Rusia encarcela en un limbo a miles de civiles ucranios
Al menos 4.000 personas apresadas durante la invasi¨®n contin¨²an en cautiverio, sin paradero conocido, asistencia legal, causa abierta o posibilidad de intercambio como presos de guerra. Entre ellos, el espa?ol de 75 a?os Mariano Garc¨ªa Calatayud
Uno de los agujeros m¨¢s negros de la invasi¨®n de Ucrania encierra a miles de civiles en prisiones secretas rusas, sin cargos, sin derechos, sin casi identidad. En un limbo que contraviene el derecho internacional de principio a fin. Uno de estos reos se llama Igor Steblevski. Su historia es estremecedora. La cuenta su hijo, Roman, de 38 a?os. Lo hace despacio, serio, esc¨¦ptico e incr¨¦dulo. Steblevski, su padre, viv¨ªa en Hostomel junto a su mujer, a unos 30 kil¨®metros al noroeste de Kiev, la capital ucrania. ...
Uno de los agujeros m¨¢s negros de la invasi¨®n de Ucrania encierra a miles de civiles en prisiones secretas rusas, sin cargos, sin derechos, sin casi identidad. En un limbo que contraviene el derecho internacional de principio a fin. Uno de estos reos se llama Igor Steblevski. Su historia es estremecedora. La cuenta su hijo, Roman, de 38 a?os. Lo hace despacio, serio, esc¨¦ptico e incr¨¦dulo. Steblevski, su padre, viv¨ªa en Hostomel junto a su mujer, a unos 30 kil¨®metros al noroeste de Kiev, la capital ucrania. Por ah¨ª entraron las tropas rusas el 24 de febrero de 2022. Casi un mes despu¨¦s, el 22 de marzo, un mortero hiri¨® a la mujer de Steblevski, Liudmila Shevchenko, mientras estaba en la cocina. ?l ten¨ªa entonces 62 a?os y ella 54. Trat¨® de que los militares rusos le ayudaran a llevarla a un hospital en un blindado. Ah¨ª empez¨® el encierro de Steblevski. Tan solo hace unas semanas, Roman volvi¨® a ver una imagen de ¨¦l. Aparec¨ªa con el pelo rapado en una web rusa no oficial que informaba de su cautiverio.
El Centro para las Libertades Civiles (CLC), galardonado el pasado a?o con el Nobel de la Paz, ha podido documentar el encierro en c¨¢rceles rusas de 4.000 civiles ucranios, apresados desde el inicio de la ofensiva rusa. Estiman que la cifra puede ser mucho m¨¢s elevada. El comisario para los derechos humanos ucranio, Dmitro Lubinets, eleva ese n¨²mero hasta los 20.000.
La ruta hacia este agujero negro comienza con la detenci¨®n de un ciudadano ucranio por parte de militares rusos durante la ocupaci¨®n. Generalmente se le acusa de poner en riesgo sus operaciones. Se le manda a un ¡°campo de filtraci¨®n¡±, centro en el que se le registra e interroga. De ah¨ª es trasladado a un penal ruso, normalmente a trav¨¦s de la vecina Bielorrusia, sobre todo en el caso de aquellos que, como Steblevski, fueron detenidos en el centro del pa¨ªs. Y se echa la llave. Entran en un limbo de la guerra.
La primera gran dificultad para las familias de los detenidos es saber si est¨¢n vivos y d¨®nde. Roman lo intent¨® todo desde que dej¨® de comunicarse con su padre. Este ingeniero de formaci¨®n, al frente de una empresa de vidrios en Vishneve, al suroeste de Kiev, zona a la que no llegaron los rusos, recuerda que hablaba una vez por semana con ¨¦l. ¡°Los francotiradores¡±, dice desde su oficina, ¡°disparaban a los que ve¨ªan con m¨®viles¡±. Ahora muestra en su tel¨¦fono las fotos de los da?os que aquel mortero que alcanz¨® a Shevchenko ocasion¨® en la vivienda de Hostomel, un tercer piso en una zona residencial.
Contact¨® con los vecinos, con voluntarios del municipio; busc¨® por las redes, denunci¨® la desaparici¨®n en los organismos de b¨²squeda, ONG y polic¨ªa. Le cost¨® 10 d¨ªas reconstruir lo sucedido, que su padre trat¨® de ayudar a su pareja, que les separaron cuando ella estaba herida de gravedad y nunca m¨¢s se volvieron a ver. Roman prefiere no proseguir con la historia de Shevchenko por respeto a la madre de ella, muy mayor y que a¨²n espera noticias.
Durante semanas sigui¨® y sigui¨® preguntando. Se movi¨® para saber si algunos de los liberados hab¨ªan visto a su padre. As¨ª fue. Hasta dos personas que fueron puestas en libertad. ¡±Una de ellas me dio detalles de mi padre que solo pod¨ªa saber si hubiera compartido celda con ¨¦l¡±, apostilla. Le contaron que hab¨ªan coincidido con Steblevski en una prisi¨®n rusa de Briansk, a unos 380 kil¨®metros al suroeste de Mosc¨². En ese mismo penal es donde el CLC cree, seg¨²n sus datos, que ha estado en alg¨²n momento el padre de Roman. Ahora desconocen su paradero. Aquel penal fue reformado y los presos, posiblemente, trasladados.
Mija¨ªlo Savva, doctor en Ciencias Pol¨ªticas de 54 a?os y de origen ruso, sabe c¨®mo es una de esas c¨¢rceles. Pas¨® en una prisi¨®n de Krasnodar ocho meses por la defensa de los derechos humanos. Y eso en Rusia tiene castigo. Hoy, refugiado en Ucrania desde 2015, Savva es miembro del Consejo de Expertos del CLC. Afirma que lo que hacen para obtener informaci¨®n sobre estos presos y trabajar en su liberaci¨®n es presionar a trav¨¦s de sus abogados en territorio ruso, exprimir la ley, respetar ese marco legal y sus grietas e introducirse. ¡°Rusia no puede negar la existencia de los derechos humanos y aprovechamos esa brecha¡±. Lo dice de otro modo: ¡°Tienen que tenernos miedo, miedo a torturar¡±.
Un valenciano, detenido por hacer peligrar la seguridad de Rusia
Un ejemplo para entender esto es el del espa?ol Mariano Garc¨ªa Calatayud, de 75 a?os. ¡°Enviamos 50 solicitudes, literal, y solo contestaron a una. Fue la Fiscal¨ªa de Crimea [pen¨ªnsula ucrania bajo ocupaci¨®n], el pasado abril¡±. La respuesta dec¨ªa que Garc¨ªa Calatayud estaba detenido por poner en peligro la seguridad de Rusia. Este valenciano, del municipio de Carlet, llevaba ocho a?os trabajando en la provincia de Jers¨®n en la asistencia de ni?os desplazados por la guerra en el este que comenz¨® en 2014. En marzo de 2022 particip¨® en una manifestaci¨®n contra la ocupaci¨®n rusa que le cost¨® el arresto.
Como cuenta Savva, la autoridad fiscal rusa mantiene que siguen con las pesquisas. ¡°El derecho internacional no prev¨¦ que algo as¨ª dure un a?o y medio¡±, afirma. Pero al reo espa?ol le ocurre lo mismo que al resto. ¡°Si hubiera finalizado la investigaci¨®n y hubiera una causa abierta¡±, contin¨²a Savva, ¡°tendr¨ªa derecho a que le asistiera all¨ª un abogado¡±. Y no es lo que sucede. De nuevo, el limbo: ni son presos de guerra, ni detenidos bajo acusaci¨®n firme. Muchos creen que simplemente son rehenes de la guerra del Kremlin.
Garc¨ªa Calatayud est¨¢ en una prisi¨®n de Simfer¨®pol construida el pasado oto?o. No porque lo dijera la Fiscal¨ªa rusa, sino debido a que exreclusos de ese penal han dado prueba de ello. Dicen que es uno que habla espa?ol, que lo hace muy alto, dice muchas palabrotas¡ ¡°Tambi¨¦n han contado¡±, prosigue Savva, ¡°que tiene cicatrices, moratones, que le pueden haber pegado¡ a sus 75 a?os¡±. El CLC sostiene que la presi¨®n de Espa?a contribuir¨ªa a la causa. El Ministerio de Exteriores espa?ol manifest¨® tras tener noticia del arresto de Garc¨ªa Calatayud que sigue el caso y est¨¢ en contacto con la familia.
Tiene Savva, este experto en la materia, la misma sensaci¨®n que expresa Roman Steblevski tras meses buscando a su padre. ¡°No dir¨ªa que es m¨¢s dif¨ªcil encontrar a un civil que a un militar¡±, enuncia el experto del CLC, ¡°pero s¨ª ponerlos en libertad¡± ¨Deste centro contabiliza tambi¨¦n 340 casos de civiles liberados¨D. En todo esto trabaja desde el Gobierno ucranio el centro de coordinaci¨®n para el tratamiento de los presos de guerra, bajo el mando del general Kirilo Budanov, jefe de Inteligencia militar. Este lunes, el centro anunci¨® la puesta en libertad de otros 22 ciudadanos ucranios. Eran militares y se beneficiaron de un intercambio con Rusia. Tambi¨¦n, siempre con el celo propio de su cometido, colabora en estas labores Cruz Roja.
Carta de Rusia
En noviembre de 2022, por fin, Roman recibi¨® una carta con el Ministerio del Interior ruso como remitente que le comunic¨® que, en efecto, su padre estaba arrestado. ¡°Me dicen¡±, cuenta mientras muestra el escrito a trav¨¦s de su m¨®vil, ¡°que mi padre est¨¢ detenido por resistirse a la operaci¨®n especial militar [en Ucrania], que se encuentra en territorio ruso y que su salud es satisfactoria¡±. A Roman esto no le convence mucho, porque ha tenido problemas de coraz¨®n y podr¨ªan repetirse.
¨D?C¨®mo est¨¢s t¨²?
¨DMe cre¨ªa una persona fuerte y resistente, pero empiezo a tener problemas de salud.
¨D?C¨®mo crees que estar¨¢ tu padre?
¨DEs una persona muy fuerte e inteligente, no creo que haga ninguna tonter¨ªa.
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