha sido documentada por v¨ªctimas de expulsiones en caliente practicadas por Grecia. El Gobierno conservador de Nueva Democracia niega oficialmente la existencia de este tipo de devoluciones en el mar, pero durante la campa?a electoral ha lanzado constantes gui?os a la Guardia Costera, convencido de que su electorado aplaude la mano dura contra los inmigrantes.
A pesar de llegar con cuentagotas, las declaraciones de los supervivientes despiertan a¨²n m¨¢s preguntas acerca de un incidente que deja en evidencia la falta de transparencia de las autoridades griegas. ?Qu¨¦ pretend¨ªan con esa maniobra? ?Estaban tratando de alejar el pesquero de la zona de responsabilidad de b¨²squeda y salvamento mar¨ªtimo (zona SAR) asignada a Grecia? ?Pretend¨ªan llevarlo hacia la costa? ?Qu¨¦ ocurri¨® para que el viejo barco volcara y se hundiera en apenas 15 minutos?
Seg¨²n la versi¨®n de la Guardia Costera, el pesquero rechaz¨® su ayuda y se dirig¨ªa hacia Italia. ?Por qu¨¦ necesitaban amarrarlo si realmente estaba navegando hacia su rumbo? Y hay m¨¢s. Tras el naufragio, fue la tripulaci¨®n de un yate de lujo la que acab¨® subiendo a los supervivientes a bordo, ?por qu¨¦ esa labor no la hicieron los guardacostas griegos presentes en el lugar?
Mientras, en Kalamata, los nueve migrantes egipcios acusados de tr¨¢fico ilegal de personas han defendido este lunes su inocencia en una audiencia ante un tribunal, informa el diario Kathimerini. Fuentes cercanas a la defensa han revelado que uno de sus argumentos es que pagaron por viajar en el Adriana. Uno de ellos ten¨ªa previsto sostener ante el juez que fue identificado tras una pelea que surgi¨® en el viejo pesquero cuando, desde uno de los petroleros cercanos, les lanzaron botellines de agua, sobre los que se abalanzaron decenas de personas sedientas y desesperadas.
Las autoridades griegas a¨²n no han hecho p¨²blica la lista con los 104 nombres de los supervivientes ni han identificado los 80 cuerpos recuperados del agua. Cientos de familias, casi una semana despu¨¦s, a¨²n no saben si los suyos est¨¢n vivos o muertos.
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