Activistas y abogados critican la detenci¨®n de nueve supervivientes del naufragio de Grecia: ¡°Los verdaderos traficantes no arriesgan su vida¡±

Dos autobuses llegaron en la ma?ana del viernes al puerto de Kalamata, en el sur de Grecia. All¨ª esperaban los supervivientes del naufragio de un pesquero abarrotado de migrantes que se hundi¨® en la madrugada del martes al mi¨¦rcoles frente a las costas griegas. Esta tragedia ¡ªen la que fallecieron al menos 78 personas y que deja centenares de desaparecidos, incluidos muchas mujeres y ni?os, de los que probablemente nunca se volver¨¢ a saber nada¡ª es ya una de las mayores que se recuerda en el Mediterr¨¢neo. En el grupo de hombres que hab¨ªan logrado salvar la vida se percib¨ªa mejor ¨¢nimo que el d¨ªa anterior. Estaban un poco m¨¢s descansados y listos para afrontar el siguiente paso de su periplo en busca de una vida segura en Europa: el campo de refugiados de Malakasa, a 50 kil¨®metros de Atenas, donde se procesar¨¢n sus solicitudes de asilo y se decidir¨¢n sus destinos.

Pero en los dos autobuses no estaban los 104 rescatados. Nueve de ellos se quedaron en Kalamata. Son los acusados de formar una organizaci¨®n criminal para facilitar la inmigraci¨®n ilegal, y de provocar un naufragio que puso en peligro la vida de los pasajeros. Ocho de ellos fueron trasladados la noche del jueves a los calabozos de los juzgados de Kalamata, mientras que uno sigue ingresado en el hospital bajo vigilancia policial, seg¨²n ha informado la agencia estatal griega Amna.

El comandante Sotiris Tsoulos confirm¨® a este diario que los detenidos se encuentran bajo custodia de la Guardia Costera y no ser¨¢n transferidos a la Polic¨ªa Hel¨¦nica hasta que declaren ante la Fiscal¨ªa. Seg¨²n pudo saber EL PA?S, sus nombres son: Mohammad A. M., Marzuk L., Abdullah A., Kemal A. S. A., Suaad H. M., Ahmad A., Ahmed A., Islam M. y Mohammed A. Todos ellos tienen nacionalidad egipcia y edades comprendidas entre los 20 y los 40 a?os.

Uno de sus abogados de oficio, que prefiri¨® no dar su identidad porque las actuaciones a¨²n est¨¢n sujetas al secreto de sumario, se mostr¨® confiado en que se retiren los cargos de su defendido. ¡°Las pruebas son tan d¨¦biles que no se explicar¨ªa otra decisi¨®n¡±, afirm¨®. El letrado revel¨® que, a diferencia del resto de los migrantes, a ellos no se les ha permitido a¨²n iniciar los tr¨¢mites para solicitar asilo y tampoco han pasado ning¨²n reconocimiento m¨¦dico en los juzgados. Las defensas de los nueve acusados acordaron coordinarse para intercambiar informaci¨®n.

Los condenados por pilotar embarcaciones con migrantes constituyen ya el segundo colectivo en las prisiones griegas, seg¨²n Community Peacemaker Teams-Aegean Migrant Solidarity, una ONG que monitoriza los juicios por este delito. Christina Karvouni, portavoz de la organizaci¨®n, denuncia que la mayor¨ªa de los juicios a los migrantes se llevan a cabo sin int¨¦rpretes, con graves deficiencias procesales y sin pruebas concluyentes. El colectivo m¨¢s numeroso en el pa¨ªs sigue siendo el de los presos relacionados con el narcotr¨¢fico. Karvouni alega: ¡°Seg¨²n los testimonios de los supervivientes, los verdaderos traficantes no arriesgan su vida subiendo a barcos como este. Como mucho lo pilotan en la salida, pero luego lo abandonan para ponerse a salvo¡±.

Para Karvouni, otra cuesti¨®n controvertida es que el C¨®digo Penal griego no exige ¨¢nimo de lucro o integraci¨®n en organizaci¨®n criminal para el delito de tr¨¢fico de seres humanos, por lo que personas que pilotan el barco con la ¨²nica intenci¨®n de llegar a Europa para solicitar asilo pueden terminar condenadas con la misma dureza que las que de verdad forman parte de redes criminales transnacionales. En el caso de los nueve detenidos en Kalamata, Karvouni cuestiona la manera en la que los guardacostas han seleccionado a los detenidos entre los migrantes rescatados del mar, ¡°sin un proceso de identificaci¨®n con garant¨ªas¡±. Y advierte: ¡°Conocemos otros casos en los que migrantes han sido confundidos con la tripulaci¨®n por ayudar de manera voluntaria en las labores de rescate¡±.

Asociaciones pro derechos humanos y varias organizaciones de juristas han anunciado que est¨¢n preparando una denuncia contra la Guardia Costera. El motivo es que consideran que su actuaci¨®n podr¨ªa ser constitutiva de delitos de omisi¨®n de socorro y homicidio imprudente, entre otros. Activistas y abogados tratan de recabar el testimonio de los supervivientes para sostener las acusaciones. Un equipo del Colegio de Abogados de Kalamata ten¨ªa previsto acudir al hospital de la ciudad para informar a los pacientes ingresados sobre los procedimientos de asilo y su derecho a presentar una denuncia contra los responsables de la muerte de sus familiares. ¡°Los abogados de la ciudad de Kalamata est¨¢n al lado de todas estas personas que est¨¢n viviendo esta tragedia¡±, afirmaron los letrados.

Ahmed Attia, portavoz de la comunidad egipcia en Grecia, que se acerc¨® a Kalamata para ayudar a identificar a sus compatriotas desaparecidos, se mostr¨® partidario de imponer duras penas a los contrabandistas que organizan los viajes y ¡°convencen a los j¨®venes con artima?as¡± para embarcar en peligrosos viajes para alcanzar Europa. ¡°Que se pudran en la c¨¢rcel¡±, dijo Attia que, no obstante, dud¨® que los nueve detenidos sean realmente los responsables del viaje.

Aunque el traslado de los supervivientes ha desviado la atenci¨®n a la regi¨®n de Atenas, al Peloponeso siguieron llegando decenas de familiares con la esperanza de encontrar a los suyos en la lista de supervivientes. El egipcio Tarek El-Zorkani no paraba de recibir mensajes a las puertas de la autoridad portuaria de Kalamata, que coordina la burocracia relacionada con las personas desaparecidas. El-Zorkani, residente en Grecia, explic¨® con un punto de desesperaci¨®n que, solo en su pueblo natal, hay 75 personas desaparecidas. La asociaci¨®n que preside Attia ha contabilizado 171 egipcios entre los pasajeros del pesquero. La mayor¨ªa no constan en la lista oficial, es decir, todos los indicios apuntan a que est¨¢n muertos.

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