Montevideo muere de sed
El embalse Paso Severino, la principal fuente de abastecimiento de agua potable de la capital de Uruguay, tiene s¨®lo el 2% de sus reservas
El agua potable que circula por los grifos de Montevideo podr¨ªa tener los d¨ªas contados. Dejar¨ªa de ser apta para beber durante un periodo determinado, seg¨²n lo adelant¨® la semana pasada el Gobierno, sin precisar cu¨¢ndo ni por cu¨¢nto tiempo. Las autoridades albergan la esperanza de no llegar a ese extremo y esperan que llueva lo necesario para amortiguar los efectos de la crisis h¨ªdrica que arrastra el pa¨ªs desde hace tres a?os. Sin embargo, hasta ahora el clima no ha sido clemente con los uruguayos. M¨¢s bien lo contrario.
El prolongado rev¨¦s clim¨¢tico ha causado estragos en el campo y ha provocado que la principal fuente de abastecimiento de agua del sur del pa¨ªs, el embalse Paso Severino, est¨¦ en sus horas m¨¢s bajas. El ¨²ltimo reporte oficial indica que la reserva no supera los 1,1 millones de metros c¨²bicos de agua, cuando tiene capacidad para almacenar 67 millones. Le quedan menos del 2% de sus reservas. Junto a este dato, el informe presenta otro, tanto o m¨¢s elocuente: los habitantes de Montevideo y del ¨¢rea metropolitana, 1,7 millones de personas, consumen aproximadamente 500.000 metros c¨²bicos de agua por d¨ªa. Es decir, la mitad de la cantidad que hay disponible en el embalse.
El embalse Paso Severino, que represa agua del r¨ªo Santa Luc¨ªa, no habr¨ªa sido capaz de sostener esta demanda sin las medidas adoptadas a fines de abril por la estatal OSE (Obras Sanitarias del Estado). Para ¡°estirar¡± las reservas de Paso Severino, explicaron, sus aguas dulces se mezclaron con otras provenientes del R¨ªo de la Plata, que por influencia oce¨¢nica son notoriamente salobres. Desde entonces, el agua corriente de la zona es salada y, hasta ahora, apta para el consumo, aunque no para todos.
El Ministerio de Salud permiti¨®, por un lado, duplicar excepcionalmente los niveles de sodio por litro de agua y pidi¨®, por otro, que se abstuvieran de consumirla los hipertensos y las embarazadas, entre otros grupos vulnerables. A ellos les recomend¨® tomar agua embotellada. Dos meses despu¨¦s, la empresa Radar Scanntech se?ala que la venta de agua sin gas envasada se quintuplic¨®, no solo por el consumo de la poblaci¨®n indicada. M¨¢s del 50% de los montevideanos dej¨® de beber agua del grifo, seg¨²n Opci¨®n Consultores, porque no tolera su sabor salado.
Obra de emergencia
¡°Te pedimos que nos concedas la lluvia necesaria¡±, implor¨® el cardenal uruguayo Daniel Sturla v¨ªa Twitter hace dos semanas. Lo sigui¨® alg¨²n pol¨ªtico despistado, que anim¨® a las habitantes de este pa¨ªs, el m¨¢s laico de Am¨¦rica, a rezar por la lluvia anhelada. Las plegarias no fueron atendidas y sin alternativa a Paso Severino, los especialistas dan por hecho que el agua corriente dejar¨¢ de ser bebible en cuesti¨®n de d¨ªas. Para el Gobierno, si no llueve esa situaci¨®n durar¨¢ el tiempo que requieran las obras que permitir¨¢n el trasvase de agua dulce desde el r¨ªo San Jos¨¦ al Santa Luc¨ªa, encargada contrarreloj la semana pasada.
La obra fue anunciada el 19 de junio por el presidente, Luis Lacalle Pou. Ese d¨ªa, el Gobierno decret¨® la emergencia h¨ªdrica y asegur¨® que el suministro de agua potable estaba garantizado en hospitales, residencias de ancianos y centros de atenci¨®n a la infancia. Asimismo, 21.000 beneficiarios del Ministerio de Desarrollo Social recibir¨¢n sin costo dos litros de agua envasada por d¨ªa, que por otro lado est¨¢ exonerada de impuestos. El Gobierno envi¨® adem¨¢s al Parlamento un proyecto de ley para crear un fondo de emergencia h¨ªdrica y prev¨¦ entregar agua embotellada a 500.000 personas de menores ingresos.
Fuera de la casa de Gobierno, Montevideo deja escenas que hasta hace pocos meses eran dif¨ªciles de imaginar. Hay cuadrillas de obreros buscando agua subterr¨¢nea en los principales parques de la ciudad. Las tiendas de reparaci¨®n de electrodom¨¦sticos acumulan calefones rotos por la salinidad del agua corriente. ¡°?No es sequ¨ªa, es saqueo!¡±, exclaman los manifestantes que protestan contra lo que consideran ¡°extractivismo de los recursos h¨ªdricos¡± practicado por las empresas multinacionales, en medio de la peor sequ¨ªa en 70 a?os.
Falta de previsi¨®n
Esta inusitada crisis de agua potable ha dejado en un lugar inc¨®modo a los pol¨ªticos uruguayos, que eluden responsabilidades ante la falta de previsi¨®n, enzarzados en criticar al adversario. Por un lado, la coalici¨®n de centroderecha gobernante le reprocha al Frente Amplio (FA-centroizquierda) no haber concretado una obra alternativa a Paso Severino mientras gobern¨® entre 2005 y 2020. Por otro, los frenteamplistas responden que en ese periodo la inversi¨®n en agua y saneamiento lleg¨® a los 1.300 millones de d¨®lares.
En estas semanas cr¨ªticas, el FA ha recordado que el expresidente Tabar¨¦ V¨¢zquez (2015-2020) entreg¨® a su sucesor, Lacalle Pou, el proyecto Casup¨¢, para construir otra represa en el r¨ªo Santa Luc¨ªa y aumentar la reserva de agua dulce. Seg¨²n el FA, los estudios sobre la viabilidad de esta opci¨®n se iniciaron en 2013 y el proceso preparatorio finaliz¨® en 2019 con el pr¨¦stamo otorgado por CAF- Banco de Desarrollo de Am¨¦rica Latina por un monto de 80 millones de d¨®lares. Pero la represa Casup¨¢ nunca se construy¨®.
La actual administraci¨®n desestim¨® ese proyecto y prioriz¨® otro que implicar¨¢ la construcci¨®n de la planta potabilizadora Neptuno, en el sur del pa¨ªs. La concreci¨®n de esta obra estar¨¢ en manos privadas y tomar¨¢ aguas salobres del R¨ªo de la Plata para abastecer al ¨¢rea metropolitana. Seg¨²n lo previsto, su construcci¨®n arrancar¨ªa a finales de 2023. ¡°Celebremos que se toma una decisi¨®n y que, en poco tiempo, en este o el pr¨®ximo Gobierno (2025-2030), vamos a tener capacidad ilimitada de agua potable¡±, dijo Lacalle Pou.
Neptuno convence al Gobierno, pero no a la oposici¨®n ni a parte de la sociedad, que ven en esta iniciativa una privatizaci¨®n parcial de la gesti¨®n del agua, contraviniendo lo establecido en la Constituci¨®n. Adem¨¢s, un grupo de cient¨ªficos de la Universidad de la Rep¨²blica asegura que el proyecto ¡°presenta una serie de problemas ambientales¡± y que la salinidad del agua del R¨ªo de la Plata ¡°supera ampliamente los valores aceptables para ser potabilizados¡±.
La discusi¨®n Casup¨¢ o Neptuno ha quedado temporalmente relegada ante la inminencia de que el agua deje de ser apta para el consumo. Ahora son otras las preguntas que los damnificados plantean: ?Se puede cobrar la factura por el servicio de agua no potable?. Otros van m¨¢s all¨¢ y reclaman, sin ¨¦xito, que se cobre un canon por el uso del agua de dominio p¨²blico (superficial o subterr¨¢nea) a las grandes industrias y que lo recaudado se vuelque en obras p¨²blicas. Este canon est¨¢ previsto en la Ley Nacional de Aguas de 2009, pero que nunca se reglament¨®.
Con un pron¨®stico de lluvias adverso, el Gobierno apura las obras de trasvase que llevar¨¢n m¨¢s de un mes, mientras la empresa estatal OSE adelanta la reparaci¨®n de las viejas ca?er¨ªas por donde se pierde m¨¢s del 40% del agua potable que produce. ¡°Tendr¨ªamos que haber arrancado antes. Se me van a enojar, nos dormimos todos, compartamos la responsabilidad¡±, reconoci¨® ante la prensa local el expresidente uruguayo Jos¨¦ Mujica.
Sigue toda la informaci¨®n internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.