Operaci¨®n: rescatar al candidato Ron DeSantis
El gobernador de Florida trata de dar un giro de tim¨®n a su campa?a, que hace agua. Las encuestas otorgan una ventaja de m¨¢s de 30 puntos a Trump
El observador externo del gran circo de la pol¨ªtica estadounidense aprende r¨¢pido que uno de los deportes por equipos favorito en Washington consiste en encumbrar una figura p¨²blica a la que despu¨¦s pueda verse c¨®mo cae con estr¨¦pito. M¨¢s que con la malicia, tal vez tenga que ver con un rasgo distintivo de la personalidad de un pa¨ªs construido a golpe de entusiasmo. El caso es que nadie quiere perderse la subida. Y mucho menos la bajada, como lleva semanas ...
El observador externo del gran circo de la pol¨ªtica estadounidense aprende r¨¢pido que uno de los deportes por equipos favorito en Washington consiste en encumbrar una figura p¨²blica a la que despu¨¦s pueda verse c¨®mo cae con estr¨¦pito. M¨¢s que con la malicia, tal vez tenga que ver con un rasgo distintivo de la personalidad de un pa¨ªs construido a golpe de entusiasmo. El caso es que nadie quiere perderse la subida. Y mucho menos la bajada, como lleva semanas comprobando el gobernador de Florida Ron DeSantis, candidato en apuros a la designaci¨®n por el Partido Republicano para las presidenciales de 2024.
Tras su aplastante victoria en noviembre en su reelecci¨®n como gobernador y en vista de que la responsabilidad en los decepcionantes resultados del Partido Republicano en las legislativas nacionales se colg¨® a Donald Trump, Estados Unidos parec¨ªa al fin listo para pasar la p¨¢gina del mete¨®rico ascenso pol¨ªtico del magnate inmobiliario, estrella de la telerrealidad. Y DeSantis, para el siguiente paso de su vida de ¨¦xitos: la Casa Blanca.
Lo asist¨ªa un impresionante curr¨ªculo (licenciado por Harvard y Yale, veterano de la Marina y excongresista). Pero tambi¨¦n hab¨ªa dudas sobre si funcionar¨ªa fuera de Florida su perfil de despiadado guerrero cultural o sobre ciertos rasgos de su personalidad ¨Dfr¨ªa, poco carism¨¢tica, inc¨®moda en el contacto personal que se le supone a todo candidato¨D. Ocho meses despu¨¦s de aquello, la imagen de triunfador infalible, una especie de Trump sin tanto drama, alguien capaz de aglutinar al establishment del partido y tambi¨¦n alimentar las pasiones populistas de sus bases, ha dejado paso a la de un aspirante en horas bajas. Temido por sus pol¨ªticas extremistas en asuntos como el aborto, la inmigraci¨®n o los derechos de las personas trans, parece incapaz de remontar frente a su principal competidor, que lo aventaja en las encuestas con una diferencia que hoy por hoy se antoja insalvable. Seg¨²n el ¨²ltimo promedio del agregador Real Clear Politics el expresidente le lleva 33,5 puntos.
El ante¨²ltimo s¨ªntoma de que su empresa hace agua y de que los nervios del capit¨¢n empiezan a agotarse lleg¨® este pasado fin de semana con el despido de una decena trabajadores de su campa?a para, se ha se?alado desde su entorno, ajustar costes. Ha demostrado una notable capacidad para conseguir dinero, pero tambi¨¦n para gastarlo. El Comit¨¦ de Acci¨®n Pol¨ªtica montado en torno al gobernador (PAC son sus siglas en ingl¨¦s) ha recaudado m¨¢s que el resto de los candidatos conservadores, incluido Trump, en una carrera a la que se han apuntado ya 10 contendientes.
Los ¨²ltimos movimientos de DeSantis para reanimar su campa?a incluyen el uso de una herramienta de inteligencia artificial que emula la voz del expresidente en un anuncio electoral, un ataque ad hominem que se suma a otro reciente, en el que el gobernador recordaba que su oponente hab¨ªa defendido en el pasado a los colectivos LGTBI. Tambi¨¦n decidi¨® conceder una entrevista este martes a CNN, una cadena de inclinaci¨®n liberal que se encuentra entre sus dianas favoritas. Los medios son, para DeSantis, el enemigo: en Florida, ha apoyado la eliminaci¨®n protecciones legales para los reporteros, se ha rodeado de directores de comunicaci¨®n siempre listos para atacarlos sin piedad y ha creado un ecosistema de cabeceras conservadoras para las que siempre est¨¢ disponible, como siempre ha estado al otro lado del tel¨¦fono cuando llamaban de Fox News, una cadena cuyo propietario, Rupert Murdoch, parece haberle retirado parte de su confianza.
Su cara m¨¢s amable
La entrevista de 15 minutos en la CNN se la hizo uno de los locutores estrella, Jake Tapper, en Columbia, Carolina del Sur, en un escenario que no estaba elegido al azar: el Estado meridional es uno de los que primero votan en las primarias. Tapper, que no fue capaz de reaccionar ante las mentiras de DeSantis, cuando asegur¨® que hay Estados que permiten el ¡°aborto hasta despu¨¦s del nacimiento¡±, le interrog¨® por los apuros de su campa?a, y el gobernador, que se mostr¨® m¨¢s amable que de costumbre, se defendi¨® diciendo que est¨¢ acostumbrado a que lo subestimen.
Ech¨® la culpa de sus males a ¡°la atenci¨®n medi¨¢tica¡± que se pos¨® sobre ¨¦l despu¨¦s de su hist¨®rica reelecci¨®n, antes de tiempo, seg¨²n sus c¨¢lculos. ¡°A¨²n me quedaba terminar mi trabajo como gobernador antes de que acabara la sesi¨®n legislativa [del Parlamento de Tallahassee]¡±. Los electores de todo el pa¨ªs pudieron ver as¨ª en directo cu¨¢les eran sus prioridades, y algunos donantes de su campa?a expresaron su preocupaci¨®n al ver c¨®mo cund¨ªa la imagen de un pol¨ªtico extremista.
Por lo dem¨¢s, DeSantis se mostr¨® confiado en la entrevista de que ganar¨¢ en los caucus de Iowa, en vista de que Trump, que ha dicho que no participar¨¢ en el primer debate de candidatos republicanos del pr¨®ximo mes, no registra sus mejores n¨²meros en las encuestas de ese Estado. Tambi¨¦n presumi¨® de que, de salir elegido, ser¨¢ el primer presidente veterano de guerra desde 1988 (George H. W. Bush), defendi¨® la decisi¨®n de los republicanos de la C¨¢mara de atacar las pol¨ªticas del Pent¨¢gono de ayuda a las soldados que quieran abortar, pese a las consecuencias que algo as¨ª pueda tener en las cifras de reclutamiento en un momento de alta tensi¨®n geopol¨ªtica, y carg¨® de nuevo contra el colectivo trans (un mill¨®n de personas en Estados Unidos, seg¨²n Tapper). ¡°[Si fuera presidente] Respetar¨ªa a todo el mundo, pero lo que no har¨ªa es dar la vuelta a la sociedad para dar cabida a un porcentaje muy, muy peque?o de la poblaci¨®n¡±, advirti¨®.
La aparici¨®n del gobernador en la CNN qued¨® ensombrecida, con todo (y de nuevo), por las noticias sobre la posible tercera imputaci¨®n de Trump. Este recibi¨® el domingo una carta del fiscal especial Jack Smith en la que se le notificaba que estaba siendo investigado por un gran jurado por su papel tras las elecciones de noviembre de 2020 y los hechos que condujeron al ataque al Capitolio el 6 de enero de 2021.
Esa revelaci¨®n, hecha por el propio expresidente en su red social Truth, aparc¨® el resto de las conversaciones pol¨ªticas el martes en Estados Unidos, un d¨ªa en el que el gobernador de Florida esperaba centrar unas cuantas. Y oblig¨® a DeSantis a salir en su defensa en la entrevista. ¡°Ese es el problema, este pa¨ªs va camino de criminalizar las diferencias pol¨ªticas¡±, declar¨® a Tapper, haciendo suyos los argumentos del magnate de que todos los procesos judiciales que hay abiertos contra ¨¦l solo obedecen a una ¡°caza de brujas¡± y a una operaci¨®n para sacarlo de la carrera presidencial.
Cada vez que se ha abierto un nuevo frente en los juzgados ante Trump, las perspectivas de este han mejorado en las encuestas. Esta vez no parece que vaya a ser distinto. El equipo de campa?a de DeSantis, que se est¨¢ dejando la piel en la carretera, visitando Estados clave, insiste en que la que lleva a las elecciones de noviembre de 2024 es una carrera de fondo, que a¨²n es muy pronto para dar por resuelta la contienda, y que tienen la vista puesta en el comienzo de las primarias. O, como expres¨® le propio DeSantis en una entrevista reciente a Fox News: ¡°Mi objetivo est¨¢ en enero o en febrero. Es a eso a lo que me presento, no a ser el favorito en las encuestas¡±.
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